Otrora fanático kirchnerista, el jefe comunal hasta bautizó una plaza de su distrito con el nombre de “Julio De Vido”, en homenaje a quien fuera el ministro de Planificación Federal de Cristina Fernández de Kirchner, hoy investigado por obras pagadas y no ejecutadas durante la era K.

Pero no dudó en ponerse el traje amarillo al primer llamado de Cambiemos para que forme parte del Gobierno bonaerense, algo que en rigor de verdad no sorprendió demasiado en el entorno político de Echarren y mucho menos en el peronismo de la Quinta sección, en donde lo califican como un “panqueque profesional”.

Es que el intendente ya tuvo sus coqueteos con el Frente Renovador de Sergio Massa, porque estaba convencido de que la propuesta del hombre de Tigre era la ideal para un dirigente joven de su perfil, pero a último momento desistió por temor a que se recorten los fondos que le enviaba el Gobierno kirchnerista.

Dicen en los rumores que a partir de allí, Echarren se convirtió en un verdadera apóstol del proyecto K, defendiendo a capa y espada cualquier política de CFK, aunque después de la derrota electoral a nivel nacional abandonó esa posición y buscó refugio con los intendentes del Grupo Esmeralda. Finalmente terminó reportando al Grupo Fénix, conformado por otros intendentes fanáticos K.

A mediados del año pasado sorprendió a todos al confirmar las negociaciones para sumarse al espacio de Cambiemos de la mano de Vidal, es decir que el jefe comunal pasaba a formar parte de un Gobierno neoliberal, o al menos de uno que desde el kirchnerismo califican de esa manera.

Sin embargo, la llegada de Echarren a la Subsecretaría de Tierra, Vivienda y Urbanismo no estuvo cargada de éxitos sino más bien de fracasos y el ex funcionario no tiene una sola medida importante que se pueda rescatar, dejando en claro que el interés estaba del lado de disponer de recursos y no en encabezar una gestión exitosa.

La salida fue menos estruendosa que la llegada, y en los pasillos de calle 6 aseguran que nadie va a extrañar al intendente, que por otro lado reasume al frente del distrito reemplazando a su hermano, casi como de un territorio feudal se tratara.

Por eso, son muchos los que afirman que el acto de este viernes en Castelli no es de reasunción, sino de inauguración de la “Fiesta del Panqueque”.