Difundieron un informe con los daños en el Nacional Buenos Aires

Lo hizo el rector del colegio, Gustavo Zorzoli. Brinda información sobre los destrozos que ocurrieron en la institución durante la última toma de los alumnos.
Luego de que hoy se conociera un comunicado en el que un grupo de padres de alumnos del Colegio Nacional Buenos Aires culparan a su rector, Gustavo Zorzoli, por lo que ocurrió en el establecimiento durante la última toma de estudiantes, el propio Zorzoli difundió un informe preliminar en el que brinda información sobre los destrozos en la institución, durante la protesta que duró diez días.

"Cabe señalar que según los informes testimoniales y la prueba documental, se puede observar que han ocurrido hechos que han afectado notoriamente el normal funcionamiento de esta casa de estudios, generando trastornos e inconvenientes en varias áreas sensibles e indispensables y que tuvieron que ser reprogramadas", dice el comunicado. Y agrega: "Con respecto al estado edilicio, los daños producidos, los faltantes de materiales e insumos en algunas áreas y el abandono producto del mal uso, han generado a esta institución no solo un perjuicio económico, sino un trastorno y sobrecarga de tareas en los sectores encargados de poner en condiciones el establecimiento".

El comunicado describe los destrozos más relevantes, que son:

En el sector que funciona como depósito de Biblioteca y Sala de trabajos de Digitalización "Casa de Diéguez" se encontró violentada una de las tres puertas, cajas abiertas que corresponden a la donación Pinero y discos rotos.

Muchos de los picaportes de los portales de madera de acceso a los dos patios y los respectivos pasadores de las hojas fijas se encontraban falseados, al igual que las carpinterías metálicas contiguas a los baños de los pasillos "Lado Perú" y de las que balconean al Salón de Actos.

Grafitis perpetrados sobre el revestimiento histórico de la piedra Paris de las columnas del Claustro Central, sobre los paramentos y en las balaustradas y los pasamanos de mármol de Carrara de las escaleras que conducen al subsuelo.

Puertas "tijera" que han sido descalzadas y con rotura de algunas piezas.

Puerta del taller de mantenimiento violentada con varias latas de pintura abiertas y utilizadas.

Fue forzada y violentada la cerradura y tapacantos del ingreso a la sala de calderas.

Sala de materiales donde aparecieron mayólicas históricas rotas.

Dentro de la discoteca se verificó un alto grado de desorden que afectó el minucioso trabajo de digitalización que se lleva a cabo en el sector, inclusive dentro de la bandeja de giradiscos para vinilos (recientemente donada) se encontró una placa de 78 rpm y sobre este el brazo forzado y la aguja de la capsula completamente destruida.

El portal que comunica con el patio Inglés lindante con el templo de San Ignacio apareció forzado y roto al igual que el acceso a los históricos túneles.

El tablero seccional de electricidad fue abierto y manipulado al punto de dejar sin energía al sector afectando al Departamento de Botánica, ya que diversos preparados que se encontraban en la heladera se echaron a perder y se produjo la muerte de peces de aguas cálidas que se preservaban en peceras aclimatadas.

El tatami de artes marciales ubicado en el SUM se encontró rociado con dióxido de carbono en polvo, producto de haber accionado el matafuego y vaciado totalmente su contenido.

Fotocopiadora: las máquinas fueron utilizadas indebidamente observando una escena escatológica registrada sobre el cristal del artefacto, se verificaron faltantes de elementos de trabajo como una máquina de calcular marca Casio, una abrochadora y papel de tamaño oficio.

Innumerables vidrios rotos.

La utilización de bancos para realizar barricadas en las escaleras y puertas de oficina.

Innumerables desechos y desperdicios por todo el establecimiento.

Forzaron la puerta de Mayordomía.

Ingresaron a la Sala de Tutoría donde comieron y tomaron bebidas alcohólicas.

Ingresaron a la Pileta.

Rompieron la puerta de acceso a la terraza sacando los paneles debajo de la puerta.

Además, el informe menciona "hechos de violencia, no solo verbal hasta en algunos casos físicos, que sufrieron algunas autoridades, empleados docentes y no docentes impidiendo en algunos casos ingreso a su lugar habitual de tareas".

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