El kirchnerismo le impuso velocidad al tratamiento del proyecto de ley que envió el Ejecutivo para cambiar la jurisdicción y el agente de pago a los bonistas que aceptaron los canjes de 2005 y 2010. Buscan un debate exprés ante la necesidad de que la medida pueda ser analizada por los acreedores antes del 30 de septiembre, cuando vence un nuevo pago de títulos de deuda.

El proyecto ingresó por el Senado y el próximo miércoles arrancará el debate en comisión. Ayer, se acordó que será en un plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y Relaciones Exteriores. La idea es que pueda ser tratado en el recinto el 3 de septiembre. Con ese esquema, Diputados recibiría la eventual media sanción la semana siguiente y podría convertirse en ley en la Cámara baja el 17 de ese mismo mes.

Pese a la desconfianza e incertidumbre que genera la propuesta en buena parte del arco opositor, el oficialismo en el Senado confía en que obtendrá el quórum tanto en la reunión de comisiones como para llevar el proyecto al recinto y darle media sanción. Frente a esta agenda, los dirigentes opositores advierten que no quieren un tratamiento exprés del plan que elaboró la presidente Cristina Kirchner.

Mauricio Macri, líder del PRO, ya manifestó su rotundo rechazo a la medida y dijo que su bloque votará en contra, a la vez que calificó la acción del Gobierno de "absurda". Por su parte, senadores y diputados radicales se reunirán hoy en Córdoba para sentar postura sobre los principales temas de la agenda parlamentaria, entre ellos este proyecto para la reapertura del canje de deuda.

La reunión fue convocada por los jefes de las bancadas de Diputados y Senado de la UCR, Mario Negri y Gerardo Morales, junto a los titulares del Comité Nacional, Ernesto Sanz, y de la Convención Nacional, Lilia Puig, y se realizará en el Hotel Quórum de la ciudad de Córdoba a partir de las 9.

El debate estará encabezado por los economistas Javier González Fraga, Alfonso Prat Gay y Martín Lousteau, quienes analizarán la situación económica.

En la cúpula del partido se descuenta que la postura común será contraria a la iniciativa oficial y el pronunciamiento final se trasladará luego a la conducción del Frente Amplio UNEN con la idea de que sirva de "orientación" para el resto de las fuerzas, sobre todo las que tienen representación parlamentaria: la Coalición Cívica, el Partido Socialista, GEN, Libres del Sur y el Frente Cívico de Córdoba. Libres del Sur ya anunció su apoyo al proyecto de la Casa Rosada.

Anoche, el senador nacional por Unen Fernando "Pino" Solanas también manifestó su disidencia con la propuesta oficial, al igual que la dirigente del GEN Margarita Stolbizer. Elisa Carrió, por su parte, avisó que la Coalición Cívica "se tomará el tiempo necesario para emitir un dictamen con toda seriedad", y aseguró que Cristina Kirchner "vive una guerra imaginaria que puede causar demasiado daño a la Argentina".

En el Frente Renovador, en tanto, hicieron hincapié en la necesidad de encarar el tema con "profesionalismo y coherencia". Anoche, publica el diario La Nación, Sergio Massa recibió los informes de los economistas de su espacio -Miguel Peirano, Martín Redrado, Aldo Pignanelli, Marco Lavagna, Ignacio de Mendiguren y Ricardo Delgado-, con los que terminó de delinear la posición que el FR adoptará. La hará pública hoy al mediodía en un acto en un teatro de la avenida Corrientes.

El martes, De Mendiguren sostuvo en declaraciones televisivas que, si bien tenía que "leer la letra chica" del proyecto, a priori estaba de acuerdo y, si él fuera un bonista, aceptaría el nuevo canje para cobrar en Buenos Aires. Al igual que él se expresó otro industrial, el vicepresidente de la UIA, José Urtubey. Anoche, en diálogo con C5N resaltó la propuesta del Ejecutivo.

Y la misma actitud expresaron ya algunos de los bonistas reestructurados. Un importante fondo de inversión manifestó estar “de acuerdo con la solución global” que propuso el Ejecutivo, consigna el diario El Cronista. También respaldó el cambio de jurisdicción el abogado de bonistas italianos con deuda reestructurada, Tulio Zembo. “"Es una decisión correcta"”, afirmó.

Axel Kicillof y Cristina Kirchner en el 160 aniversario de la Bolsa de Comercio

Nicolás Stulberg

El mundo económico

Los analistas se muestran escépticos sobre el alcance de la medida y los mercados expresaron un pesimismo moderado: el peso se devaluó hasta 2,5% y el dólar alcanzó valores máximos, con la versión del libre en 13,55 pesos.

A su vez, expertos y representantes de fondos de inversión consultados por el diario El Cronista advirtieron que la principal duda en el plan de Cristina recae sobre el rol que jugará la cámara compensadora DTC de Estados Unidos. Se trata de la encargada de distribuir a los bonistas el dinero que la Argentina deposita en cuentas del Bank of New York. La DTC está alcanzada por los fallos del juez Thomas Griesa y cualquier colaboración con el país podría ocasionarle problemas legales.

Otro inconveniente radica en los fondos que, por sus estatutos, sólo pueden invertir en activos de legislación norteamericana. Éstos no podrían pedir el canje voluntario de sus títulos ni cobrar en otro lugar que no sea Estados Unidos, explicó al matutino el economista Arnaldo Bocco, ex director del Banco Central, y quien apoya la iniciativa oficial. "Es el único inconveniente serio", asegura.

La propuesta de la Argentina deriva también en otro eventual riesgo. Los fondos que no quieran cambiar de jurisdicción podrán pedir la aceleración de los bonos y exigir el cobro anticipado de toda la deuda. Lo admitió el propio ministro Axel Kicillof, aunque dijo que esa acción la podrían llevar a cabo los holdouts que compraran la deuda reestructurada para acelerarla. “