Los intendentes peronistas reunidos en elGrupo Esmeralda comienzan a observar con preocupacion el avance del proyecto de ley que propone la fragmentación del municipio de La Matanza.

De hecho, el próximo miércoles, en la previa de la cumbre que mantendrán con gobernadores del PJ, discutirán qué posición común adoptarán para enfrentar mediáticamente el tema.

Aunque la iniciativa no es nueva, y ni siquiera fue presentada por el Ejecutivo provincial, cuenta con la atención de la gobernadora, María Eugenia Vidal, y de los aliados massistas, que podrían sumar los votos para su aprobación.

“Estamos atentos al proyecto que ha presentado el GEN, estamos evaluándolo, pero siempre que un proyecto de división genere mejores condiciones para los vecinos, genere que el Estado llegue a donde hoy no llega, que les resuelvan problemas concretos a los que viven hoy en La Matanza, nosotros vamos a estar de acuerdo”, aseguró a Letra P el vicepresidente de la Cámara baja, el vidalista, Manuel Mosca. No obstante, el legislador, de llegada directa a la mandataria bonaerense, mantuvo el suspenso sobre el aval que podría dar el gobierno al proyecto presentado por el diputado Marcelo Díaz, jefe de la bancada del GEN.

La reciente visita del presidente Mauricio Macri y Vidal al municipio más populoso de la Provincia agitó las aguas respecto al tema y obligó a la intendenta, Verónica Magario, a dejar en claro su posición.

“No queremos que dividan a La Matanza y menos esta propuesta loca de un legislador. Porque quedaría dividida entre ricos y pobres, lo cual es una locura”, afirmó la jefa comunal.

Los intendentes del Grupo Esmeralda, entre los que se encuentran Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Gabriel Katopodis (San Martín), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Fernando Gray (Echeverría), Juan Zabaleta(Hurlingham) y los del Grupo Fénix, como Gustavo Menéndez (Merlo), y Leo Nardini (Malvinas), entre otros, sostienen una notoria distancia con el jefe del PJ bonaerense, Fernando Espinoza.

Una distancia que en muchos casos llega a desconfianza y enemistad. Por eso, y aunque respetan a Magario, no salieron a pronunciarse aún sobre el tema.

El problema que les surge ahora a los jefes comunales es que la división no es un tema exclusivo de La Matanza. El legislador “margarito” presentó, además, otras dos propuestas de división municipal en el conurbano. Una atendiendo el caso de Lomas de Zamora, de donde es oriundo, y otra en Almirante Brown.

La fragmentación de las comunas de mayor potencia electoral de la Provincia nunca es una buena noticia para quienes comandan esos distritos.

Por eso, se sabe que la posición de los jefes comunales del peronismo no será de aval, aunque tampoco buscarán amplificar demasiado el tema.

“Es un tema que tiene que surgir de una necesidad real y tiene que ser a propuesta de los propios vecinos, donde todos opinen; no es algo que se pueda hacer de forma arbitraria”, indicó a Letra P, en reserva, uno de los peronistas del Gran Buenos Aires. “Y si además lo avala la gobernadora, más difícil aún”, agregó con ironía.