Héctor Recalde convocó a una reunión del bloque de diputados hoy para las 11. La idea es mantener unida la banca del PJ-FpV a pesar de las tensiones cada vez más evidentes entre el kirchnerismo puro y el peronismo. El gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey y el diputado Diego Bossio son quienes agitan por estas horas la ruptura del bloque.

En efecto, el diputado Oscar Romero, hombre del riñón de Bossio, fue el primero en salir a decir que “está tomada la decisión de armar un bloque justicialista”. Ayer fue el turno del salteño Javier David, punto de Urtubey, quien en declaraciones a BorderPeriodismo, aseguró que van a “conformar un bloque propio para llevar adelante la idea de lo que hay que hacer en el país, fuera de los extremos planteados en los últimos años”.

Ese bloque propio que se separaría del PJ-FPV contaría con Romero, Bossio, David, el riojano Luis Beder Herrera, la santafesina Silvia Frana, el jujeño Guillermo Snopek, el chaqueño Gustavo Martínez Campos, y los salteños Eva Isa y Pablo Kosiner, más un grupo de bonaerenses.

Sin embargo, en el entorno de Recalde empezaron a bajarle el tono a la anticipada ruptura. “Están punteados, son 11 de los 95 que conforman el bloque hasta ahora y siendo así, no les conviene irse porque con ese número ni siquiera pueden pelear lugares en las comisiones”, señalaron fuentes de la presidencia del bloque a este portal.

Además, señalaron que antes de convocar a la reunión de este miércoles Recalde mantuvo conversaciones con varios gobernadores peronistas y el clima no era de ruptura. En este sentido, las fuentes consultadas no descartaron que puedan llegar a un acuerdo para al menos demorar la división hasta después del reparto de comisiones.

Oficialismo impaciente

El oficialismo, en cambio, espera con ansias esa sangría, precisamente porque es lo que le permitiría quedar como primera minoría y asegurarse así el control de casi todas las comisiones, algo fundamental para poder marcar sus propios tiempos en la Cámara de Diputados.

Reunión del PJ

En tanto, por la tarde se reunirá en la sede de la calle Matheu 130 el Consejo Nacional del PJ, con la tarea de definir la fecha para reunir al Congreso Nacional partidario que deberá elegir a sus nuevas autoridades. La pelea allí es entre quienes quieren hacer elecciones internas y quienes se inclinan por elegir al presidente del partido por consenso.

Esta última opción es la que tradicionalmente elige el PJ pero la última vez fue objetada por la Justicia, dejando al partido a tiro de intervención. La opción de llamar hacer elecciones internas, en cambio, es resistida por quienes quieren evitar un puja desgastante con el sector más alienado con la ex presidenta Cristina Kirchner.

Se trata del ala donde se ubican dirigentes como el intendente de Resistencia y exjefe de Gabinete, Jorge Capitanich, el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno o el parlamentario del Mercosur Agustín Rossi, quien este martes afirmó que “lo mejor que podría pasarle al PJ es que Cristina sea la presidenta”.

El sector del peronismo que se referencia en los gobernadores impulsa a José Luis Gioja, un hombre de experiencia y sin aspiraciones para los próximos turnos electorales. Gioja es, además, uno de los dirigentes que considera que el ala kirchnerista es responsable de la última derrota en la urnas y que por ello no puede conducir al partido en esta nueva etapa. Urtubey y el senador Miguel Ángel Pichetto comparten esa postura, junto con varios de los gobernadores que estuvieron hace dos semanas en la cumbre de San Juan.

Así, el fantasma de la división y la ruptura merodea tanto en la estructura partidaria del PJ como en el Congreso y el oficialismo se relame con eso. Sin embargo, las medidas que viene adoptando el Gobierno tampoco contribuyen a fomentar la sangría peronista. Aquellos que, a diferencia del kirchnerismo duro, se inclinan por negociar con la Casa Rosada, señalan al mismo tiempo que “no la están haciendo fácil”.

Se refieren a los despidos en áreas del Estado, las subas de tarifas y el confuso escenario que se abre de cara a las negociaciones paritarias, en las que el Gobierno primero desliza que busca poner un techo del 25% y luego lo niega. Esta coyuntura también juega en la discusión interna del peronismo. ¿La división se concretará o esperará a tener un panorama más claro del rumbo elegido por el macrismo?

Formalización

Hoy, según confirmaron, legisladores enviarán a la presidencia de la Cámara de Diputados la carta formal anunciando la creación de un nuevo bloque, que tendrá como jefe al bonaerense Oscar Romero. Si bien se estimaba que en un principio el nuevo bloque podría contar con alrededor de diez legisladores, ayer creció la adhesión y se hablaba de que podría sumar unos veinte diputados.

En definitiva, la ruptura es un mensaje evidente de que no aceptan la conducción de La Cámpora, que creen entorpece la reconstrucción del peronismo y las negociaciones de los gobernadores con la Casa Rosada. Tampoco aceptan la conducción de Recalde: “Es un empleado de La Cámpora”, aseguran.