Dura respuesta de De Vido al cuestionamiento por represas

Dura respuesta de De Vido al cuestionamiento por represas

El ministro de Planificación Federal salió al cruce de un nuevo artículo del matutino porteño La Nación, que vuelve a cuestionar la obra de las represas. Asegura que el diario actúa así “porque repudia el desarrollo del interior profundo”.

El ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido, afirmó ayer que el diario La Nación vuelve a cuestionar las represas Kirchner-Cepernic, en este caso, inventando “polémicas” y supuestos “secretos”, porque su ideología centralista y porteñocéntrica repudia los proyectos que permitan el desarrollo, la industrialización y la inclusión territorial del interior profundo”.

De esta manera, el funcionario salió al cruce de un artículo publicado en la edición dominical de este matutino titulado “Los secretos detrás de las centrales de Santa Cruz”, en la que se plantea -entre otras cosas- que “la provincia de Santa Cruz no recibirá regalías o que existen supuestas falencias en el proceso de expropiación de tierras y llevarían juicios “millonarios”.El ministro rechazó que la provincia de Santa Cruz pierda regalías o cualquier otro derecho, como señala el artículo periodístico, ya que, según explicó, durante el plazo de construcción (66 meses) y los primeros 15 años de funcionamiento, las centrales serán operadas por la UTE, que utilizará los ingresos por la venta de energía a la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (CAMMESA) para cancelar el crédito, tras lo cual las represas pasarán a ser un activo del Estado Provincial, que podrá administrarlas de la manera que considere más conveniente y percibir todos los beneficios correspondientes.

“Nosotros sabemos muy bien lo que es defender los intereses de la provincia de Santa Cruz, porque así lo hizo Néstor Kirchner cuando fue gobernador y acompañó firmemente Cristina Fernández de Kirchner desde el Congreso Nacional, y así se hizo desde el Estado Nacional a partir del año 2003, tanto con Néstor como con Cristina, cuando se interconectó a la provincia por primera vez al sistema nacional, se recuperó el yacimiento carbonífero de Río Turbio con la construcción de la usina térmica e innumerables obras más que cambiaron para siempre la infraestructura de la provincia”, sostuvo De Vido.En relación con las “polémicas” en torno a la expropiación de tierras, el ministro explicó que “el marco legal argentino no prevé que se mantengan derechos de propiedad sobre terrenos expropiados, por lo tanto, los supuestos juicios millonarios que plantea la nota no tienen fundamento legal alguno porque las expropiaciones tienen montos establecidos por Ley”.

De la misma manera, De Vido desmintió que existan dudas con las canteras: “cuando un Estado Provincial expropia lo hace en forma integral, no reservándose derecho alguno sobre canteras, minería o cualquier otro aspecto”.Además, el ministro resaltó que “ninguno de los terrenos involucrados son o fueron propietarios del río Santa Cruz, ni de su lecho o márgenes, delimitadas por las crecidas medias ordinarias según lo establecido en la Constitución Nacional, el Código Civil y toda la legislación aplicable”.

En relación a la franja de 200 metros de perilago, fijada mediante Ley Provincial, el ministro indicó que es similar a la establecida en países proyecto de este tipo en Brasil, España y Costa Rica y tiene por objeto generar un corredor biológico, mantener el ámbito público estos terrenos para el acceso y control a las diversas partes de las márgenes y poder mantener el acceso al agua en todo el ámbito del lago.“Esta franja debe diferenciarse de los dos polígonos donde se realizarán las obras principales de 5 kilómetros por lado, que se expropiaron para poder construir las represas, realizar los caminos y accesos temporarios y definitivos, campamentos y demás áreas necesarias para las obras”, explicó.

De la misma manera, consideró “llamativo” que desde que se puso en marcha en forma efectiva la construcción de las represas, el diario La Nación comenzó a mostrar una súbita preocupación por la provincia de Santa Cruz, como no lo había hecho en sus 145 años anteriores, subestimando y desmereciendo el deseo y la convicción de los santacruceños de concretar esta obra que es un anhelo histórico y un sueño que llevará las posibilidades de desarrollo e industrialización de la provincia a niveles nunca imaginados, en una región que estuvo sistemáticamente postergada, mientras la Argentina fue gobernada por la visión unitaria y centralista que promueve el diario La Nación”.

“Que el diario La Nación no nos venga a correr con una sensiblería barata ni con un pseudo nacionalismo que ellos nunca practicaron: flamea en el obrador junto con la nuestra, la de Santa Cruz y la UOCRA, la bandera del país que es nuestro socio en el proyecto, la República Popular China, de la misma manera que producto de este modelo desarrollo tecnológico soberano, hicimos flamear la bandera argentina en Australia cuando construimos el reactor OPAL, en la Guayana cuando lanzamos el satélite Arsat 1, en Houston cuando fue lanzado el satélite argentino SAC-D producto de un convenio de cooperación con la NASA o en cada fábrica de la industria metalmecánica nacional que se instaló en Venezuela”, finalizó el ministro.

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