Dolor en el fútbol: murió Leo Fernández

Dolor en el fútbol: murió Leo Fernández

El técnico de All Boys, Leonardo Andrés Fernández, murió esta mañana a los 45 años luego de sufrir otro infarto. El entrenador se encontraba internado en una clínica de Santa Rosa desde este lunes cuando en medio de la primera práctica con el plantel se descompensó y debió ser asistido de urgencia.

 

La noticia, que fue confirmada por el sitio oficial del club, conmovió al ambiente deportivo provincial y nacional, habida cuenta de lo reconocido que era el flamante DT del auriazul.

Como jugador, Fernández jugo en Argentinos Juniors y River, entre otros clubes. En La Pampa dirigió Belgrano, el Deportivo Mac Allister y trabajaba en las inferiores del club La Barranca.

Esta semana asumió como DT de All Boys, pero el mismo día en que se hizo cargo del plantel, sufrió un infarto, fue internado, lo operaron, pero cuando todo parecía que iba a salir adelante, su corazón dijo basta.

Fernández surgió de la cantera de Argentinos Juniors. Debutó en Primera en 1989 con 19 años.

En 1990 pasó a River a préstamo. En el Millonario tuvo un comienzo soñado, convirtiéndole los dos goles del triunfo 2-1 sobre Talleres en Córdoba y a la semana siguiente, el tanto del empate en uno de River contra Racing en el Monumental.

Sin embargo, jugó sólo 8 partidos en el equipo de la banda roja y vuelta a Argentinos para el Clausura 91, donde recién vuelve a jugar en la Liguilla pre Libertadores y convierte el gol de la victoria del Bicho en cancha de Boca ante el local, que acababa de perder la final de la temporada ante Newell's Old Boys.

En el Clausura de 1993, Chiche Sosa le confió la Nº 9 durante 18 de los 19 partidos del torneo. Y él le respondió con 1 gol contra Huracán, partido que Argentinos perdió 2 a 1.

Para el Apertura 93, cuando el Bicho se fue a jugar de local a Mendoza, Fernández quedó relegado y tras jugar su último partido en la primera fecha del torneo, quedó libre al final de la temporada.

Pasó al Nacional B para jugar en Nueva Chicago, pero sólo lo hizo en un encuentro. Se fue al Deportivo Cuenca de Ecuador y buscó su revancha un par de años después en el ascenso, más precisamente en Cipolletti de Río Negro. Jugó cuatro partidos en la temporada 96/97.

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