Doctor, ¿en qué quedamos?

Doctor, ¿en qué quedamos?

0223 reveló que el intendente y el coordinador de Gabinete se habían reunido, por separado, con el dueño de La Capital Aldrey Iglesias. Al día siguiente Blanco negó el encuentro y este miércoles confirmó que se reunió "al igual que lo hizo con otros empresarios de Mar del Plata".

0223 publicó este lunes de manera exclusiva que el intendente Carlos Fenando Arroyo había mantenido una reunión secreta con el empresario Florencio Aldrey Iglesias. Ese encuentro, luego de las peleas que comenzaron en la campaña electoral, había surgido luego de otra reunión que había mantenido el flamante coordinador del Gabinete y secretario de Salud, Gustavo Blanco, con el dueño del multimedios La Capital.

El martes, muy temprano, en diálogo con el programa Te Digo Más, deRadio Residencias, Blanco fue categórico: “No me reuní, me reúno solamente con mis amigos, mi familia y mi equipo de trabajo”. Y, con tono despectivo, señaló que “ese portal está permanentemente diciendo cosas que no son así”.

Pasaron 24 horas de esa declaración y, parece, el flamante coordinador del gabinete de Arroyo recobró la memoria. En una entrevista concedida al sitio La Posta y al programa Vencedores y Vencidos de radio La Red, el titular de la cartera sanitaria reconoció un encuentro con el dueño del multimedios. “Yo con el señor Iglesias me reuní como me reuní con todos los empresarios de Mar del Plata para que me den una mano en salud”, admitió.  

En esa entrevista dijo desconocer si Arroyo también se había reunido con el propietario de La  Capital. Desde temprano, voceros del intendente intentaron negar la reunión entre el jefe comunal y Aldrey. Este medio confirmó el encuentro con varias fuentes, una de ellas muy cercana a Arroyo. A su vez, se dejó en claro que el tenor de las reuniones se mantuvo sellado bajo un completo hermetismo.

Luego de publicar la noticia las versiones se incrementaron. Según confiaron distintas fuentes a este medio, Blanco, más allá de solicitarle ayuda para reparar alguna unidad sanitaria, también le solicitó ayuda para que la gestión transite por aguas más calmas, fundamentalmente su gestión. La reunión de Arroyo, en cambio, habría sido un tanto más áspera.

El cambio de postura del diario La Capital, especialmente respecto a la labor de Blanco en el gobierno municipal, permite aventurar que algo de eso existió. Para dejar en evidencia que la línea más benévola hacia Blanco es concreta, este miércoles en una columna de chismes políticos que publica La Capital, le dedicaron un párrafo al titular de la cartera sanitaria en el que destacaron la llegada de un corredor saludable a la zona sur de Mar del Plata. La mención contrasta –bastante- con una nota publicada hace un mes en la cual el diario afirmaba que Ya no hay “esquinas saludables” y el “corredor saludable” fue reducido.

Mientras ocurren estas cosas, las promesas de campaña de Arroyo siguen derrumbándose como castillos de naipes. El intendente usufructuó durante la campaña electoral su perfil como defensor y promotor de la educación pública. Y hoy su gestión se encuentra con severos cuestionamientos debido a los problemas y la falta de transparencia que se vislumbra en la Secretaría de Educación. El STM denunció la apropiación de módulos y horas cátedra de la cartera educativa para pagar cargos políticos, dos de ellos, al menos, con relación de parentesco con el intendente y su entorno.

Tampoco se advierte su gobierno de puertas abiertas: el martes Arroyo estuvo encerrado más de tres horas en su despacho con el hall del Palacio Comunal copado por fomentistas a los que no quería recibir, tal como les había prometido.

Este escenario no es desconocido para las autoridades provinciales y nacionales. Por eso, el Pro tomó la decisión concreta de intervenir la gestión del intendente y encausarla. La primera acción de Blanco como Coordinador de Gabinete, mintiendo acerca de una reunión con el dueño del multimedios La Capital, no es una buena señal. Sin embargo, con anuncios importantes en materia de gestión esperan revertir ese paso en falso y dejar de ver a Mar del Plata como un problema que puede arrastrarlos en cualquier momento. 

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