"Hoy en el mundo el horizonte es la paridad electoral, pero la Argentina se quedó, no han habido progresos desde la Ley de Cupos. En la actualidad la ley de cupo no se cumple en casi ningún Concejo Deliberante. Mientras tanto en el mundo a las leyes de cupo le siguieron otros avances.  El concepto de paridad significa que la igualdad en la política represente simbólicamente la igualdad en la vida cotidiana" afirmó Marcela Durrieu,  que fue una de las impulsoras de la ley del cupo femenino que, promulgada en noviembre de 1991, estableció un piso mínimo del 30% de participación femenina en las listas electorales. 

Gil Lozano coincidió con la edil sanisidrense: "Comparto plenamente lo que dice Marcela. Alcanzar el 50% en las legislaturas provinciales, en los concejos deliberantes y en las instituciones públicas significaría incorporar una mirada más solidaria y compasiva en la política. Permitir que las mujeres puedan pensar y elaborar políticas públicas va a tener un impacto social positivo".

Frente a una audiencia conformada por más de 50 concejalas y dirigentes del Frente Renovador de 15 distritos de la provincia de Buenos Aires, Durrieu se refirió a la políticas de género de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner: "En esta década sólo han habido avances aislados, pero no ha habido una mirada global que permeara a las políticas públicas para que tiendan a la igualdad real, a la paridad; y no solamente a una igualdad formal plasmada en leyes. Las leyes están, han sido un adelanto pero muchas de ellas no se aplican o se aplican parcialmente", y agregó: "Quienes estamos cerca de la gente sabemos que la ley de parto humanizado no se aplica, que la trata de mujeres es un problema gravísimo, que la ley de violencia género tampoco  se aplica: a la vida cotidiana de las mujeres no han llegado ninguno de los avances que plantean las leyes".

La conclusión de la edil massista es que las políticas de género de los últimos diez años han aumentado la brecha social entre mujeres, y entre mujeres y hombres: "Las políticas de género que implementó este gobierno no tuvieron en cuenta las diferencias en las posiciones sociales de las mujeres. Si una política se aplica de manera uniforme a dos situaciones diferentes el resultado es que se amplía la brecha social, que nunca ha sido tan grande: a la tasa de desocupación la encabezan las mujeres, son las más pobres entre los pobres, son el 71% de los ni-ni, no hay jardines maternales donde puedan dejar sus hijos cuando salen a trabajar. La política social más importante en este país es empoderar a las mujeres".