Los distritos clave y las encuestas que complican el acuerdo UNEN-PRO

 Buenos Aires y Santa Fe son dos de las provincias en las que más dificultades hay para forjar la alianza. En Córdoba y Entre Ríos, en cambio, avanza. Una encuesta del FAU indica que a la mayoría de sus votantes no les gusta la idea. 

El tema es como una marca de nacimiento indeleble. Desde su presentación en sociedad el pasado mes de abril, el Frente Amplio UNEN (FAU) está atravesado por el mismo debate interno: la posible incorporación del PRO. La nueva "batalla" de posiciones es  la siguiente: el macrismo y los sectores del radicalismo que quieren esta alianza impulsan la estrategia de avanzar con acuerdos provinciales. Apuestan a que esto produzca un efecto dominó que finalmente motorice una confluencia nacional. 

Al hacer el recorrido por distintos distritos –se hará en las próximas líneas–, hay una suerte de empate entre los "éxitos" y  los "fracasos" de este intento. Hay –además– un elemento que se sumó en las últimas semanas: las encuestas indican que la mayoría de los potenciales votantes de UNEN no sienten demasiada simpatía por Mauricio Macri. DONDE AVANZA EL ACUERDO. Las provincias en las que madura una  alianza del PRO con el FAU o la UCR son: Córdoba, Entre Ríos, Tucumán, Catamarca y Corrientes. De todos modos, la situación en cada una de ellas es diferente. En la tierra de José Manuel De la Sota, luego de varias idas y vueltas, se anunció un acuerdo UCR–PRO en la municipalidad de Marcos Juárez, en la que viven unas 100 mil personas. Los operadores políticos del jefe porteño presentaron esta confluencia con bombos y platillos, como el faro que conducirá al resto de los barcos a su destino. Más allá de esta exageración, las chances de una alianza en toda la provincia crecen cada día. El macrismo hizo una buena elección en Córdoba el año pasado. Con el ex árbitro Héctor Baldassi encabezando la lista, alcanzó el 14% de los votos. Los radicales, por su parte, se alzaron con 22 puntos. Estos números tientan a ambos sectores. Aunque en política no es posible hacer sumas aritméticas, los operadores de ambos lados se imaginan acercándose a los 35 puntos si logran confluir y derrotando al peronismo que sigue dividido. A esto se agrega la buena relación personal y política entre algunos de los principales referentes del radicalismo cordobés, como Ramón Mestre y Oscar Aguad, con Macri. La Docta es uno de los territorios  en los que no se ha podido consolidar el FAU, por el enfrentamiento abierto de Luis Juez con Mestre. Sin embargo, el acercamiento UCR–PRO, y la posibilidad de ganar la gobernación, son un gran estímulo para dejar atrás todas las disputas. En Entre Ríos la cuestión es más sencilla. El "referente" macrista es el ruralista Alfredo De Angelli, que había buscado sumarse a los radicales en las elecciones del año pasado y terminó en una alianza con Macri por descarte. Ganó la banca en el Senado que le corresponde a la primera minoría y no se sumó al bloque PRO en la Cámara Alta. Hizo el suyo propio y luego aceptó formar un interbloque con los macristas. Ahora, el hombre del campo volvió a trabajar para tejer su alianza con los boinas blancas. Cuando la cierre –todo indica que así será– el macrismo la presentará como un logro de su partido, aunque es un movimiento individual del ruralista.En Catamarca, Tucumán y Corrientes el cuadro es el siguiente: en los tres distritos el PRO es una fuerza con un peso muy endeble. Y los líderes panradicales de estos distritos le han abierto las puertas para sumar algún que otro punto y, sobre todo, para que haya menos actores en escena. Por esto es que los dirigentes de estos distritos, Ricardo Colombi, (gobernador de Corrientes), José Cano (diputado de la UCR por Tucumán) y José Brizuela del Moral (ex gobernador de Catamarca y actual diputado del Frente Cívico catamarqueño) no se pronuncian contra una alianza nacional con el PRO; cuidan el frente interno.En el caso de Capital el fenómeno es complejo de describir. Dentro del FAU, los diputados Elisa Carrió y Martín Lousteau se pronunciaron a favor de un acuerdo, a pesar de que en las últimas elecciones UNEN se transformó en el principal competidor del macrismo en la Ciudad. El senador Fernando Pino Solanas, a diferencia de Carrió y Lousteau, se opone por completo. Cada vez que puede remarca que UNEN "es opositor al gobierno porteño". Del lado macrista, la cuestión también está dividida. Gabriela Michetti mira con entusiasmo un acuerdo, mientras que Horacio Rodríguez Larreta toma distancia. Los operadores políticos del PRO, en un ejercicio de realpolitik, suelen afirmar que la Ciudad es el único distrito en el que ellos pueden ofrecer algo con cierto peso a la hora de sentarse a negociar con el FAU el tema nacional.   LOS PUNTOS DIFÍCILES. Lo que más complica el "sueño" de los armadores del jefe porteño, de poder contar con la estructura radical para darle base a la candidatura presidencial de su jefe, es lo que sucede en algunos de los distritos más importantes del país, con la mencionada excepción de Córdoba. En la provincia de Buenos Aires la alianza parece casi imposible. Los dos principales referentes del FAU en esde territorio, Margarita Solbizer y Ricardo Alfonsín, están entre los que con más vehemencia se oponen al acercamiento. Ambos lo han rechazado de modo muy enfático. En Santa Fe la situación es igual de difícil. El comediante Miguel Del Sel, referente del PRO en el distrito, se ha transformado en el principal adversario electoral del Frente Progresista armado por socialistas y radicales. No hay dirigentes de ninguno de los dos lados que siquiera barajen otra posibilidad que no sea ir a una competencia abierta para tratar de ganarle al adversario. LOS NÚMEROS. A este panorama hay que sumarle lo que dicen los números. En el comando de campaña "Binner presidente" le dijeron a Tiempo que, la semana pasada, recibieron una encuesta que habían encargado para circulación interna. El sondeo arrojó números similares a otros sobre la intención de voto. Como fuerza política, el FAU  sigue en segundo lugar, detrás del Frente para la Victoria, cuando se le pregunta a los consultados de qué primaria van a participar. Respecto de los candidatos, Binner encabeza con 12 puntos y Julio Cobos le pisa los talones. La pregunta novedosa del sondeo fue la siguiente: a los encuestados que habían mostrado su preferencia por alguno de los precandidatos del FAU se les preguntó cómo verían un acuerdo del frente panradical y el PRO. La respuesta fue contundente: el 75% no simpatizó con la idea. Este dato entusiasmó a los dirigentes de UNEN que se oponen al acuerdo con el macrismo y demostró, una vez más, que la suma de dirigentes no se traduce necesariamente en la suma de sus votantes.  « Qué dicen   Los números  Una encuesta interna encargada por el Frente Amplio UNEN (FAU) indica que el 75% de sus votantes no aprueba la posibilidad de sumar al PRO en la coalición. El dato fortalece a los dirigentes de FAU que se oponen a una alianza  con Macri. 

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