Con pesar, la Concejal de Concordia, Graciela Zalasar, comunicó que los restos óseos hallados en el campo de Polo del Donovan perteneciente al Ejército, no serían humanos, sino que se trata de huesos de animales.

Desde Paraná, María Luz Piérola, funcionaria del Registro Único de la Verdad informó que enviará por estos días los resultados de los estudios antropológicos. “Lamentablemente”, se creó “una falsa expectativa en todos porque si cualquiera de nosotros hubiésemos encontrado a nuestros queridos hermanos, para los familiares hubiese sido al menos un poco el cierre de esta historia. No tengo el gusto de conocerlo al Dr. (Diego) Popelka, no sé donde estudió para decir con certeza que eran huesos humanos. La desilusión es muy grande, teníamos esperanzas, si bien siempre fuimos cautos y dijimos que hasta no tener los resultados no íbamos a salir a decir nada, entre nosotros teníamos la esperanza de que sea Sixto”, expresó con desazón Graciela Zalasar, quien permaneció durante media hora más y se retiró del recinto del Concejo Deliberante de Concordia, descompuesta.

El malestar de la concejal no es antojadizo. Zalasar citó una publicación del sitio digital Diario Junio: “Bonelli confirmó con el médico, Diego Popelka, que claramente se trataba de la tibia de una persona”. Un detalle: Popelka es médico psiquiatra. Al parecer no recurrieron, en principio, a un médico forense o a un traumatólogo, por caso. La ansiedad, la incertidumbre y la angustia contenida por los familiares durante este lapso resultaron innecesarias.

Su sobrino José estuvo en Paraná y María Luz Piérola, ex detenida y desaparecida y funcionaria del Registro Único de la Verdad en la capital entrerriana le anunció que ya tenía el informe y según dijo no son restos de personas, sino de animales, aparentemente huesos de una vaca. Estamos esperando la confirmación del Coordinador de Derechos Humanos, Rubén Bonelli, pero María Luz debe saber bien”, cuáles fueron los resultados.

El Presidente del Concejo, Mariano Giampaolo, procuró consolarla: “Realmente es una noticia muy triste. Es imposible ponerse en el lugar de las madres y abuelas. La compañera Hebe de Bonafini decía hace unos días que no tenía como premisa principal encontrar los huesos, porque quería quedarse con el recuerdo de sus hijos y de los distintos nietos cantando, celebrando, soñando y con la alegría que vivían. Estos compañeros que se mataron durante esta triste época de la historia nacional, eran compañeros que vivían con mucha alegría, militancia, con mucho estudio y profundidad de conocimiento. Lamentablemente se mataron los mejores cuadros”, publicó Diario Redes Noticias.