Si hubiera que graficarlo con una imagen, entonces se podría decir que el ministerio de Educación de la Nación está deshojando margaritas. Analiza si de los $134 millones que necesita la UNT para cubrir obligaciones salariales le dará “mucho, poco o nada”. El resultado recién lo conocerán el martes a las 17.30 cuando la rectora y el vicerrector, Alicia Bardón y José García, y la secretaria Económico Administrativa, Lidia Ascárate, sean recibidos en el ministerio por Esteban Bullrich, ministro de Educación; Diego Marías, jefe de Gabinete, y probablemente, Albor Cantard, secretario de Políticas Universitarias (SPU), según confirmaron fuentes del ministerio. 

Ayer por la mañana, quien se presentó en la sede del rectorado fue el tucumano, José Cano, titular del Plan Belgrano. Estuvo reunido con las autoridades y con Ascárate. Fuentes cercanas al funcionario comentaron que durante la reunión, Cano les dijo que iba a interceder ante Bullrich. Se habló casi con certeza de que el dinero estaría disponible para hacer frente a las obligaciones salariales, pero que la UNT deberá acelerar con el plan para salir del rojo. 

LA GACETA publicó ayer las declaraciones del jefe de gabinete, Marías, quien dijo que el déficit de arrastre de la UNT era de $360 millones y que la gravedad del asunto “no era un tema más en el Ministerio”. Pero lo que generó mayor impacto en la institución fue que dijera que no estaba seguro de que la totalidad del dinero solicitado estuviera disponible. 

Además Marías agregó que en caso de que acordaran, la universidad debe saber “que no se entrega más plata sin condiciones o sin compromiso del otro lado. Cualquier peso que les demos está sujeto a condiciones y a un compromiso que deberán cumplir”. LA GACETA buscó por varas vías que algún funcionario de la UNT diera una respuesta, pero no lo obtuvo. El gremio docente, Adiunt, planteó su preocupación a través de un comunicado (ver recuadro). 

El comentario que trascendió a partir de las declaraciones de Marías fue que en realidad el dinero de alguna forma iba a estar, pero que quieren que la UNT acuse recibo de la delicada situación que atraviesa. Incluso, Marías expresó Hace días que hay preocupación en las autoridades por la respuesta a este pedido de asistencia. Por eso la presencia de Cano ayer no fue casualidad, de alguna manera actuaría como facilitador y nexo. Sin embargo, desde el ministerio de la Nación aclararon que quien tiene la última palabra y va a dar la respuesta es el propio Bullrich. 

Cano, además de ser funcionario nacional, está ligado a la UNT. Arrancó su carrera política siendo presidente del centro de estudiantes de Odontología; luego de graduarse fue funcionario de esa facultad y luego se catapultó al gabinete del Rectorado como secretario de Asuntos Estudiantiles y de Extensión Universitaria. Como ministro a cargo del Plan Belgrano ha involucrado a la UNT en importantes obras, como ser el diseño del dique Potrero del Clavillo y El Naranjal, que realizó la facultad de Ciencias Exactas, entre otras. 

Aunque no lo reconozcan abiertamente, también dio el aval para que asumiera la nueva secretaria Administrativa, Lidia Ascárate, y se ponga al frente de las medidas que está exigiendo la Nación. Ella es hermana de José Ricardo Ascárate, coordinador de Infraestructura del Plan Belgrano (PB).