En poco tiempo más los diques de San Luis ya no serán sólo un bello paisaje para fotografiarse, un muelle para tirar la caña o un espacio verde en el cual tomar unos mates con vista al espejo de agua. La Gerencia de Proyectos Especiales de San Luis Agua viene avanzando en la concreción de obras de infraestructura turística a cargo de empresas privadas para acoplarle a ese marco ideal hoteles en los cuales hospedarse, restoranes para disfrutar de la gastronomía regional y paseos de compras que hagan que el turista se quede en la zona de los diques y no sólo los utilicen como un lugar de paso.

  Son emprendimientos que, además de revalorizar esos espacios, permitirán sumar mano de obra local a las construcciones y mucho empleo indirecto, en forma de proveedores, explotación familiar y oferta de servicios, en la concreción de los proyectos.

 A tono con su condición de “dique insignia” que le brindó la Provincia, La Florida fue el primer embalse en recibir proyectos de inversión que ya están en marcha desde hace más de un año. Dos hoteles de cuatro estrellas, un paseo de compras y convenios con los clubes que ya estaban instalados en la zona y que ahora se comprometieron a realizar mejoras a cambio de la posesión de las tierras conforman un paquete atractivo, que incluso tiene entusiasmados a los habitantes del pueblo y del vecino El Trapiche, que observan con agrado las nuevas posibilidades económicas y sociales que traen aparejados los emprendimientos.

 “La política de aprovechar los perilagos comenzó en 1992, en la gobernación de Adolfo Rodríguez Saá. Continuó cuando Alberto relanzó San Luis Diques durante su segundo mandato y terminó concretándose con Claudio Poggi”, hace historia Carlos Deluigi, Gerente de Proyectos Especiales de San Luis Agua, el ente estatal que maneja las inversiones junto con el Ministerio de Hacienda, que estudia la factibilidad económica de los proyectos; y el de Turismo, que se encarga de analizar qué conviene instalar en cada dique de acuerdo a su entorno, morfología y posibilidades de crecimiento.

 Deluigi se encarga de aclarar que su programa “no atiende un negocio inmobiliario con la venta de tierras fiscales, acá analizamos qué proyecto turístico le sirve a la provincia. Y hacemos cumplir a rajatabla algunos principios: que favorezcan a la mano de obra local, que revaloricen el sector elegido y que sean un foco de atracción del turismo”.

 

El trabajo real de construcción comenzó hace aproximadamente un año, pero antes hubo un largo período de estudio de las condiciones ambientales antes de la aprobación definitiva de cada idea presentada. Así, aquellos que decidan empezar la recorrida del dique La Florida por la margen sur, tomando a la derecha una vez que se llega a la rotonda de El Trapiche, podrá apreciar que ya hay “ruido” del bueno y carteles que anuncian la próxima inauguración (hay que pensar en un lapso de alrededor de tres años) de dos hoteles de cuatro estrellas. Uno es Tejas de La Florida, cuyo inversor es el Grupo Rovella; y el otro es Candela Resort & Spa, de la empresa Candela Thompson. Además está en construcción Maderos de La Florida, un paseo comercial organizado bajo el concepto de propiedad horizontal, con áreas de uso común y servicios generales.

 Estos son emprendimientos nuevos, que llegaron de la mano de empresarios locales, siempre atentos a aprovechar las oportunidades que brinda la Provincia. Pero además el área que maneja Deluigi firmó convenios con tres clubes históricos del dique, que se incentivaron ante la chance de poder crecer y hacerse dueños de las tierras en las que se asientan: el Náutico La Florida, la Universidad Nacional de San Luis y el Rancho Móvil Club.