Sr. Director:

En atención a la reciente controversia planteada sobre el número de concejales con el que debe integrarse nuestro Honorable Concejo Deliberante, resulta fundamental aportar ciertas consideraciones para intentar llamar a la reflexión al cuerpo de ediles del partido que integro, el Movimiento Popular Neuquino.

Parece ser que ante la necesidad de retener una mayoría aplicada indiscriminadamente y sin responsabilidad democrática alguna, se intenta violentar el texto de nuestra Carta Orgánica Municipal. Lo cierto es que el artículo 80 de nuestra Carta, establece de forma clara y precisa, sin hacer referencia alguna a la cantidad de habitantes que el Pueblo tenía al momento de su sanción, que cada 10.000 habitantes, o fracción mayor a 7.000, el número de concejales se incrementará en 2, partiendo de una base de 7 miembros. 

La única cifra oficial de población que se maneja, arroja hoy una población superior a 10.000 habitantes, como es sabido. La conclusión es clara: hoy el Concejo Deliberante debe integrarse con 9 miembros.

Invito a que todos leamos el artículo en cuestión y el diario de sesiones correspondiente a la sanción del mismo, cuyos textos no dejan lugar a dudas y no permitirán que alguien falte a la verdad.

Parecen estar bromeando algunas autoridades cuando sostienen livianamente que no corresponde “autorizar” el aumento de siete a nueve concejales, o que sería necesario enmendar el artículo 80 de la Carta Orgánica, cuyo texto (aunque no sea funcional a intereses sectoriales) es claro, preciso y de carácter dispositivo.

Si fuera el costo lo que preocupa a nuestros ediles, bastará que resignen parte de su remuneración, la cual fijaron oportunamente en el máximo permitido por la Carta Orgánica Municipal (ver artículo 92).

Por todo lo expuesto, respetuosamente solicito a nuestros señores concejales, respeten el texto de nuestra Carta Orgánica Municipal y los valores democráticos que desde el Movimiento Popular Neuquino se sostienen, puesto que de otra forma será el Pueblo de Villa La Angostura el que nos quite la confianza y esperanza en ustedes depositadas oportunamente.