“Donde se está construyendo la Casa del Cuatricentenario es tierra santa y hay restos humanos”

Hace aproximadamente una década, una empresa compró el predio del Cementerio Indígena para construir una playa de estacionamientos de camiones, en ese momento Mariana Maroli junto a un reducido grupo de personas lo impidieron y emprendieron una compleja lucha para que ese lugar sea conservado por ser el origen de Baradero y por respeto a los pueblos aborígenes que vivieron aquí hace mas de 400 años.

Con el tiempo y mucha lucha se logró recuperarlo para el patrimonio histórico de la ciudad y para que sirva como un espacio educativo Mariana Maroli junto al Arquitecto José Serpi elaboran un proyecto que mantendría el predio como tierra santa y en la esquina se haría un centro cultural para la interpretación de los pueblos originarios.

Este proyecto fue rechazado y Clara Romero la acusó de que con eso les faltaba el respeto a los indígenas.

Desde hace unos meses se empezó a trabajar dentro del predio para construir ahí la casa del cuatricentenario, en lo que es tierra santa, pero curiosamente la misma gente que estaba en contra hace unos años, ahora no dice nada.

 

Esta mañana dialogamos con Mariana sobre este tema quien expresó:

“La verdad que cuando vi la publicación de lo que estaban haciendo, fue una mezcla muy rara, toda esta semana estuve a punto de escribir una carta, en principio porque vi que había muchos festejos por los 400 años y ningún reconocimiento para Blanca Raggio de Asprella que desde que yo era chiquita hablaba del cementerio indígena y después dije no porque cada vez que escribo algo se genera la polémica y quedo como la mala de la historia como esa vez que presente el proyecto que ese lugar se tenía que conservar, que era un proyecto al que le dedicamos muchas horas con el Arquitecto Serpi, en donde eso se tenía que preservar como lugar santo y dejar la parte del jardín como un centro cultural y cuando lo presenté, había gente de Baradero conmigo y cuando terminé de explicar mi proyecto Clara Romero que ahora es Cacique no sé de donde, pero bueno es cacique supuestamente, yo creo que los caciques son hombres y tienen que tener una comunidad, pero viste como son estas cosas donde algunos son indios y otros trabajan de indios.

Me hago cargo de lo que digo y lo digo bajo el nombre de Mariana Maroli porque después en face o en Twitter todos escriben, vecino dijo, cachito dijo, la peluda dijo y nadie pone su nombre y apellido, yo me hago cargo de mis opiniones, por eso me prendo al debate que sea pero con nombre y apellido y que cada uno diga lo que hizo por el predio y la situación de ese momento”.

La Señora Romero fue recientemente reconocida con la Orden del Baradero, ¿ella fue quien en su momento rechazo el proyecto?

“Cuando yo expuse el proyecto la Señora Clara Romero dijo que le parecía una falta de respeto de que presentara ese proyecto, que ese lugar debía ser conservado como un lugar santo y no hacer ni una mínima intervención. Después la vi en fotos aplaudiendo los murales, haciendo un encuentro no se con quien y aplaudiendo el proyecto de la Casa del Cuatricentenario. Yo lo que opino es que le meten la pata de los 400 años para terminar de eliminar lo que quede de tierra santa, porque la verdad que arriba de mis muertos no me gustaría que me metan nada, ni dentro de 100 años ni de 400 años”.

¿Donde se está construyendo es parte del cementerio?

“Donde se está construyendo la casa del cuatricentenario, en los libros de Benedetti marca que en esos lugares fueron encontrados restos humanos, por lo tanto fue elegido como un lugar llamado tierra santa y te digo más con el permiso y la autorización municipal, también están las cenizas de mi amiga y con el mayor de los respetos te digo la pionera y defensora que fue Blanca Raggio.

En su momento mucha gente se burló, decían que era la loca del cementerio y esos mismos que la burlaron nunca le agradecieron de que tienen el inicio del pueblo ahí gracias a toda esa lucha”.

¿Desconocía que sus cenizas estaban allí?

“Los restos de Blanca están ahí porque ella lo pidió y se hizo una ceremonia donde estuvo el Director de Cultura y yo le agradezco a sus hijos que me dejaran participar”.

 

¿Sentís que fue una lucha en vano?

“Los diarios no mienten, cuando Osvaldo Bayer sacó el tema del cementerio indígena en Pagina 12 y todos los medios de Baradero se portaron muy bien, me daban aire cuando trataba de convencer a la gente de que firmaran un petitorio y que vayamos al concejo deliberante, bueno cuando pasaba todo eso la verdad es que Clara Romero no conocía ni siquiera a las comunidades, se las presente yo y fueron comunidades de Mapuches que fueron ahí e hicieron una rogativa.

 

Es muy loco que la gente cambie de un día para el otro y también es muy loco que la comunidad lo acepte, que no haya nadie que tenga lo que hay que tener para decir esto es así.

Imagínate que hace unos años alguien me dice que yo le estoy faltando el respeto por presentar un proyecto en donde no se tocaba la parte de la tierra santa sino que con la misma plata que en ese momento se podía construir algo se reformaba el Jardín de Infantes y se construía un jardín nuevo y se habían sacado los cálculos para que quede un centro cultural de interpretación de los pueblos originarios”.

 

¿Te duele ver como se construye en esa tierra santa?

“Por un lado estoy tranquila porque contribuí aportando un granito de arena para salvar un lugar que tiene que ver con la historia de un pueblo y lo peor que le puede pasar a ese pueblo es borrar la historia, pero por otro lado me duele mucho todo lo que se hace solapado creería que por ignorancia o por conveniencias personales, déjame quedarme con la duda.

Creo que en lo que respecta a la historia y al patrimonio he hecho todo lo que estaba a mí alcance y me gustaría que las cosas fueran diferentes y me encantaría estar en Baradero, incluso sigo teniendo mi casa así que no pierdo las esperanzas”.

 

“Nuestro proyecto que no modificaba la tierra santa fue descalificado por gente que aplaude un galpón encima de los muertos. Eso es hacer invisible la historia”.

Mariana

 

Ante proyecto “cementerio Indígena de Baradero” Nov.2007

28 de julio de 2015 a las 14:48

En el capítulo del Cementerio Indígena de mi Tesis:

Vestigios del patrimonio cultural de los pueblos originarios de la cuenca del río Baradero.

“Puentes históricos entre el pasado y el presente”- podran encontrar nuestro Proyecto presentado en el año 2007.

Han pasado ya tres años desde que un pequeño grupo de vecinos pasaron muchísimos años luchando por la preservación del cementerio indígena de Baradero, tres años desde que los vecinos nos movilizamos, detuvimos las maquinas que pretendían hacer una playa de estacionamiento para camiones, y conseguimos ( a través de la presión mediática) un subsidio para que la municipalidad compre el predio. Ahora creemos necesario que este lugar se respete y revalorice por eso hemos decidido presentar un proyecto que seguramente contribuirá y ayudara a las generaciones futuras a valorar y a descubrir nuestros pueblos originarios.

“(…) El cementerio patrimonial, que alberga a nuestros antepasados, nos ayuda a entender quienes fuimos y quienes somos, contribuye al proceso de fortalecimiento de una identidad colectiva, nos vincula con aires de épocas pasadas, nos informa acerca de los grandes hombres que construyeron la Argentina y, a su vez, nos permite disfrutar de ámbitos arquitectónicamente valiosos, en espacios de excepcional calidad.. (FARJRE 2005.).”[1]

Asimismo este cementerio ha sido nuestro mayor descubrimiento, como un vestigio tangible Patrimonial – cultural.

Si bien el objetivo principal es descubrir los vestigios tangibles e intangibles, se ha tomado como desafío crear un proyecto para preservar lo hallado.

Esto plantea un doble desafío , 1°.- desde lo arquitectónico: el de convertir al terreno limpio descubierto por salvador Debenedetti denominado el cementerio indígena y a la vieja casona donde funciona el jardín municipal en una Institución acorde al perfil de nuestro proyecto.

2° El desafío más grande es encontrar un punto de equilibrio entre la opinión de los pueblos originarios y la comunidad con respecto del sitio.

Concientes que no seria correcto hablar del lugar como un circuito turístico, pero si se es realista y se piensa en dejarlo en este estado será perder lo poco que queda, de hecho el 70 % de la población encuestada, coincide en realizar algún tipo de intervención en el lugar.

Es necesario que el sitio posea un mensaje claro en su totalidad. Tanto desde el punto de vista arquitectónico – paisajístico como en el histórico – cultural, cuyo objetos exhibidos tengan un criterio museológico y respetuoso, con apoyaturas de personal idóneo, Con respecto a los restos óseos no es lógico, ni respetuoso que se exhiban en vitrinas, sino que el proyecto tiene como objetivo principal que los huesos se devuelvan a la tierra de donde fueron extraídos, exhumados.

La Meta del CA.PO.AR (casa de lo pueblos Originarios Argentina), deben ser, un sitio espiritual, de transmisión Cultural y de Investigación.

Objetivos:

Contribuir a definir la identidad del lugar y preservarla

Mostrar la historia de los pueblos originarios

Generar un espacio de participación, reflexión y aprendizaje.

Enterrar los restos óseos que están exhibidos en el museo local y en colecciones privadas.

Las poblaciones, como las personas, se construyen a través de su historia, no son, devienen permanentemente y se enriquecen en la pluralidad, en el conocimiento y en el respeto del otro.

Esto plantea como necesario reflejar de alguna manera la historia anterior a la llegada de los españoles, para poder interpretar la historia actual y el presente.

La identidad cultural es un tesoro que vitaliza las posibilidades de autorrealización de la humanidad al impulsar a cada pueblo y a cada grupo a nutrirse de su pasado y a recibir con beneplácito las contribuciones externas que puedan ser compatibles con sus propias características para poder continuar el proceso de genuina creación.

La identidad cultural de un pueblo se renueva y enriquece a través del contacto con tradiciones y valores de otros pueblos.

El pasado de los pueblos Originarios y de nuestra ciudad, adquiere otra fuerza y sentido para quien lo revive a través de objetos culturales que atesorara el CA.PO.AR, en sus salas de exposiciones, de ahí que éstos sean bienes culturales patrimoniales.

En principio hablábamos del MUPOA , como el museo de los pueblos Originarios, pero la invitación de Catriel a un encuentro indígena, nos hizo ver que el nombre Museo a ellos , no les agradaba porque se consideran un pueblo vivo.

En relación a la Investigación, es tarea del CA.PO.AR el desarrollar trabajos de relevamiento histórico, investigando formas de vida, usos, costumbres… para contextualizar la exposición y darle vida a los objetos o para acrecentar el archivo documental; en el tema Investigación es un elemento clave el proceso de rescate de la cultura oral, a través de la investigación sistemática y organizada de los testigos, objetos, documentos, fotografías e historia oral se pueden recuperar para la comunidad.

Es importante aquí que desde el CA.PO.AR se constituya el rescate de la Historia Oral, las entrevistas de antiguos pobladores, o sus descendientes vivos. La consideración del patrimonio como conjunto de símbolos sagrados, que condensan y encarnan emotivamente unos valores y una visión del mundo, presentados como intrínsicamente coherentes, que utiliza Cliffod Geertz (1973) para otros contextos y que yo he aplicado al patrimonio, me sigue pareciendo correcta .

En la actualidad se plantea como objetivo prioritario del CA.PO.BA en relación a la comunidad, ahondar en la

Función Pedagógica del mismo, encarándola de modo coherente con las nuevas teorías sobre el aprendizaje.

El CAPOAR como institución de educación no formal, tiene una cualidad de libertad que la escuela no posee, y depende del guía del lugar que los estudiantes queden motivados como para volver.

-que el visitante recupere la memoria histórica de la Comunidad, que conozca, valore, aprenda a respetar todo lo que integra su patrimonio cultural.

La exposición sirve para recrear los procesos más importantes de la vida de los pueblos originarios, los objetos expuestos tendrán sentido en tanto ayuden a esto, ¿qué sentido puede tener exhibir objetos si no nos ayudan a entender la época? Debe haber un discurso coherente y los objetos-testimonio tienen que poder transmitirlo. Aquí creemos que será necesario que colaboren con este proyecto personas idóneas , entre ellas museólogos, arqueólogos, historiadores, artistas plásticos, antropólogos, arquitectos y diseñadores gráficos así como resultan imprescindibles los descendientes de las antiguas comunidades

Estos ante proyectos, sin duda, son parte de un proceso de democratización de la cultura y de aquellos conceptos que permiten avanzar hacia el crecimiento de la inteligencia social, entendida esta última como: la capacidad que tienen los pueblos para comprenderse a sí mismos, valorar su “ser originarios”.” Por ello, los nuevos elementos que se suman al concepto de patrimonio cultural indígena en el siglo XXI, permiten la generación de escenarios donde se expresan sentimientos de encuentro con lo que se “es” intelectualmente, es decir, el esfuerzo de aprender a mirarse a sí mismos, de reconocer en esa pertenencia y de imaginar futuros con sentidos comunes. Los horizontes de esta mirada son la aceptación del ser un pueblo, y de crear la instancia de construir aquello que imaginamos como futuro: más que ver cosas, es el aprender; educar la mirada social en el más amplio espectro de los sentidos. A través de la conciencia de lo que se ha sido, en definitiva, el gran esfuerzo de poner la historia por delante, ya que es lo único que tenemos, es lo vivido, lo aprendido y lo que tenemos como conciencia de ser y de pertenecer a una historia en común”[2]

Lo que somos hoy es la suma de aciertos conscientes e inconscientes, y también parte de el espacio popular donde se instala el concepto de patrimonio cultural en el siglo XXI, sin duda,

Somos un país joven de población mestiza de orígenes indígenas y europeos que se prepara para su bicentenario, somos en Baradero una ciudad que nació como una reducción indígena

El concepto amplio de patrimonio debe cruzar transversalmente nuestra ciudad, cuestión que contribuirá a la generación de la discusión amplia que permitirá crear espacios de participación, discusión y compromiso para las distintas personas interesadas de la comunidad, sus organizaciones y sus comunidades originarias, cuyo fin sea conservar los vestigios culturales profundizar la conciencia del “patrimonio cultural”, como instrumento que alimenta la cultura social.

Por último, es real que la participación ciudadana es un pilar fundamental para conservar el patrimonio cultural.

Los esfuerzos de la sociedad por defender el patrimonio local, por aprender a mirarse a sí mismos y a la relación que tiene con “otros nos permitirá conservar los vestigios culturales y nos ayudara a valorizarlos y conservarlos 

Todos aquellos que de alguna manera intervenimos en la cultura de nuestra ciudad, debemos tratar de atesorar nuestra historia y el Cementerio indígena es parte de ella. Ya que, su protección es un deber moral y un es un derecho propio a todos los ciudadanos de Baradero.

Todos los cementerios estuvieron estrechamente relacionados con una realidad social, este será para las próximas generaciones un sitio que develará seguramente más de una hipótesis.

La transformación de la vieja casona (actual jardín municipal) en una casa cultural museo admitirá el acercamiento de los distintos sectores sociales y centros de estudios, convirtiéndolo de esa manera en un espacio y en un bien de interés cultural.

Esto implica una responsabilidad de gestión por parte del estado y la sociedad en su conjunto, ya que las pérdidas materiales han sido muchas. Lamentablemente la Colección de Debenedetti no esta completa.

La historia de nuestros Originarios no se enseña solamente en la lección de las aulas creemos que este será un lugar muy adecuado para comenzar a aprender la verdadera historia.

Autores: Arqto. José María Serpi – Arqta Fernanda Iparraguirre – Prof. Mariana Maroli

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