Con fuertes cuestionamientos de la oposición al servicio de policía adicional y a la facultad para detener hasta seis horas a una persona por averiguación de antecedentes, el oficialismo dio media sanción anoche en la Cámara de Diputados a la ley orgánica policial con la cual el Gobierno intenta modernizar la fuerza de seguridad.
En el recinto hubo un fuerte debate que incluyó críticas al apuro del oficialismo por dar media sanción a la iniciativa. La diputada Irene Soler cuestionó los adicionales policiales e hizo notar que el 60% de los efectivos prestan servicios bajo esta figura, lo que -consideró- genera dependencia de quienes los contratan. Esta situación también fue objetada por los diputados Claudio del Plá (PO) y Guillermo Martinelli (Lealtad Peronista), quienes coincidieron en que, con los adicionales, los policías “dejan de ser servidores públicos para pasar a ser servidores privados”. Otros legisladores que criticaron este punto fueron Liliana Mazzone, Marcelo Bernar y Darío Valenzuela.
Para tratar de controlar los excesos policiales, la ley crea una Oficina General de Asuntos Internos, que estará integrada por civiles y dependerá de la Secretaría de Seguridad.
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