Este enfrentamiento que tuvo lugar en inmediaciones de la avenida Alejandro Maíz, fue en principio a pedradas y debido a la reducida cantidad de policías, estos llevaron la peor parte ya que los atacaron a pedradas rompiendo vidrios de varios patrulleros y lesionando a algunos policías que fueron trasladados al Hospital Militar. Así las cosas, por vía radial se escuchaban los desesperados llamados de los uniformados pidiendo refuerzos ya que se veían avasallados por la horda de hinchas que la emprendían a pedradas contra los pocos que aún estaban en el lugar. Esto se mantuvo así, con escaramuzas de idas y venidas por la mencionada arteria en la que los exaltados ganaban terreno, retrocedían y volvían a atacar.

Finalmente alguien dio la orden de desplazamiento de todas las unidades y rápidamente comenzaron a llegar patrulleros en gran cantidad. Algo más de 20 unidades llegaron a prestar apoyo, con escopetas con posta de goma y con efectivos de canes, que finalmente lograron dispersar a los revoltosos. El saldo de esto fue un detenido, seis patrulleros dañados, principalmente en los vidrios y diez policías con lesiones de distinta índole, producto de las pedradas. Posteriormente se informaba que al Hospital habían empezado a llegar varios individuos, presumiblemente de la hinchada, con heridas provocadas por postas de goma. Al cierre de esta edición no se había informado la cantidad de estos.