Hasta ayer el conflicto por el dragado del Canal Martín García mantenía a los dos gobiernos enfrascados en mensajes de un lado y otro. De hecho, fuentes consultadas afirmaron que el canciller Héctor Timerman había tratado de instalar en los medios oficialistas de la Argentina la tesis de que los dos países van a hacer un nuevo llamado a licitación para el mantenimiento del canal, y que Uruguay “ entregaría la cabeza” de Francisco Bustillo, jefe de gabinete de la Cancillería de ese país y actual presidente de la comisión Administradora del Río de la Plata.

Bustillo fue duramente acusado por Timerman la semana pasada en una causa de hace unos años por irregularidades en la importación y posterior nacionalización de autos con franquicia diplomática, que salpica a numerosos diplomáticos extranjeros además de funcionarios de la Cancillería argentina. En Montevideo sostienen que esas versiones son los deseos de Argentina, pero no lo que hará Uruguay.

Ayer, en Buenos Aires terminó una nueva reunión de la CARP que sigue sin tomar decisión sobre las cuatro propuestas que las empresas hicieron para la licitación del mantenimiento del canal. Entre ellas Riovia, en medio de la tensión. Argentina quiere ahora su exclusión, y Uruguay se niega.re tanto, la tensión persiste, ya que los distintos sectores aprovechan para quejarse.