Sin duda el kirchnerismo es la casta política más corrupta que se forjó en Argentina

Sin duda el kirchnerismo es la casta política más corrupta que se forjó en Argentina

Lo dijimos en una nota lejana en el año 2010, cuando aún vivía el padre de la criatura. Sonaba raro, a pesar de las abundantes pruebas que había a la vista, pero que pocos querían ver. La matriz pública, política y financiera del kirchnerismo, nace, se forja y crece, a través de los aceitados engranajes de la corrupción.

Es gente que tiene un solo objetivo: hacer plata, acumular riqueza por medio del fraude público y en ese sentido tenemos tantos ejemplos, que sería muy extenso apuntarlo. El ícono es Néstor babeándose frente a una caja fuerte en un video, pero no es solo un símbolo, es el dogma kirchnerista: robar y acumular para crecer, crecer para gobernar, gobernar para tener poder y en el poder enriquecerse sin ningún tipo de límite ni moral. El fin es tan efímero, como el poder y la plata. Los rezagos del kirchnerismo están hoy en Santa Cruz ¡Cuidado!.

La detención de José López amontonando valijas y bolsas de dólares y euros, más los cientos de millones contados en la Rosadita, más los cientos de millones en propiedades y empresas en condominios entre Lázaro y los Kirchner, mientras en Santa Cruz los gremios están en la calle pidiendo un miserable aumento de salarios que el gobierno, al que pertenecen los detenidos López y Báez, les niega alegando una provincia quebrada, es un acto de irremediable injusticia, alienta el recalentamiento de la estrecha franja de tolerancia que tiene la sociedad hoy, harta de mentiras, de corrupción, de engaños, discursos malintencionados, de robos ocultos, de esta verdadera asociación ilícita que se instaló en el poder nacional en el año 2003, de lo cual ya no hay siquiera una duda razonable.

En Santa Cruz, la gobernadora, parte íntimamente relacionada con la corrupción que instaló su hermano y su cuñada, camina por la fina cornisa de la ley, toda vez que sabemos concretamente y lo venimos diciendo desde el mes de marzo, que hubo un giro sustancial de jueces y fiscales que han recibido la orden de los tribunales y el visto bueno del poder político, para que sean investigados todos y cada uno de los elementos sospechosos de corrupción y narcotráfico que fueron parte del gobierno anterior. En ese marco, Alicia Kirchner, no escapa a esta matriz e inclusive podemos adelantar que sobre la gobernadora habrá serias novedades judiciales antes de fin de año.

¿Cómo puede sentirse un docente, un empleado del Estado, o un municipal, a quien la gobernadora K, un intendente K o pro K le dice en la cara “No hay plata” y en televisión ve como se han robado el país y hoy tratan de esconder los billetes en cuanto agujero encuentran, como un vil ratero, como ladrones que son, como abusadores de la confianza pública que alguien, con esperanza y mucha mala suerte, votó para que permanecieran 12 años en el poder, cuyos rezagos pretenden reagruparse en Santa Cruz, para fortalecerse y volver a contraatacar en el 2017, como una epidemia, como un mal pandémico que se resume pero renace para esparcirse con el tiempo y sobre el infortunio de otros.

No queda ninguna duda a esta altura que kirchnerismo es sinónimo de corrupción. Claro está, que habrá buena gente por fuera de esta generalización, lo cual resulta injusto, pero lamentablemente, a esta altura de los acontecimientos y de la historia y después de 12 años donde las noticias fueron lentas pero constantes, más aún, después de conocerse la catarata de causas, investigaciones por corrupción, procedimientos judiciales, allanamientos etc, que se están revelando, cualquier afiliado bien intencionado a esta facción filo peronista, ya estaría tomando la suficiente distancia, reconociendo que no solo se equivocó en la elección partidaria, sino que fue usado por una banda de abusadores de la cosa pública, los cuales no han dudado ni dudan en saquear cuanta caja tienen a mano, para construir el poder que creen, pueden reconquistar.

Quiero traer a la memoria una frase del personaje de House of the Cards interpretado por Kevin Spacey, quien haciendo una clara definición de lo que es poder y dinero, que confunde el kirchnerismo, dijo “Elegir el dinero en lugar del poder, es un error que en este pueblo, casi todos cometen. Dinero son los nuevos ricos cuyas mansiones comienzan a caerse a pedazos luego de 10 años. Poder, es el viejo edificio de roca pura que resiste por siglos. Me repugna y no respeto, a quienes no pueden diferenciar el poder del dinero”. Nada que agregar.

La cuna y el cementerio

Hoy Santa Cruz está en una coyuntura socio-política difícil, pero que el propio gobierno se encarga de traducir como caótica, mientras esconde los números de las cuentas públicas, miente a la opinión pública, juega a la timba financiera con los Lebac y los intereses que no le rinde a nadie y pide que le autoricen en la Legislatura un endeudamiento de 10 mil millones de pesos, que dejará a los santacruceños pagando por generaciones un dinero que están desesperados por manotear para hacer lo que saben hacer: desaparecerlo.

Ningún país normal, soporta la corrupción que ha soportado Argentina en la última década. El kirchnerismo es una verdadera banda que dinamitó las instituciones, mató la fe, la credibilidad, destrozó la política, fundió al país y saqueó sus riquezas. Ni siquiera Menem lo hizo y hasta diría, para seguir el ejemplo del fascista “neo-neardentalista” Guillermo Moreno, ni la Dictadura llegó a tanto. Una vergüenza pública y nacional. Son los mismos que ahora piden en Santa Cruz sacrificio, paciencia y comprensión.

Podríamos decir que Santa Cruz fue la cuna donde nació “el modelo”, que luego se exportó, “evolucionó” por 12 años, comenzó a caer y finalmente se ha recluido nuevamente en el pago chico para rearmarse o bien para quedar definitivamente enterrado. El renacimiento se está acuñando en el gobierno provincial y para eso, el kirchnerismo, que no sabe manejarse de otra forma, necesita fondos, plata, cash.

Termousina, YCRT, UTN, Represas, obra pública, Fondos de Santa Cruz, solo por mencionar algunas de las “obras” kirchnerista donde la corrupción está omnipresente en nuestra provincia, son parte de esta matriz corrupta e impune. Si nos ponemos a realizar un recuento de los casos de corrupción a nivel nacional, tendríamos que estar varios días escribiendo. Hay una reducción de todo esto, en dos palabras: son corruptos.

Solo la verdad nos hará libre de esta verdadera lacra política. Ojalá jueces y fiscales tengan sus atributos bien puestos para hacer patria, encarcelando a todos aquellos que nos han robado y aún hoy, nos siguen robando a todos los Argentinos. Gracias a Dios no son inteligentes, porque de haberlo sido, nos hubiéramos quedado sin soberanía.

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