Docente y su madre fueron apedreadas por denunciar a delincuentes

Docente y su madre fueron apedreadas por denunciar a delincuentes

“Se llega a esta situación porque estamos cansados de denunciar con nombre y apellido, algunos viven en el barrio y otros en un asentamiento del Acceso Norte. No son todos menores, hay muchos mayores delinquiendo”, relató la víctima.

Momentos de tensión se vivieron el lunes por la noche en barrio 9 de Julio, en zona de Circunvalación, en el Acceso Norte de Paraná. Verónica Ramírez tiene 32 años, es docente de la Escuela de Educación Técnica Nº 2 y vive junto a su madre, Mirta Graciela Ruiz viuda de Ramírez, en calle Eduardo Vaccaluzzo y Los Laureles de ese barrio. Estas mujeres fueron hostigadas y agredidas a piedrazos. 

Pero según se supo, esta historia de violencia se remonta desde hace 3 años a esta parte, cuando un grupo de malhechores comenzó a tenerlas a maltraer. Algunos de estos facinerosos serían del mismo barrio y otros, de un asentamiento precario cercano. 

“Se llega a esta situación porque estamos cansados de denunciar con nombre y apellido, algunos viven en el barrio y otros en un asentamiento del Acceso Norte pasando avenida José Hernández. No son todos menores, hay muchos mayores delinquiendo. En menos de 48 horas desvalijaron tres casas y la gente ya se cansó de esta situación, pero pese a que se denuncian los casos en la Comisaría 3ª, los hechos continúan”, relató Verónica a El Diario

Fue justamente el lunes a la noche cuando un sujeto que se enteró que había sido denunciado, comenzó a apedrear la casa de la docente y su madre. El desaforado rompió completamente la puerta de acceso a la vivienda, una ventana y otra que da a calle Los Laureles. “Lo único que puedo hacer en este momento de impotencia y de indignación es agradecer a todos los vecinos que están tan cansados como yo y que enseguida vinieron a ofrecer su ayuda y a cuidarme. Porque en una casa que está muy cerca, donde también hay delincuentes, apañaron a quien agredió mi casa y lo escondieron”, contó Verónica. 

La trabajadora de la educación relató: “Hace seis meses acababa de salir de mi casa y apenas había hecho una cuadra, me avisan que se había metido alguien en el garaje. Cuando volví corriendo, pude ver que estaban robando dentro del auto de mi madre, un Chevrolet Corsa. Al tratar de hacer algo, el ladrón me apuñaló en un brazo. Se supo después que había sido alguien de apellido Arquiel. Parece mentira, pero después de varios meses me notificaron para ir a una mediación con esta persona. Yo no quiero ninguna mediación, si no tengo trato con él”, dijo indignada. Verónica tuvo que dejar su casa al cuidado de vecinos, ya que producto del salvaje ataque, no pudo cerrar siquiera la puerta para ir ayer a la Fiscalía. Al llegar al Ministerio Público Fiscal se sorprendió al enterarse que hasta ayer de mañana no figuraban como ingresadas para conocimiento de la Justicia, las denuncias de su madre expuestas el domingo pasado en la Comisaría 3ª. 

Finalmente dijo que ayer a la noche vecinos del barrio se iban a reunir para tratar la problemática. “Porque no puede ser que por cualquiera de estos hechos, alguien pueda resultar lastimado o muerto y nadie ha venido a hacerse cargo de la seguridad de quienes vivimos hace 40 años en este lugar”, expresó la mujer.

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