Lucía Corpacci quiere ser reelecta el año próximo y para lograrlo sólo tiene claro que no quiere pelearse ni con el Gobierno ni con Sergio Massa, quien el viernes 11 recorrerá la provincia junto al intendente de la capital, Oscar Jalil.

Decidido a pelear la gobernación, Jalil fue el primer catamarqueño en aliarse al massismo, pero no consiguió dividir aguas con Corpacci, quien nunca se enfrentó al líder del Frente Renovador.

La gobernadora tendió puentes con Massa por medio del ministro de Gobierno, Gustavo Saadi, pero evitó cualquier gesto de acercamiento. Aunque tampoco aceptó pronunciarse en contra y para no recibir presiones el viernes abandonará la provincia.

El canal de Corpacci con el diputado es su ministro de Gobierno, Gustavo Saadi. Su continuidad no será fácil. Su imagen está en caída libre y en el PJ le achacan la influencia que tomó su esposo Ángel Mercado, sobrino de Armando “Bombón” Mercado, el ya fallecido sindicalista y ex cuñado de Kirchner, artífice de la llegada de Corpacci tras 20 años de gobierno radical.

Además de Jalil, pretende desplazarla su vice Dalmacio Mera y la UCR, que ganó en octubre, buscará volver, tal vez con Eduardo Brizuela del Moral o o el ex intendente Ricardo Guzmán.

Ante tamaña dispersión Mera pidió hacer primarias, logró que la Cámara de Diputados aprobara una ley pero el Senado lo trabó. Corpacci puede definir la fecha de las elecciones, que suelen ser en marzo. Pero hacerlo no haría más que agregarse un problema.

Con Daniel Scioli Corpacci no tuvo gestos positivos. Por orden de la Casa Rosada no lo dejó cerrar el almuerzo de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros, al que se coló, también por gestión de la Nación, el entrerriano Sergio Urribarri.

La curiosidad, o tal vez no tanto, es que el único referente de Catamarca que está lejos de Massa es Luis Barrionuevo, aún cuando su esposa y principal alfil del Frente Renovador en la Cámara de Diputados.

Como adelantó LPO, el gastronómico hizo valer sus cuatro diputados para torcer una votación y robarle la presidencia de la Cámara de Diputados de Catamarca a Jorge Moreno, vinculado Jalil.

Lo hizo a través de un acuerdo con los radicales, que recibieron cargos y le dieron el control de la Cámara baja a Marcelo Rivera, ligado a Barrionuevo, quien el año pasado llegó a 20 puntos con su partido, Tercera Posición. Con esa porción de votos busca que la UCR le facilite una banca en el Congreso, como diputado o senador.