En tal sentido, ambas reconocieron que el tema está instalado y que en eso reviste la principal diferencia con las gestiones iniciadas anteriormente. También consideraron fundamental que la Municipalidad reconozca las características de esa área para ponerlas en valor.

“Tenemos que lograr llamar la atención de los vecinos para que se tenga en cuenta que es de esos manantiales de donde se capta el 30 por ciento del agua que se distribuye en gran parte de la ciudad”, alertó Domínguez y agregó que “de ahí viene la importancia de hacer un trabajo interinstitucional”.

A su vez, Alemanni reconoció que los temas sociales son transversales a toda otra problemática en el plano ambiental: “Muchas veces las necesidades de los vecinos sobrepasan los temas ambientales y la urgencia hace que no se tenga en cuenta la conservación del medioambiente”.

Otro tema que destacaron es la falta de circulación y de conectividad que existe en la cuenca del Ñireco y consideraron que los puentes y pasos peatonales son imprescindibles para conectar los distintos barrios. “Comencemos por preguntarnos qué es lo que sucede para que esta área esté en el estado en que está, solo comprendiendo las dinámicas sociales podremos encontrar las respuestas ambientales”, aseguraron ambas.