"Un dirigente me dijo que si iba a Tandil, me embarraban"

El arquero señaló: "Quisiera saber quién se agarraba la plata que me tocaba del Valencia".
Aunque le ganó con autoridad a River y arregló la incorporación de Abbondanzieri, no logra encontrar la paz Boca. Su fantasma es el Caso Caranta, que casi a diario dibuja un episodio para el asombro. Por algo ayer a la tarde, a la salida del ensayo vespertino en Banco Provincia, los jugadores miraban desde uno de los minibuses a los periodistas, movían los brazos y se agarraban la cabeza. No podían creer lo que escuchaban por radio. Mauricio Caranta rompía el silencio y castigaba con palabras a Carlos Ischia, a Carlos Bianchi y al presidente Jorge Ameal. Pero no terminaba ahí: aseguraba que un dirigente lo había amenazado si venía hasta aquí (como lo hizo el jueves, cuando el DT no lo dejó ni acercarse a la puerta de la concentración) y hasta insinuaba que "alguien" se llevaba dinero si su pase frustrado a Valencia se concretaba.

El arquero dijo lo suyo desde su Córdoba natal, en Un Buen Momento, por radio La Red. Armó un discurso que incluyó de todo:

Sensaciones: "Viví una humillación terrible y momentos muy duros, con mi mamá a punto de agarrarse un ataque al corazón, igual mi señora".

Razones de sus diferencias con Ischia: "Se metieron con algo delicado que no me lo merecía. Estas cosas (rumores de problemas personales con el entrenador) hace tiempo que se vienen tirando". Y agregó: "Yo no creo que sean futbolísticas. Sí tuvimos una charla luego de Estudiantes y no le habrá gustado lo que le dije".

Supuestas amenazas: "Un alto dirigente de Boca me dijo: 'Mauri vos llegás a Tandil y te embarramos'... La verdad es que no lo entendí. No viene al caso decir quién es el dirigente. Pero sí es el único al que le dije: por favor, arregle esta situación. Y me dijo: no tenemos retorno".

Intenciones propias: "Jamás intenté quedarme con mi pase. ¿Sacar ventaja de qué? ¿Para irme a un club de acá? Dijeron que tenía un precontrato firmado con Lanús. Nada que ver". Dardos a Ameal y a Bianchi: "Creo que Ameal quedó muy mal asesorado. Sintió que traer a Carlos (Bianchi) era una solución, que era una persona muy exitosa en el fútbol y que en un día lo solucionaba. Pero esto no era así... Por más experiencia que tengas, te tenés que asesorar, informar.".

Suspicacias graves: "Quisiera saber quién se agarraba la plata del Valencia. Era una cierta cantidad y me tocaba un cuarto de lo que había. Me iba a Valencia para jugar seis meses, el arquero estaba lesionado y tenía para seis semanas. Pensaba ir y jugármela. ¿Pero cómo cerraban esos números? Alguien se llevaba una buena plata de esa negociación...".

Palabras sobre ofertas: "Vélez me gustaba, pero no me llamó ningún dirigente de arriba. Entonces, le pedí a Ameal que hablara él con el presidente de Vélez. Y no tuve más novedades. Dicen que está lo de Mineiro, pero no hay ningún papel con esa oferta".

Palos para Ischia: "Dijeron que no me gustaba entrenar, pero yo llegaba antes que Ischia y me iba después... Había jugadores que se iban de la práctica y tenía que ir el médico a avisarle que estaba jugando con diez"...

Lo que se viene: "Hoy el único camino que queda es judicial".

¿Qué contestaron en Boca? Ayer no hubo voces oficiales. Sí por lo bajo trataron a Caranta y su apoderado Luis Grillo de "mentirosos". Como argumento aseguran que cuentan con un recibo de la carta documento que Boca le envió para presentarse a entrenar con la Reserva y que tanto el "1" como su apoderado dicen no tener en su poder. Mientras, Caranta sólo acepta practicar con la Primera. Hoy vence la intimación del arquero a Boca para que lo restituyan al plantel de élite. Y ayer, fue ofrecido a River. Cartón lleno.

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