"Dulce agua de mar" un proyecto para potabilizar el agua de mar

El trabajo se titula “Dulce agua de mar” y planteó el desafío de implementar en Comodoro Rivadavia una planta potabilizadora de agua de mar con el sistema de ósmosis inverso. 

La investigación fue llevada a cabo por alumnos de 4º año del Instituto Adventista de Comodoro Rivadavia y ganaron el concurso de la Feria de Ciencias Provincial que se llevó a cabo en Madryn. La próxima instancia es en la ciudad de Córdoba en el mes de noviembre donde competirán por la categoría nacional. Los alumnos son Federico Guerrero y Pablo Gómez de 15 y 16 años y la docente orientadora es Diana Willhuber. Se propusieron comprobar si era posible desalinizar el agua de mar para transformarla en una posible nueva fuente de agua potable en la ciudad. Realizaron un experimento casero y el agua obtenida fue aprobada por el laboratorio del Departamento de Salud Ambiental de la Municipalidad «el agua obtuvo los valores aceptados por el artículo 982 del código alimenticio argentino» comentó Federico Guerrero lo que los incentivó a desarrollar el proyecto de una planta desaladora.

El proceso que utilizan para desalinizar explicaron los alumnos en su visita a esta redacción consiste en bombear agua a alta presión y hacerla pasar por unas membranas impermeables que separan el agua de la sal obteniéndose así dos productos: una agua para desechar con una alta concentración de sal y otra con muy baja concentración que tratada adecuadamente será destinada al uso doméstico e industrial.

Respecto de cómo surgió la idea comentaron que fue tras contabilizar un total de 29 cortes de agua desde enero a octubre de este año, cada cual con una duración de 24 a 36 hs. Realizaron un estudio y descubrieron que los problemas de abastecimiento de agua existieron desde siempre en la ciudad de Comodoro. «El acueducto se inauguró  en mayo de 1966 y ya en enero del año 1967 presentó problemas. Entre las causas se atribuye a la geografía, a la falta de planeamiento urbano y  a que el abastecimiento desde el Lago Musters es de casi 160 km de distancia» afirmaron Federico y Pablo con su proyecto y documentación en mano.

Por último comentaron que presentaron el proyecto en mesa de entrada de la Municipalidad de Comodoro y que aguardan una respuesta. Aseguran que una vez instalada la planta el costo del tratamiento es muy bajo y que se trataría de una inversión más que de un gasto, ya que contribuiría con el medio ambiente y el bienestar general de la población. 

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