El arquero señaló: "Quisiera saber quién se agarraba la plata que me tocaba del Valencia".
El arquero dijo lo suyo desde su Córdoba natal, en Un Buen Momento, por radio La Red. Armó un discurso que incluyó de todo:
Sensaciones: "Viví una humillación terrible y momentos muy duros, con mi mamá a punto de agarrarse un ataque al corazón, igual mi señora".
Razones de sus diferencias con Ischia: "Se metieron con algo delicado que no me lo merecía. Estas cosas (rumores de problemas personales con el entrenador) hace tiempo que se vienen tirando". Y agregó: "Yo no creo que sean futbolísticas. Sí tuvimos una charla luego de Estudiantes y no le habrá gustado lo que le dije".
Supuestas amenazas: "Un alto dirigente de Boca me dijo: 'Mauri vos llegás a Tandil y te embarramos'... La verdad es que no lo entendí. No viene al caso decir quién es el dirigente. Pero sí es el único al que le dije: por favor, arregle esta situación. Y me dijo: no tenemos retorno".
Intenciones propias: "Jamás intenté quedarme con mi pase. ¿Sacar ventaja de qué? ¿Para irme a un club de acá? Dijeron que tenía un precontrato firmado con Lanús. Nada que ver". Dardos a Ameal y a Bianchi: "Creo que Ameal quedó muy mal asesorado. Sintió que traer a Carlos (Bianchi) era una solución, que era una persona muy exitosa en el fútbol y que en un día lo solucionaba. Pero esto no era así... Por más experiencia que tengas, te tenés que asesorar, informar.".
Suspicacias graves: "Quisiera saber quién se agarraba la plata del Valencia. Era una cierta cantidad y me tocaba un cuarto de lo que había. Me iba a Valencia para jugar seis meses, el arquero estaba lesionado y tenía para seis semanas. Pensaba ir y jugármela. ¿Pero cómo cerraban esos números? Alguien se llevaba una buena plata de esa negociación...".
Palabras sobre ofertas: "Vélez me gustaba, pero no me llamó ningún dirigente de arriba. Entonces, le pedí a Ameal que hablara él con el presidente de Vélez. Y no tuve más novedades. Dicen que está lo de Mineiro, pero no hay ningún papel con esa oferta".
Palos para Ischia: "Dijeron que no me gustaba entrenar, pero yo llegaba antes que Ischia y me iba después... Había jugadores que se iban de la práctica y tenía que ir el médico a avisarle que estaba jugando con diez"...
Lo que se viene: "Hoy el único camino que queda es judicial".
¿Qué contestaron en Boca? Ayer no hubo voces oficiales. Sí por lo bajo trataron a Caranta y su apoderado Luis Grillo de "mentirosos". Como argumento aseguran que cuentan con un recibo de la carta documento que Boca le envió para presentarse a entrenar con la Reserva y que tanto el "1" como su apoderado dicen no tener en su poder. Mientras, Caranta sólo acepta practicar con la Primera. Hoy vence la intimación del arquero a Boca para que lo restituyan al plantel de élite. Y ayer, fue ofrecido a River. Cartón lleno.
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