Diego Kravetz: “No hay zonas liberadas en Lanús”

Diego Kravetz: “No hay zonas liberadas en Lanús”

El secretario de Seguridad municipal analizó que Lanús es el segundo distrito más densamente poblado del país y que en las zonas más vulnerables “el delito pasó a ser parte de la cultura”. También se mostró “contento” porque una encuesta reciente arroja resultados muy favorables al intendente Grindetti y su gestión.

El secretario de Seguridad de Lanús, Diego Kravetz, conversó ayer con el programa radial Política del Sur, donde se refirió -entre otros temas- al incremento de robo de autos en la comuna lanusense. Según datos de las aseguradoras, este partido y los de Tres de Febrero y Morón tienen la tasa más alta de sustracción de vehículos en 2016.

“Sí, es un distrito como toda la zona sur, bastante castigado”, admitió Kravetz, pero destacó que los índices “fueron mejorando paulatinamente” a medida que el Municipio se fue “armando”.

En ese sentido, detalló: “Empezamos el año (2016) con 200 policías locales, a fin de año teníamos 700; teníamos 180 cámaras, pasamos a tener 460; teníamos 11 patrulleros, hoy tenemos casi 40”, y concluyó que “son índices altos, pero todos los meses van un poquito más abajo”.

Como ejemplo, contó que, con el cambio que el Municipio hizo del patrullaje en la jurisdicción de la Comisaría 1°, que está sobre la avenida Pavón, allí “el robo de autos bajó el 60 por ciento”.

“Entonces es una cuestión de tener las herramientas, de poner la inteligencia y de tratar de ir acompañando”, resumió el funcionario municipal, aunque remarcó que se debe tener presente que Lanús está “en la zona sur del Conurbano bonaerense, que es la zona con mayor índice de delitos de toda la Argentina”. “Lomas, Avellaneda, Lanús, Almirante Brown, Quilmes, le ganan por mucho a todo el resto de la Argentina”, agregó.

Por ese motivo, desde el envío radial le consultaron si considera que en la comuna hay zonas liberadas, lo cual negó. Sobre ello, el secretario explicó: “No, no hay zonas liberadas. Lanús es el segundo distrito más densamente poblado de la Argentina. Entonces, vos te parás en cualquier esquina de Lanús y en un radio de 20 cuadras a la redonda te encontrás con un lugar vulnerable, con un barrio carenciado, con una villa. En los lugares más carenciados, en los últimos años ha habido un cambio en la matriz cultural, donde el delito pasó a ser parte de la cultura. Entonces, no es que está liberado, sino que a veces lo que pasa es que hay un ‘modus vivendi’ de un número importante de gente que tiene que ver con una matriz delictual”.

En ese marco, continuó: “Entonces, para cambiar eso hace falta cambios estructurales en muchos casos, que tienen que ver con la educación, con la cultura, y en otros casos tiene que ver con un accionar de la Justicia un poco más lógico, donde hay gente que no puede convivir con otra gente, y esa gente que no puede convivir, no puede estar en la calle. No es un tema de discusión sobre el garantismo, sobre el progresismo o sobre la mano dura, tiene que ver simplemente con el cuidado del bien más importante que tenemos todos, que es la vida, y para cuidar la vida, hay gente que de verdad no le importa nada, hay que tenerla afuera, guardada y lejos del resto”.

Encuestas positivas

Por otra parte, el titular de la cartera de Seguridad local se mostró “contento” porque una encuesta realizada desde la provincia de Buenos Aires arrojó que el intendente Néstor Grindetti es el dirigente de Lanús con mayor imagen positiva: tiene el +27,3 por ciento a su favor, mientras que en el otro extremo se ubica el ex intendente Darío Díaz Pérez (FpV), que tiene un promedio negativo que llega al -65,5 por ciento. Además, el 34,2 por ciento de los consultados dice que se siente más cerca del frente Cambiemos local.

“Pensá que nosotros empezamos la gestión y al poquito tiempo tuvimos el problema nacional de ‘los Panamá’, que hizo que las encuestas bajen. Y después, la recuperación fue solamente producto del laburo, no hubo otra cosa, no hubo campañas de prensa ni de difusión masiva”, replicó Kravetz.

Asimismo, continuó: “Hoy salís a cualquier lado de Lanús y te vas a chocar con alguna obra. En algunos casos de pavimentación, en otros casos obras más importantes, que son en la periferia y tienen que ver con las cloacas, en otros casos con la puesta en valor de algún lugar o la iluminación de Pavón. Son cosas que la gente toca, el vecino lo ve, lo siente, lo vive cuando va a hacer las compras, cuando lleva al hijo al colegio, lo vive, lo palpa, entonces eso hace que uno no tenga que andar conjeturando acerca de qué va a pasar dentro de dos años”.

Con respecto a los números que desfavorecerían a Díaz Pérez, Kravetz observó: “Desde el 2014 tiene un porcentual de negativo siempre cercano al 70 por ciento, entonces no me sorprende para nada. La gente no lo quiere en general porque Lanús fue decayendo durante años, y eso es un algo palpable, no es una consideración política, es algo que la gente lo vive en su día a día”.

Además, notó que “intendentes del mismo signo político como Insaurralde o Ferraresi han hecho gestiones mucho más dignas. Se ve mucha mejor iluminación en las calles, mejor asfalto, hay una zona de infraestructura importante. Nada de eso pasó en Lanús, teniendo las mismas posibilidades, porque todos pertenecían al mismo partido político, con lo cual, lógicamente que la gente no lo quiere”.

Merendero y Policía

En cuanto a los hechos ocurridos en el merendero “Cartoneritos” de Villa Caraza, Kravetz insistió en que no se trató de “represión”, sino de “un hecho policial que derivó en una circunstancia donde se evalúa si el accionar policial posterior estuvo o no estuvo dentro del marco de la ley”.

“Nosotros, obviamente, no avalamos ningún tipo de violencia institucional, por lo cual hemos puesto a disposición de la Justicia todo lo necesario para que se pueda evaluar”, resaltó, y se mantuvo en la versión de que aquella noche personas del comedor refugiaron a un hombre que tenía una pena por homicidio y les tiraron piedras a los efectivos cuando quisieron entrar a buscarlo. “Ése fue el hecho concreto, no es que la policía fue a un comedor a pegarles a los chicos”, reiteró.

Por último, ante la consulta de si desde el Municipio han podido dominar a la Policía Bonaerense, el funcionario respondió: “Conducir una fuerza de seguridad nunca es fácil, me parece que se hace un esfuerzo enorme por tener una fuerza más transparente, y eso hay que compaginarlo con la operatividad de la fuerza. La Bonaerense tiene mandos altos, medios y bajos, y en algunos casos son excepcionales y en otros casos son de verdad muy lamentables. Entonces, armar, rearmar una fuerza con una lógica más moderna y más transparente va a llevar un tiempo más”.

 

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