Diputados reserva el 14 de diciembre para tratar reforma electoral, estancada en el Senado

Diputados reserva el 14 de diciembre para tratar reforma electoral, estancada en el Senado

El oficialismo cree que podría aprobar el proyecto en sesiones extraordinarias, si vuelve con cambios de la Cámara alta. Los senadores peronistas esperan a los gobernadores, el jueves 24.

El oficialismo confía en que la Cámara de Diputados podrá aprobar la reforma electoral antes de fin de año y ya reservó el 14 de diciembre como fecha para la sesión extraordinaria en la que se sancionaría la norma. En tanto, el proyecto sigue estancado en el Senado, donde el peronismo espera a la reunión que tendrán los senadores con los gobernadores para definir si lo apoyará, lo devolverá con cambios a la Cámara baja o lo sepultará definitivamente.

Este jueves, el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justica y Asuntos Penales, Presupuesto y Banca de la Mujer del Senado continuó con el debate con la presencia de expertos en informática, un funcionario del Ministerio de Modernización, especialistas en temas electorales e investigadores del Conicet y universidades nacionales, que realizaron demostraciones en vivo sobre las posibles formas de adulterar el sistema de boleta electrónico o de leer el voto a la distancia.

"Ninguna auditoría de software puede garantizar la ausencia de vulnerabilidad. El sistema no puede garantizar el secreto del voto", dijo Nicolás D'Ippolito, doctor en Computación de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA. que también respondió de manera afirmativa ante la consulta de la senadora por Chubut, Nancy González, sobre si es "factible" la posibilidad de fraude con el sistema electrónico.

A continuación, el doctor en Informática del ITBA Alfredo Ortega y el especialista Javier Smaldone reiteraron la demostración que habían realizado el martes y que demostró que el chip de la boleta electrónica se puede leer a la distancia. "Sabiendo esto, ¿con qué confianza vamos a votar?", se preguntó Ortega. La demostración incluyó una radio, una batidora y hasta un sacacorchos. 

La defensa del proyecto, en tanto, estuvo a cargo de Esteban Zuttion, ingeniero especializado en software y director de Campañas Electorales de Ministerio de Modernización, que impulsa el nuevo sistema. "El proceso manual actual tiene muchas vulnerabilidades y se trabaja para resolverlas. Lo mismo pasaría con la boleta electrónica", dijo.

Con el correr de las horas, entre los senadores se asentó la idea de que el proyecto no pasará el filtro del peronismo. "Después de lo que vimos estos días con los expertos, ¿quién va a levantar la mano para votar esto?", se preguntó una senadora.  Hay mucha resistencia. Algunos quieren votar en contra directamente. Otros buscan una solución intermedia. Pero con el chip no sale", aseguró a Letra P un legislador del bloque mayoritario. 

El plan B que plantea el peronismo consiste en la impresión de una boleta única que no contiene chip ni ningún dispositivo electrónico, lo que implica un conteo manual, de acuerdo al proyecto que presentaron Juan Manuel Abal Medina y Omar Perotti. Sería la salida intermedia que evitaría que el peronismo sea señalado por Cambiemos como la fuerza que pretende mantener el sistema tradicional, calificado como "agotado" por la Cámara Nacional Electoral. Y también una manera de evitar el quiebre de la bancada por un proyecto del Ejecutivo que no califica como aquellos que "contribuyen a la gobernabilidad". 

Tal como adelantó Letra P, la foto de los gobernadores con el presidente Mauricio Macri el martes por la mañana no cambió mucho el humor de los senadores. "Muchos de esos gobernadores no manejan a los senadores de sus provincias. Los que no fueron no están de acuerdo. Y algunos de los que fueron aprueban la idea cuando están con Macri pero por lo bajo piden que no lo votemos", dijo un miembro del bloque que evalúa la posibilidad de votar en contra de la iniciativa. "¿Por qué los gobernadores van a querer cambiar el sistema que los hizo ganar?", se preguntó un miembro del oficialismo, pesimista sobre el final del proceso de debate.

Las malas noticias volaron de una Cámara a la otra. Durante el transcurso de la tarde, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, mantuvo una conversación el senador Abal Medina, que lo puso al tanto del escenario. El panorama quedó congelado, al menos hasta que los gobernadores peronistas fijen expresamente su posición frente al bloque, que ya logró patear la discusión mucho más de lo que el oficialismo esperaba. Para el jueves 24, la reforma electoral ya habrá ocupado cinco jornadas de debate.

Pero pese a la tensión en el Congreso, la Rosada es optimista. En Gobierno confían en que los gobernadores terminarán finalmente alineando a los senadores y que incluso se sumarán a ese grupo algunos de los mandatarios que no estuvieron en Olivos, como la catamarqueña Lucía Corpacci. Descuentan que el proyecto volverá a Diputados con cambios y que la implementación del nuevo sistema será gradual, pero que la boleta tendrá algún dispositivo electrónico. De paso, el oficialismo se anotará un importante triunfo político de cara al año electoral: el de haber quebrado la unidad de los gobernadores con su proyecto de reforma electoral.

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