Entre 64 y 2.500 pesos. Ese será, según cada situación socioeconómica, el impacto que sentirán los cordobeses en sus bolsillos en 2013 por la suba de los principales impuestos que cobra la Dirección General de Rentas de la Provincia, sobre todo aquellos de afectación directa.

El cálculo, realizado por Día a Día, surge de considerar los incrementos tributarios incluidos en el proyecto de Presupuesto del año próximo y aplicarlos sobre la carga impositiva que soportan cuatro familias tipo de nuestra provincia, cada una de un segmento socioeconómico diferente (ver tabla).

La estimación tuvo en cuenta el impacto anual de los incrementos propuestos sobre los impuestos Inmobiliario y Automotor, y la aplicación efectiva de la Tasa Vial, en este último caso bajo el supuesto de que no sufrirá aumentos a lo largo del año que viene (algo bastante improbable). Asimismo, no se consideró el descuento del 30 por ciento por estar al día, ni la rebaja adicional del 10 ó el 5 por ciento por pago único o en cuotas.

Caso 1. En primer lugar, para un hogar de condición humilde, radicado en un barrio de las afueras de Córdoba capital, cuyos integrantes utilicen sólo una motocicleta de baja cilindrada como medio de transporte propio, el ajuste de los impuestos provinciales significará una erogación extra de apenas 64 pesos respecto de lo que tuvo que pagar este año.

La decisión de la administración delasotista de excluir de los aumentos a los inmuebles con una base imponible baja, y la escasa incidencia del impuesto Automotor sobre las motos, permiten que el impacto sea muy bajo en este ejemplo. Sólo la Tasa Vial a través de la carga de combustible explica la mayor erogación entre año y año.

Caso 2. Una segunda familia de un segmento socioeconómico medio bajo, con una casa ubicada en un barrio de la segunda periferia al centro, y propietaria de un vehículo con GNC de varios años de antigüedad, tendrá un impacto mucho más elevado, del orden de los 470 pesos más en el año.

En este caso, el grupo soportará un incremento de alrededor del 20 por ciento tanto en el Inmobiliario como en el Automotor, además de tener que pagar bastante más en concepto de Tasa Vial. En total, la diferencia respecto de este 2012 será de aproximadamente un 35 por ciento más.

Caso 3. Un típico hogar de clase media, que viva en una casa de un barrio de la periferia más próxima al centro, y que tenga un auto naftero relativamente nuevo, deberá pagar el año que viene unos 1.000 pesos extra en impuestos.

Para estas familias, la incidencia del aumento en el Inmobiliario es mucho más “pesada”, de más del 35 por ciento, mientras que el impacto por Tasa Vial será realmente fuerte: dos veces más de lo que terminará pagando este año. Incluyendo la suba del Automotor, en 2013 pagará un 40 por ciento extra en concepto de impuestos.

Caso 4. Finalmente, para una familia de un estrato socioeconómico alto, que viva en un country y tenga un vehículo cero kilómetro de alta gama, la incidencia de la suba de los impuestos provinciales será bien importante: 2.500 pesos adicionales en comparación con lo tributado en 2012.

Para este hogar, el ajuste en el Inmobiliario será del orden del 45 por ciento, mientras que sentirá de manera muy significativa la aplicación plena de la Tasa Vial, debido a que, se presume, llena el tanque de su auto con nafta Premium. En total, la “carga” fiscal extra será de casi un 50 por ciento de enero a diciembre del año próximo.

Indirectos. En cada uno de estos casos, sería menester también incluir el impacto indirecto de otros impuestos provinciales que también aumentarán en 2013, como Sellos o Ingresos Brutos, pagados por industrias y empresas.

Aunque no tendrán una incidencia directa sobre el bolsillo de los ciudadanos, lo cierto es que esas subas contribuirán a encarecer los productos y servicios que consume toda la población.

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Mirá la incidencia de la suba de los impuestos provinciales.

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Rebajas

Más allá de las subas previstas para el año próximo, la Ley Tributaria ofrece una serie de oportunidades para pagar menos en concepto de impuestos.

Por ejemplo, en 2013 se mantendrá la rebaja del 30 por ciento para el Inmobiliario y el Automotor, siempre que los pagos anteriores al 31 de diciembre de 2012 estén al día. De lo contrario, a mediados de año llegará la Cuota 50.

Quienes opten por el pago de la cuota única en ambos tributos accederán a un descuento adicional del 10 por ciento. Y los que paguen a término en cuotas gozarán de una rebaja del 5 por ciento.

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Criterios “progres” y “regres”

El Presupuesto 2013 presentado por el ministro de Finanzas Ángel Mario Elettore la semana pasada, incluye subas en todos los impuestos provinciales, aunque en algunos casos puede observarse la aplicación de un criterio más progresivo, mientras que en otros el concepto utilizado es directamente regresivo.

Por caso, el Inmobiliario Urbano exceptúa al 45 por ciento de las viviendas de menor base imponible de cualquier ajuste, lo que en los hechos implica una reducción de la carga fiscal debido a la incidencia de la inflación. Para el resto de las familias, el impacto es gradual desde el 1 al 45 por ciento, también de acuerdo al valor fiscal de las viviendas.

El Impuesto Automotor, en tanto se mantiene sin cambios la alícuota del 1,5 por ciento sobre el valor de los vehículos, tendrá una incidencia relativamente homogénea sobre el conjunto de los hogares, ya que “copiará” el impacto que la inflación tendrá sobre el mercado automotor.

Donde la implicancia será ciertamente regresiva, será en el cobro de la Tasa Vial. En la medida que se trata de un “impuesto” que alcanza a todos aquellos que carguen combustibles –pobres, de clase media o ricos–, su impacto efectivo será muy desigual y hasta injusto. Vale decir: en términos reales será mayor en los sectores bajos, y menor en los segmentos altos.