“Estamos construyendo el camino de la unidad del peronismo”. Esa es la frase que más repite Julio Zamora. Y con ese objetivo trabaja a diario: mantiene reuniones, debate, discute. Por ahora, Sergio Massa, su padrino político, no comparte esa postura. A diferencia del exdiputado, el intendente de Tigre no tiene inconveniente alguno en compartir espacio con la expresidenta Cristina Fernández, aunque aclara que eso no lo convierte en kirchnerista. “El problema es Macri, el límite es Macri”, afirma el referente justicialista de la Primera.

Zamora recibe a La Tecla en su despacho y le envía un mensaje al peronismo que dice ser la alternativa anti K. Le pide que lo convenza de no confluir en una gran oposición que incluya a todos los sectores del peronismo. Además, sin vueltas, se atreve a pegarle a la gobernadora María Eugenia Vidal, y hace hincapié en la “discriminación” que sufren los municipios que no responden al oficialismo. También castiga con dureza a la diputada Elisa Carrió, y asevera que su distrito es uno de los más seguros de la Provincia. 

-¿Es posible la unidad del peronismo?

-Sí, pienso que sí.

-¿En 2109?

-No, no. El gran problema lo tiene el Go-bierno, no el peronismo. ¿De la unidad del oficialismo no habla nadie? Parece que los grandes problemas de la política económica no fueran tan importantes como la unidad del peronismo. Hay una gran desorientación entre los miembros de la coalición go-bernante, que, gracias a su importante manejo de la información, hacen que esos te-mas que los perjudican no estén en agenda. 

-Más allá de que es cierto lo que dice, en el peronismo parece difícil confluir...

-En el peronismo hay diferencias, distintas visiones con respecto a la realidad na-cional, pero coincidimos todos en que tiene que primar la unidad; no en función de una persona en particular, sino en función de ir en busca de una solución seria a la grave situación que están viviendo las familias, los trabajadores, los comercios, las Pymes. Ese objetivo unifica a la oposición, al peronismo. Hay un camino a recorrer que tiene mucho futuro. Primero hay que construir una agenda, un programa de gobierno, y después elegir quiénes son los candidatos o las personas que puedan representar esa agenda de gobierno.

-Todos los dirigentes de extracción peronista coinciden en la construcción de una agenda de gobierno común, pero a la hora de elegir los nombres surge el problema y todo lo anterior, finalmente, parece no importar.

-Hay muchos dirigentes de la oposición que estamos analizando seriamente la necesidad de confluir en un mismo camino. Los egos personales tienen que quedar a un lado y ser sobrepasados por esta idea de unidad que va por el triunfo ante Cambiemos.

-Ni siquiera lograron mostrarse unidos el 17 de octubre, con tres o cuatro actos distintos, cada uno integrado con dirigentes con diferentes posiciones.

-No tiene que ver con ninguna di-visión. Sólo se trató de actos en diferentes provincias que buscaron recordar un hecho muy importante para la historia del peronismo. No sólo hubo actos en Merlo, Corrientes o Tucumán; decenas y decenas de actos a lo largo y ancho del país recordaron aquel 17 de octubre de 1945. En cada uno hubo dirigentes cercanos y no tanto. No coincido con que haya habido una división relacionada al posicionamiento político. Por ejemplo: en Tucumán estuvo Scioli, más cercano al kirchnerismo, y también Massa, principal figura del Frente Renovador. Y en Merlo sucedió lo propio: estuvimos varios dirigentes que no pertenecemos a los mismos espacios pero que, de a poco, estamos construyendo esa idea de unidad que requiere la Argentina. Tengo fe de que lo vamos a lograr. 

-¿Cómo se hace para llegar a esa unidad cuando hay una gran cantidad de dirigentes peronistas que nada quieren saber con Cristina, que, justamente, es quien, por mucho, mide más en las encuestas?

-Es un error plantear que el problema es Cristina. El problema son Macri y sus políticas contra la gente. CFK hace tres años que no gobierna. Acá hay un gobierno que tiró por la borda años de construcción. Nosotros fuimos críticos de la última etapa del kirchnerismo, y porque considerábamos que las cosas no se estaban haciendo bien fue que nos separamos de su conducción; pero la situación en la que está la sociedad amerita que trabajemos unidos, confluyendo en una gran oposición. Esto no significa que vayamos a ser kirchneristas. Más allá de los aciertos y errores, el kirchnerismo es una pata importante de la oposición. El que pone límites dentro de la misma oposición no está defendiendo un interés superior que tiene que ver con la construcción de un gran bloque hegemónico que pueda contrarrestar las políticas de Cambiemos.

-La alternativa peronista de Massa, Urtubey, Schiaretti y Pichetto plantea justamente eso, que el límite es Cristina. ¿Dónde se ubica hoy usted, teniendo en cuenta que es parte del Frente Renovador e intendente de Tigre, el pago chico de Massa? ¿Rompe?

-No se trata de ruptura o no ruptura. Nosotros intentamos argumentar la posición tomada. Tampoco creo que en el espacio de Massa, Pichetto, Schiaretti y Urtubey exista una posición unívoca. Yo, como in-tendente de Tigre, trabajo por confluir en el camino a la unidad. Y quiero que desde el otro lado me digan por qué no ir. Pertenezco al espacio, y dentro de ese espacio hay pluralidad de voces. Para convencerme tienen que decirme por qué no tenemos que confluir con el kirchnerimso, un sector del PJ que es una pata importante de la oposición. 

-Hasta ahora no lo han convencido.

-Somos muchos los dirigentes que planteamos que la unidad es posible.

-El presidente del PJ, Gustavo Menéndez, con quien usted comparte este espacio que busca la unidad, dijo hace un tiempo que estaba a punto de convencer a Massa para que también se sume al sector. ¿Qué falta?

-Faltan las decisiones que tienen que ver con lo electoral. Como dije antes, el diagnóstico de las políticas que lleva adelante Cambiemos y de la actualidad del país que hacen los diferentes sectores del peronismo, es muy parecido, no hay grandes diferencias. Todos coincidimos en que este Gobierno ha dejado a la buena de Dios a los trabajadores y a las Pymes, por ejemplo. Y las propuestas, el diagnóstico, es muy parecido. ¿Cuál es el inconveniente para lograr la unidad? Estamos hablando de personas. En la diversidad podemos construir una oposición muy sólida. 

-¿Las PASO podrían ordenar al peronismo?

-Las primarias son un muy buen mecanismo electoral, en el que se pueden mostrar las diferencias que son, simplemente, de estilo. No hay que tener miedo de ir a las PASO. Si se pierde hay que hacerse fuerte y acompañar. Cambiemos, en 2015, dio un ejemplo en ese sentido.