Diputado expresó “preocupación” por el proyecto Potasio Río Colorado

Diputado expresó “preocupación” por el proyecto Potasio Río Colorado

El diputado provincial, Martín Berhongaray cuestionó, a través de un proyecto, una nueva decisión unilateral adoptada por la provincia de Mendoza respecto del proyecto minero Potasio Río Colorado, para disponer una reingeniería que permita sumar nuevos inversores.

 

Además exige que, ante lo que constituye un nuevo proyecto minero, se realicen nuevamente todas las instancias previstas en la legislación nacional y provincial aplicables a la materia ambiental de modo de tener la plena garantía de que la futura explotación no contaminará el río Colorado.

Berhongaray señaló que la reciente información advierte respecto de que la firma minera Vale precisa que “tendrá un plazo de 30 días para contratar una consultora internacional e iniciar un estudio de Pre-factibilidad, denominado FEL2, que plantee una reestructuración del proyecto para reducir su capacidad de producción de 4 millones de toneladas al año a 1.400.000 tn/año, y de esta manera volver al proyecto factible en las actuales condiciones de mercado”.

Según se indicó en esa información: “la readecuación del proyecto evaluará la posibilidad de implementar soluciones logísticas que le permitan reducir el monto de las inversiones necesarias para llevar el proyecto a su etapa de explotación, logrando así obtener más alternativas de financiación”.

Frente a esto, Berhongaray comentó que “no es la primera vez que se pretende modificar el proyecto originariamente presentado para la extracción de cloruro de potasio, respecto del cual la consultora internacional URS realizó el Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental, duramente cuestionado por prestigiosos especialistas a raíz de sus inconsistencias técnicas. Oportunamente distintos expertos coincidieron en señalar que las condiciones de explotación pactadas en la propuesta inicial no despejaban los riesgos de contaminación del río Colorado”.

Recordó que una primera modificación al proyecto original, resultó anunciada con fecha 21 de septiembre al diario “La Nueva Provincia” de Bahía Blanca, por Ricardo Furfaro, entonces gerente de Relaciones Externas de la empresa Río Tinto, cuando manifestó que la firma minera tiene “en vista aumentar la capacidad de producción, sujetos a la existencia del recurso. A través de los estudios hechos, podemos anticipar la existencia fehaciente de más recursos, con lo cual ahora apuntamos a que la producción, que será gradual, para 2020, podría oscilar en los 4,3 millones de toneladas por año”. Por otra parte, agregó que “la vida del yacimiento se podrá extender. Ya estamos pensando en 50 a 60 años”.

El legislador pampeano sostiene que “tal sorprendente declaración despertó enorme preocupación toda vez que el proyecto original preveía una producción máxima cercana a las 2.400.000 millones de toneladas de cloruro de potasio. El incremento de la producción sumado a la eventual extensión de la vida útil del yacimiento determinaría, como es obvio, una “meseta” de sal (cloruro de sodio) de prácticamente el doble de tamaño respecto de la prevista en el proyecto inicial. Así las cosas, el pasivo ambiental a perpetuidad doblaría la superficie inicialmente anunciada de 210 hectáreas por 50 metros de altura y, no alcanzaría para alojarlo, el cuenco cerrado previsto en el proyecto original”, dijo.

Berhongaray indicó que “teniendo en cuenta que las modificaciones introducidas a la propuesta inicial configuran un nuevo proyecto minero”.

Reclamó que se realice una audiencia pública y un estudio impacto ambiental (E.I.A.).

Berhongaray dijo que “las modificaciones introducidas al proyecto original obligan a realizar una nueva Evaluación de Impacto Ambiental, así como al respeto de todas las medidas e instancias reseñadas que resultan indispensables para asegurar, sin la menor duda, que no se afectará la calidad de las aguas del río Colorado”.

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