Aunque existen proyectos y se trabaja desde el Consejo Asesor de la Minoridad y la Discapacidad, todavía existen muchas barreras arquitectónicas en la ciudad para que las personas con alguna dificultad motriz, no videntes o incluso adultos mayores puedan acceder a edificios, comercios o caminar por las veredas.
La situación preocupa a instituciones que trabajan con la discapacidad desde donde aseguran que pese a que hay proyectos, es “lento” el proceso para que todos los ciudadanos tomen conciencia sobre la importancia de hacer que San Francisco pueda ser una ciudad accesible para todos.
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