La Cámara de Senadores de Entre Ríos dio anoche media sanción al proyecto girado por el Poder Ejecutivo para modificar la ley 9.659 (conocida como Ley Castrillón) que desde 2006 regula las internas abiertas y simultáneas en la provincia. Se introdujeron reformas para adecuar la legislación provincial a la normativa que regula la primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) en el orden nacional. La iniciativa recibirá sanción definitiva en Diputados este mediodía. 

El proyecto sufrió varios ajustes en su paso por el Senado, que al mediodía resolvió pasar a un cuarto con ese propósito y retomó la sesión a la noche. Los retoques son en su mayoría referidos a cuestiones formales, de redacción. Aunque también comprenden algunas cuestiones de fondo, como la posibilidad de que los candidatos a senadores y no sólo la lista de diputados provinciales puedan pegar su boleta con más de una fórmula para la gobernación de un mismo partido. 

Esta habilitación a un múltiple pegado de fórmulas fue uno de los aspectos más novedosos de la reforma, respecto a lo que había propuesto el borrador que un año atrás hizo circular el oficialismo en la Legislatura. Aunque no es una idea entrerriana, ya que rige en otros distritos. 

Se trata de habilitar la posibilidad de que un partido consensúe una lista legislativa y limite la competencia en la categoría ejecutiva. Sólo eso. Nada impide que una fórmula para la gobernación resuelva presentar su propia lista para competir contra la lista consensuada de diputados. 

Ese será el modo en que el gobernador Sergio Urribarri encarará las PASO provinciales. Según anunció esta semana el mismo mandatario, su idea es que compitan dentro del Frente para la Victoria “tres o cuatro” fórmulas, pero que todas lleven una única lista de diputados que, naturalmente, armará el conductor político del espacio. 

El proyecto del Ejecutivo habilitaba sólo a la lista de diputados, pero los senadores agregaron ayer la posibilidad de que un candidato a senador (que se elige por departamento) pueda también pegar con más de una fórmula para la gobernación. 

El mismo criterio se adopta para el orden municipal. “Una misma lista de concejales puede presentarse con distintas candidaturas de Presidente Municipal de una misma agrupación política”, reza el texto votado anoche.

Entre otras novedades importantes está la fijación de una fecha para las PASO provinciales en el “segundo domingo de agosto del año”, lo que vendría a terminar, a futuro, con las especulaciones en torno a la fecha de las elecciones que tanto cuestionó la oposición política este año. 

También es novedoso –siempre respecto a lo que se venía discutiendo desde el año pasado- la exigencia de un umbral de votos a los partidos. Sólo podrán presentarse a las elecciones generales los partidos o frentes electorales que obtengan en las PASO al menos el 1% del padrón electoral (provincial si el cargo es provincial, municipal si se trata de una lista de intendente o concejales). En la Nación, esa exigencia es del 1,5%. 

Por lo demás, todo está dentro de lo que lleva un año de discusión: la simultaneidad con el cronograma electoral nacional; el voto obligatorio para los ciudadanos; la obligación de presentarse a las primarias a los partidos que consensúen lista única; la habilitación del voto optativo entre los 16 y los 18 años. 

Lo que la legislatura empezó a hacer anoche es una modificación de la Ley Castrillón y no su derogación. Por lo tanto, las demás disposiciones de la legislación sancionada en 2006 siguen vigentes, como el artículo que garantiza a los partidos el financiamiento estatal de la impresión de las boletas por una cantidad de una vez el padrón electoral para cada fuerza. 

Los legisladores ajustaron redacción en varios artículos, en algunos casos tendientes a garantizar que las listas únicas compitan efectivamente en las PASO. Una redacción confusa podía dar pie a algún recurso de apoderados para eludir esa obligación, que es importante particularmente en las localidades de poca población. En los pueblos, donde los votantes no son muchos, un partido que consensuaba lista única y por lo tanto no participaba de las internas simultáneas podía, con la vieja legislación, incidir en la interna de otro partido, mandando a sus afiliados a votar a favor del peor candidato de la fuerza con la que luego competiría en la general. 

Es importante aclarar también que esta reforma no contempla la regulación por ley de la integración de las minorías. Esto es: que la lista que perdió la interna de un partido pueda ocupar algunos lugares en la lista ganadora que ese partido presentará a la elección general, siempre y cuando obtenga algún piso de votos. La integración de las minorías está en la Constitución reformada en 2008, sin embargo no será parte de esta reforma política. 

Este será un asunto que deberá resolver cada partido. En el caso del oficialismo, Urribarri ratificó que el que gana la interna se lleva todo; habilitará la competencia entre “tres y cuatro” fórmulas para la gobernación, con una lista común de diputados provinciales. Para los que pierdan, deslizó la promesa de integrarlos al gabinete de gobierno del que gane. En la sesión de anoche, el presidente del bloque de senadores, Enrique Cresto defendió el proyecto. Entre otras cosas, dijo que Urribarri mantuvo con este proyecto la “palabra empeñada ante la ciudadanía”. “Muchos especularon que iba a cambiar sus dichos, y esto no sucedió. Habla de un hombre responsable y comprometido”, destacó el legislador.