El Presidente de la Comisión de presupuesto y Hacienda, Luciano Laspina, coincidió con los proyectos de revisión de costos de la energía, pero criticó que se pueda volver a lo que llamó “la década donde el gobierno kirchnerista regaló los recursos, que después pagó el pueblo argentino”.
El diputado de Cambiemos fue parte del debate que se dio el pasado jueves en la Cámara baja, donde se trató el Proyecto de Ley de Solidaridad Social, que entre sus postulados sostiene la necesidad de congelar hasta por 180 días, las tarifas de servicios eléctricos y de gas para revisar los costos de producción y distribución, aunque no contempla el problema de los precios de las naftas de manera directa.
En ese sentido, Laspina, afirmó en diálogo con surtidores.com.ar, presente en el recinto de leyes, que “por causa de las malas políticas del gobierno kirchnerista, durante la presidencia de Macri hubo que subir los valores de tarifas y combustibles por encima de lo que pudiera haber sido si las actualizaciones hubiesen sido efectivizadas cuando era tiempo de hacerlas”.
En cuanto a la incertidumbre de los consumidores sobre la posibilidad de que las naftas vuelvan a incrementarse a principios del mes de enero, el legislador dijo que hasta que el gobierno no establezca cuál va a ser el esquema de precios o si llevará a cabo una regulación más dura, no se podrá entender con claridad hacia donde ira el mercado petrolero.
“El Poder Ejecutivo tiene que tener en cuenta que para estos planes referidos a los combustibles, la prioridad debe ser dominar la inflación”, a la vez que reconoció que “nosotros no pudimos domarla”, por lo cual criticó que “no habría que empezar por el ajuste sino por evitar más subas de precios”.
En ese contexto, agregó que una pesificación para el consumo interno de los combustibles, de acuerdo a los rumores que se comentan desde sectores oficialistas, “podría ser posible, pero depende de lo que estemos hablando”.
Explicó que en relación a los valores del gas que Argentina viene produciendo, “es evidente que ha bajado hasta un 20 por ciento y si este proceso de inversión continuaba, las tarifas iban a empezar a ser más baratas e iba a beneficiar al mismo gobierno peronista”.
Pero lamentó que “Alberto Fernández, movido por la ansiedad de congelar ahora las tarifas, pude abortar este proceso”, con lo que llamó a que “esta situación no termine tirando por la borda todo el esfuerzo del pueblo”.
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