Tras cancelar una visita de Estado a los EE UU, la mandataria se quejará por el espionaje.
Después de obtener el apoyo para condenar las prácticas de espionaje y promover acciones de prevención en el seno del Mercosur, la presidenta brasileña buscará en la ONU el aval de algunos países europeos, también molestos con la interceptación de comunicaciones realizada por la Casa Blanca. Dilma pretende presentar una queja formal y, de ese modo, comenzar a esbozar algún tipo de reglamentación específica contra la vigilancia informática.
El viaje de la mandataria a Nueva York ocurre luego de que la semana pasada, en una decisión inédita, cancelara su visita oficial a Washington, que estaba prevista para el próximo 23 de octubre. Según explicó a la prensa, Dilma consideró que no estaban dadas las condiciones para realizar dicho viaje, ya que su par estadounidense, Barack Obama, no le había ofrecido explicaciones satisfactorias sobre las denuncias de espionaje. Ambos presidentes son, justamente, los primeros que hablarán mañana en la Asamblea anual de la ONU, instancia que es abierta por Brasil desde 1947.
En su visita a Nueva York, Dilma estará acompañada por su canciller, Luiz Alberto Figueiredo, quien aprovechará la ocasión para reunirse con el secretario de Estado de EE UU, John Kerry, en un encuentro que, según informó la prensa, fue solicitado por el propio representante estadounidense.
Tras las denuncias de espionaje en base a documentos secretos filtrados por el ex empleado de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EE UU, Edward Snowden, Brasil anunció que llevaría a cabo una férrea acción a nivel internacional contra las redes de vigilancia estadounidenses. Como primera medida, el gobierno brasileño promovió junto a Alemania y otros países escandinavos una reunión de la comisión de Derechos Humanos de la ONU para tratar el asunto, que tuvo lugar el pasado viernes en Ginebra.
Pero además de participar en la Asamblea de la ONU, Dilma realizará una serie de actividades comerciales. El miércoles participará de una reunión con inversores, banqueros y empresarios estadounidenses para hablar sobre las oportunidades de inversión en el área de infraestructura que existen en su país. «
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