La legisladora presentó esta iniciativa en el Senado de la Nación, y allí solicita la concreción “de una medida que resulta vital para los intereses productivos de La Pampa, en tanto que consideramos que el ingreso, al Sur del Río Colorado, de asado con hueso, bajo las condiciones señaladas, es una medida crucial para evitar los riesgos sanitarios ocasionados por el comercio ilegal de ese producto, protegiendo así la salud de los consumidores y contribuyendo a morigerar los precios del mercado”.

Durango dijo que el ingreso de asado con hueso es una medida vital para evitar los riesgos sanitarios ocasionados por el comercio ilegal de ese producto, protegiendo así la salud de los consumidores y en cierta forma regular los precios del mercado. “La situación actual que genera la prohibición del ingreso de carne con hueso a la zona libre de aftosa sin vacunación, ha generado un desfasaje importante en los precios de la carne entre las zonas que divide la barrera sanitaria, alcanzando valores desproporcionados que superan el doble del precio con respecto a otras plazas. Esta situación ha despertado el interés de oportunistas y operadores clandestinos, generando tráfico de hacienda, asado con hueso y menudencias frescas, entre los más destacados, debido a la gran demanda de estos productos y sus atractivos márgenes de rentabilidad”, señaló.

En ese marco, indicó que la hacienda en pie es ingresada a la zona libre de aftosa en su mayoría por distintos pasos a través del Río Colorado, debido al bajo caudal de agua que mantiene durante la mayor parte del año. “Estos animales, de dudosa procedencia, no cumplen ningún control sanitario, cometiendo una infracción realmente grave que pone en riesgo el status fitosanitario argentino logrado luego de grandes esfuerzos y altos costos para el país y para los productores, a lo largo de muchos años. Por su parte el asado con hueso y las menudencias frescas se ingresan de contrabando a la zona patagónica, sin respetar la cadena de frío, violando todas las normas sanitarias que deben cumplir los frigoríficos, utilizando los medios más increíbles y creativos. Como consecuencia se pone en riesgo la calidad higiénico-sanitaria del producto, y, lo que es más grave, la salud del consumidor”, aseguró.

En los fundamentos de la iniciativa parlamentaria, Durango detalló que por año ingresan a la región protegida más de un millón de vehículos, entre transportes de carga, pasajeros y particulares; y que este importante flujo vehicular, sumado a las malas condiciones de estibaje y el gran aprovechamiento del espacio de los transportes, ocasiona que la labor de control e inspección no pueda realizarse con eficiencia. De esta manera se posibilitan ingresos ilegales de carne con hueso a la región Patagónica. “Las estadísticas de decomiso de SENASA, como entidad de contralor y encargada de los puestos fitosanitarios, se han multiplicado exponencialmente, lo que deja en evidencia el atractivo de este negocio irregular. Ante este cuadro de situación, por mejores que sean los esfuerzos para detener estas actividades clandestinas, es imposible pretender detener o detectar la totalidad de las intenciones de paso”, afirmó.

La legisladora dijo que se tendría que considerar la posibilidad de permitir el ingreso de asado con hueso madurado, en condiciones de bioseguridad adecuadas, desde áreas donde no se hayan registrado focos de aftosa, controlando además el almacenamiento, desposte, transporte y control en destino. “Está comprobado que el ingreso de hueso plano no significa una amenaza al status sanitario, debido a que no se lo considera un medio apto para el alojamiento del virus, sino por el contrario. Partiendo de esta premisa, la habilitación para el ingreso del mismo evitará naturalmente el contrabando y por ende el riesgo a la aparición de nuevos focos de aftosa”, manifestó.

Para cerrar, Durango presentó como antecedente de esta propuesta alternativa la Resolución Nº 506/97 del SENASA, en cuyo artículo 17 establece: “Autorízase el ingreso de carne con hueso a la zona libre de aftosa sin vacunación, cumpliendo con los requisitos sanitarios establecidos en el Anexo Nº II, que forma parte integrante de la presente resolución”.

En el Anexo Nº II, se establecen las condiciones de faena para el ingreso de carne con hueso (asado) desde la zona con vacunación a la zona sin vacunación: “Establecimientos inscriptos para tal fin; despacho de animales con inspección veterinaria oficial; animales individualizados con caravana; presentación del certificado de lavado y desinfección de los transportes que trasladen la hacienda a la planta frigorífica; los transportes serán precintados en presencia de personal de SENASA; en los establecimientos inscriptos, se realizan tomas de muestras serológicas; los establecimientos faenadores solicitarán la habilitación para ingresar carne con hueso (asado) a la zona sin vacunación y el SENASA evaluará sus condiciones técnico-sanitarias; los animales se transportarán sin escalas a la planta frigorífica, no tomarán contacto con los de otra tropa, serán la primera faena del día; se identificarán las carcasas de estos animales una vez faenados; se someterá a las medias reses a un proceso de maduración; los cortes cárnicos serán acondicionados para la venta directa al público. Con respecto al punto 11), éste último, podría ser reemplazado por la presentación de asado en plancha precintado y envasado”, concluyó.