Con un acto en el hall del ingreso del hospital de Río Grande el viernes se recordó la brutal represión ocurrida el 28 de diciembre de 2001 que terminó con varios trabajadores con heridas de balas de goma, intoxicados por la inhalación de gases lacrimógenos y hasta algunos detenidos.
María Gómez, representante de los enfermeros, dijo que “no solo recordamos lo que no queremos que vuelva a ocurrir en el Hospital sino también a ningún trabajador”. En este sentido indicó que “no debemos olvidar que hace poco tiempo también lo vivieron los docentes”.
“Los gobiernos de turno te llevan a esta instancia y vos sin darte cuenta te ves involucrado en este tipo de situaciones, nosotros no queremos esto para ningún sector estatal ni privado, es muy lamentable, triste y doloroso”, agregó.
Gómez recordó que cuando ocurrieron los hechos “hace un año prácticamente estábamos en conflicto ante la falta de respuestas y de diálogo, como está ocurriendo hoy también. Los gobiernos aplican en estas situaciones lo único que saben hacer, la fuerza, la agresión”.
Además dijo que “para nosotros es muy importante que esto permanezca latente, no queremos que esto ocurra más, por eso cada 28 trataremos de mantenerlo en la memoria para que las nuevas generaciones aprendan de esto, que el camino del diálogo es siempre lo que tiene que buscarse”.
Y señaló que “si bien sin golpes este gobierno ha deteriorado la salud con distintas formas de callar a la gente” al manifestar que “en 2001 el sistema de salud tenía un sistema cerrado para los médicos, y hoy con este gobierno se trata de abrir el sistema y la gente tiene menos atención médica porque los médicos vienen un par de horas y se van”.
También estuvo presente en el encuentro el diputado Oscar Martínez (MSP) quien tuvo un rol protagónico en los hechos e incluso fue detenido durante aquella jornada. “Lamentablemente es una combinación de muchísimo dolor, bronca, indignación por los cobardes que desde el gobierno tuvieron la única actitud de responder al reclamo legítimo de los trabajadores descargar la represión junto con la complicidad de la justicia”.
Y apuntó a los actuales funcionarios de gobierno al indicar que “lamentablemente vemos que aquellos que en su momento generaron expectativas y esperanzas en la gente después la traicionaron y cambiaron su pensamiento y fueron serviles a otros sectores de poder. Esto indigna y cuestionamos profundamente esta actitud de quienes por el cargo dejaron su supuesto compromiso que en verdad no sé hasta dónde lo tenían”.
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