Ven más difícil el regreso de Argentina a los mercados

Ven más difícil el regreso de Argentina a los mercados

Los economistas anticipan que la decisión de la Reserva Federal implicará más volatilidad para el país a la hora de buscar dólares financieros.

 

La Reserva Federal decidió subir la tasa de 2,25% a 2,5%. Es la tasa de corto plazo, conocida en la jerga como overnight o de política monetaria, y que sirve de referencia para los bancos: estos deben decidir si quedarse líquidos o depositar ese efectivo en la Fed a cambio de un interés.

A continuación, cuatro claves y qué significa para la Argentina la decisión de ayer.

 

Un piso más elevado para el costo del financiamiento argentino

El país necesita dólares para financiarse. Y es verdad que las necesidades del sector público estarán cubiertas por la ayuda del FMI para 2019: habrá desembolsos por US$ 22.800 millones del organismo. Sin embargo, la decisión de la Reserva es relevante para Argentina porque el costo de financiamiento del Tesoro es el piso para el resto de los emisores, como provincias y empresas. El costo del capital más alto demanda una rentabilidad mayor de los proyectos de inversión. Y si a esto se le agrega un riesgo país elevado, el impacto de una tasa de la Reserva mayor afectará, tarde o temprano, la tasa de inversión de la Argentina. “Si el riesgo país ya es elevado de por sí, una tasa internacional más alta implica que Argentina no podría acceder al mercado de manera voluntaria sin pagar tasas significativas”, dice Martín Vauthier, de EcoGo. La mayor tasa no afecta la deuda en dólares ya emitida (tasa fija).

El ex presidente del Banco Central Martín Redrado adelanta que “la captación de dólares financieros será más volátil” de cara al año que viene. “Somos dependientes de la tasa de interés internacional, esto es más relevante que la desaceleración del crecimiento norteamericano (N.E.: ayer la Reserva bajó el pronóstico de crecimiento del PBI de EE.UU. para 2019 de 2,5% a 2,3%)”. Para Redrado, “se acentúa la volatilidad para mercados emergentes, en particular para la Argentina. Habrá ventanas transitorias de financiamiento”. En una presentación que hizo el ex número uno de Goldman Sachs Paulo Leme la semana pasada en Buenos Aires, dijo que la volatilidad en 2019 será el doble.

Dos buenas noticias para la Argentina

La primera, que se supo ayer, es que habrá menos aumentos de tasas en 2019. Se aguardaban tres alzas para el año que viene y ahora serían dos. No es un tema menor si se tiene en cuenta que aumentó nueve veces desde 2015. En segundo lugar, las tasas de largo plazo (bono del Tesoro a 10 años) siguen inalteradas. “Esto es relevante porque es una vara más representativa para los créditos a plazos largos como necesita el país”, dice el ex secretario de Finanzas Daniel Marx. Jeremy Powell sugirió que podría demorar las subas de 2019 si las condiciones de EE.UU. empeoran.

Se espera entonces que el PBI de EE.UU. crezca a un ritmo menor y que la Reserva aumente la tasa dos veces más. ¿Afectará más a la Argentina lo primero o lo segundo? Donald Trump, por ejemplo, teme al impacto de lo que ocurra sobre el canal financiero tras las medidas de la Reserva. “Es más importante el nivel de la tasa en el caso de Argentina”, responde Javier Alvaredo, titular de ACM. “La disponibilidad de crédito para los países subdesarrollados es menor”. Como Vauthier y Redrado, este economista cree que el panorama actual “complica la vuelta del país al mercado de deuda voluntaria”. Anoche, en Hacienda, negaban que esto fuera así. Ponderan que en 2019 habrá “sólo dos subas de la tasa”.

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