Diego Bossio, sobre el futuro del peronismo: "Hay muchas oportunidades en el 2019 y el camino de la unidad no es el único"

Diego Bossio, sobre el futuro del peronismo:

El diputado nacional del Bloque Justicialista aseguró que la mayoría de los gobernadores del PJ trabajan en un proyecto que no contiene al kirchnerismo. Además, en dialogo con Infobae, afirmó que "el gobierno de Macri subsiste por la grieta".

Diego Bossio no nombra a Cristina Kirchner ni al kirchnerismo durante el extenso diálogo con Infobae. Lo evita. Lo pasa por alto. Como si no existieran. Pese a que la ex presidente y el espacio que representa se adivinan en varias preguntas, el diputado nacional del Bloque Justicialista no responde ninguna consulta utilizando una expresión o una palabra vinculada al kirchnerismo. Habla del pasado, de un sector que tiene más vinculación con la izquierda que con el peronismo y de un espacio que no tiene lugar en el proyecto que escriben la mayoría de los gobernadores del PJ. Esa es su forma de referirse.

Frente a una copa de agua que apenas toca y con el control del aire acondicionado en su poder, el ex director del Anses critica al presidente Macri por decir "que venía a unir a los argentinos" para después "terminar profundizando la grieta". Además, asegura que hay sectores políticos que quieren que el gobierno fracase y que ese fracaso, inevitablemente, afecta a los más humildes. "Si le va mal al gobierno, le va mal a la Argentina y si le va mal al país, lo que más sufren son los más humildes. Seguramente, el pueblo peronista. Es una contradicción", define.

A lo largo de la entrevista con este medio, Bossio deja en claro que el sector donde los gobernadores manejan los hilos, trabaja en el armado de un esquema diferente al kirchnerismo. En una tercera vía. Y ese ese mismo equipo asegura que está Sergio Massa y Florencio Randazzo. Brinda definiciones que equivalen a fichas de rompecabezas. Cada una de ellas, unidas, le da sentido a una construcción que empieza a tomar volumen. Un esquema federal con base en Buenos Aires.

 

-Los dirigentes del PJ se refieren con frecuencia a la necesidad lograr la unidad del movimiento. ¿La unidad es el pecada reiterado del peronismo?

-Más que de unidad, hay que hablar de regenerar el peronismo. Con el peronismo solo no alcanza. Aquellos que creen que vamos a ganar volviendo a las prácticas que históricamente tuvo el peronismo, se equivocan. Además, hay que hablar de una expresión mucho más amplia del peronismo. Hay que convocar a los pequeños empresarios, los trabajadores, los industriales, los jóvenes, los millennials, los pibes que estudian en la universidad y los que tienen un oficio. A aquellos que tienen la expectativa de aportar desde el lugar en el que están para lograr un cambio profundo en Argentina. Para que sea un país moderno, más inclusivo, con mayores libertades y con progresar económico. Una sociedad de avanzada.

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-Entonces, ¿el camino no es la unidad?

-Hay muchos dirigentes políticos que lo único que pretenden es ver de qué manera generan cierta confluencia. El amontonamiento de dirigentes políticos no siempre significa una opción política, una opción electoral fuerte. Hay un error muy grande. Seguramente los dirigentes políticos del justicialismo y de otras expresiones serán los que lleven adelante la regeneración del espacio. Pero el peronismo tiene que volver a enamorar a la sociedad y a aquellos sectores que son determinantes en un proceso electoral, como los sectores medios de la Argentina.

-Hay dirigentes del peronismo que instalaron la idea de unidad y sostienen que unirse es la única forma de ser competitivos y ganarle al oficialismo en el 2019.

–Hay muchas oportunidades en el 2019 y no necesariamente tienen que ser por el camino de la unidad. Lo primero que despejo es que Macri tiene asegurada la reelección. Para nosotros Macri no tiene asegurada la reelección. Hay un desencanto muy grande y una desesperanza. Hay expectativas en baja de una porción muy importante de la sociedad argentina que se siente frustrada. A los que les dijeron que iban a bajar la inflación y no la bajaron. A los que les aseguraron que el aumento de tarifas era los primeros dos años y después se ordenaban, y terminaron con un aumento desproporcionado. A aquellos que les terminaron aumentando el agua, la luz y el gas. Los sectores medios empiezan a tener dificultades en la vida cotidiana y esa decepción se ve cada vez con más firmeza.

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-¿Qué es lo que propone el peronismo frente a esa realidad que describe?

-Eso abre la oportunidad para que la dirigencia política y, sobre todo, un sector del justicialismo tenga la posibilidad concreta de mostrarse como una alternativa. Hay una opción que tiene una mirada distinta. Que no necesariamente tiene que ver con el pasado. Que tiene que ver con el futuro. Que tiene que ver con solucionar temas concretos y que tiene una mirada mucho más sensible. Que tiene una mirada sobre la necesidad de que haya industria en la Argentina para que haya más trabajo. Y una mirada más social en términos de ver de qué manera los sectores que no tienen suficiente productividad, pueden formar parte del desarrollo económico. Tenemos que trabajar mucho en esto.

“Hay sectores políticos que quieren que el gobierno fracase”, aseguró

-¿Quiénes encabezarán ese trabajo?

-Lo primero que quiero remarcar es que es posible. Estamos convencidos que hay oportunidades en el año 2019. Estamos convencidos de que hay que regenerar el peronismo y que ese proceso viene de la mano de reencontrarse con gran parte de la sociedad. De generar expectativas en los pequeños empresarios, en los emprendedores, dirigente, científicos y universitarios, para luego poder conformar una opción electoral. Ahí seguramente habrá dirigentes políticos jóvenes y no tan jóvenes que representen esa idea. Que quieren un peronismo democrático y respetuoso de las instituciones. Que quieren un espacio político más amplio que el peronismo. Esa es la expresión de (Miguel) Pichetto en el Senado, los gobernadores como Juan Manuel Urtubey, Manzur y Uñac, o Sergio Massa y Florencio Randazzo en la provincia de Buenos Aires. Son expresiones maduras, responsables, opositoras, criteriosas y que tienen una visión distinta de la sociedad con respecto a otros sectores del peronismo. Ahí no hay mucha posibilidad de unión. Lo que si hay es posibilidad cierta de regenerar una expectativa totalmente distinta.

-¿Por qué no hay posibilidad de unión?

-Que los dirigentes políticos tengan la aspiración de juntarse y dialogar me parece muy bueno. Lo que no puede ser es sobre la base del pasado. Nosotros estamos convencidos de que las sociedades no retroceden. Las sociedades miran hacia adelante. Nosotros, como dirigentes políticos, formamos parte de una expresión y estamos trabajando para ser una opción real pensando en el 2019. Pretendemos que el peronismo pase del modelo analógico al modelo digital. Dejar atrás al peronismo que creía que se ganaba solo con la marchita, la V de la victoria y la lista 2, para ir hacia un peronismo más moderno, que entiende que la sociedad está representada de una manera absolutamente distinta y que sus intereses son mucho más diversos. Una sociedad que quiere gente preparada, con capacidad de gestión y que le dé soluciones concretas.

 

Pasaron varios minutos de entrevista y Bossio no miró su celular, una práctica constante de cualquier dirigente político acostumbrado a vivir hiperconectado. Evita el calor del café recién hecho y avanza con una nueva respuesta unos segundos después de beber un sorbo de agua. Son las cuatro de la tarde de un jueves de febrero y en el Congreso de la Nación hay poco movimiento.

Antes de terminar el diálogo con este medio, le pone nombre y apellido al dirigente que, según considera, tiene buenas posibilidades de ser una opción para liderar el nuevo proceso del peronismo.

 

-¿Ese modelo de la Argentina que plantean, lo pueden llevar adelante el peronismo que usted representa junto al kirchnerismo?

-Estamos convencidos de que al peronismo hay que regenerarlo y que hay dirigentes de nuestro espacio político que expresan no solo esas ideas modernas, sino esta idea de una Argentina que vaya camino al desarrollo.

Bossio aseguró que los gobernadores del PJ trabajan en un proyecto que no incluye al kirchnerismo

-¿Entonces no se puede tener un proyecto en común con kirchnerismo?

-Nosotros estamos convencidos de que nuestra tarea es esa. Yo no sé cuál es la tarea de otros dirigentes políticos. Tampoco tengo el peronómetro para decir que este es más o menos peronista. Lo único que sé es que hay dirigentes que han optado por Unidad Ciudadana, que han decidido que ese es su espacio político y que han abierto ese espacio a otras expresiones políticas que tiene que ver más con la Izquierda. Nosotros somos otra cosa. Somos una expresión federal y auténticamente peronista, en el sentido de que creemos en la industria nacional y en el trabajador. Creemos que la Argentina tiene que estar abierta al mundo pero de manera inteligente y que tiene que honrar sus compromisos. Y, fundamentalmente, nosotros no apostamos al fracaso de Gobierno. Porque si nosotros apostamos al fracaso del gobierno, estamos apostando al fracaso de la Argentina. Y cuando fracasa el gobierno y fracasa la Argentina, fracasan los más humildes. Hay una filosofía y una lógica política absolutamente distinta.

 Hay muchas oportunidades en el 2019 y no necesariamente tienen que ser por el camino de la unidad (sobre la interna del PJ)

-¿Esa es la diferencia primordial con el kirchnerismo?

-Tenemos una visión distinta a muchas de las medidas de este Gobierno y por eso muchas votamos en contra. En otras logramos cambiar las leyes. Pero nosotros no nos oponemos por oponernos. O no nos oponemos todo el tiempo. El único objetivo es que a la Argentina le vaya bien. Nosotros no creemos que la solución de la Argentina sea volver al pasado. Las recetas del pasado, evidentemente, no han encontrado el camino hacia el desarrollo de la Argentina. Hay cosas que son rescatables. Porque en el pasado también hay luces y sombras. Hay muchas luces y muchas cosas parea revindicar. Hay muchas cosas para mejorar. Cambiar y revindicar. Lo que sí está claro es que tenemos que regenerar el peronismo y proponer algo distinto a la gran mayoría de los argentinos. Y en eso estamos.

-Habló de las luces y sombras del anterior gobierno peronista. ¿Cuáles son las luces del gobierno de Mauricio Macri?

-Me cuesta identificar, en términos futboleros, muchos goles del gobierno. Quizás es mucho más fácil ver goles en contra. Es un gobierno que se ha metido muchos goles en contra, en vez de parar la pelota y ver como hacían para jugar un partido un poco más calmo. Me cuesta identificar luces de este gobierno. Ha sido un gobierno que ha tenido respaldo popular en una elección intermedia, por lo que uno no puede decir que el gobierno hizo todo mal. Evidentemente, ha tenido respaldo. Pero fue más por una discusión política que planteó sobre el pasado, que por los propios logros de gestión.

-¿Es decir que usted cree que la base de los logros del gobierno fue mantener la dicotomía entre el pasado y el presente?

–Yo creo que el gobierno subsiste por la grieta. No porque les haya mostrado resultados concretos y mejoras a los argentinos. El gobierno tiene una estrategia política que es profundizar la grieta. Yo no veo que los trabajadores estén mejor y que haya habido construcciones masivas de rutas en Argentina. Veo en algunas ciudades del Conurbano que la gente te dice que no llega a fin de mes pero que le están haciendo la cloaca y que antes eso no pasaba. Pero no veo a las Pymes diciendo que están vendiendo como nunca, ni a los supermercadistas diciendo que hay un boom de ventas, ni al sector turístico contando que fue el mejor año de todos. Veo a un gobierno que en muchos aspectos tienen buenas intenciones pero que se ha quedado solo en eso. El problema de la Argentina era la inflación. Dijeron que en el año 2016 iba a ser del 25% pero fue del 40%. Después dijeron que en el 2017 iba a ser del 15% pero fue del 25%. Y ahora no sabemos de cuanto va a ser. No la pudieron bajar y eso afecta al bolsillo de miles de argentinos. Me cuesta ver logros reales y concretos del gobierno, independientemente de haber ordenado ciertas cuestiones que eran casi de manual ordenarlas.

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-Usted dice que el gobierno profundiza la grieta. ¿Cuál sería un ejemplo concreto de eso?

-En todas las discusiones políticas. No hubo oportunidad en la que no haya venido un funcionario al Congreso de la Nación a hablar del pasado, en vez de hablar del futuro. Cuando plantea peleas a la sociedad en donde pone de rehenes a los millones de argentinos, como el caso de la pelea con (Hugo) Moyano. Me parece raro que alguien que durante ocho años negoció la basura en la Ciudad de Buenos Aires, que hizo campaña con Macri en el 17 de octubre del 2015 inaugurando un monumento de Perón, que es de público conocimiento que se juntan para hablar de las cuestiones gremiales o de las cuestiones del fútbol, ahora, por la reforma laboral, tenga una pelea muy fuerte. ¿Por qué? Porque se apela a una discusión política sobre la base de dividir la sociedad. Me parece que ese gran postulado que planteo Macri de unir a los argentinos, que requiere de mucho trabajo y mucho diálogo, va en contra de los intereses del gobierno, que es un interés permanente de mantener vivo el pasado.

-Muchos de los sindicalistas que no acompañarán a Moyano aseguraron que no irán a la marcha del 21 de febrero porque es un problema personal entre el líder de Camioneros y el Presidente.

-Yo lo planteo en esos términos. A mí me parece absolutamente raro teniendo un diálogo como el que tenían, de un día para el otro haya una discusión como la que se está planteando. Y que nos desayunemos que el enemigo N°1 del gobierno es Moyano. Con esto no quiero defender a nadie. Solo quiero plantear cuales son las discusiones. En ese sentido el gobierno ha planteado cosas que tienen que ver con la grieta. Me parece que no es bueno para la Argentina. La Argentina tiene que pensar en el mediano y largo plazo. En ser más productiva, moderna y competitiva. Y no en salidas coyunturales. En ver si doce parientes que están en un gobierno van a o no a cambiar la realidad del país. Discutamos el nepostimo, pero discutámoslo con más seriedad.

-Dice que el gobierno tiene la estrategia de profundizar la grieta, pero usted forma parte de un sector del peronismo que mantiene un diálogo constante con el oficialismo. En definitiva, ahí no hay grieta.

-El gobierno, en términos parlamentarios, en algunos casos ha encontrado un peronismo que ha tenido la suficiente responsabilidad, racionalidad, vocación democrática y republicana para discutir los temas en términos racionales. En eso nosotros no nos ponemos colorados bajo ningún punto de vista porque las cosas las hicimos con convicción. En defensa de los intereses de las provincias, del federalismo y de que Argentina tenga reglas de juego claras en el marco de la democracia. Pero ese no fue el común denominador. El año pasado fue un año en el que la actividad parlamentaria fue muy baja, excepto a fin de año. Y todos los temas que se planteaban tenían que ver con dividir permanentemente a la sociedad. No estamos hablando estrictamente de la estrategia parlamentaria, estamos hablando de la visión que tiene el gobierno sobre los temas.

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-¿Está mal visto dentro del peronismo ser una oposición dialoguista?

-Somos oposición. Estamos convencidos del tipo de oposición que queremos. Inteligente, que discute los temas y se arremanga. Sería muy fácil oponernos, oponernos y oponernos. La verdad es hay 16 gobernadores que tienen un símbolo partidario del justicialismo. Y yo vi a todos los gobernadores sentarse con (Rogelio) Frigerio – ministro del Interior- para pedir fondos. A todos. Incluso a aquellos que tienen la bandera del Frente para la Victoria o el apellido Kirchner. Hipócrita es aquel que formó parte de la administración de gobierno y cuando es opositor, lo único que hace es tirar piedras. Y esa es la historia de la Argentina. Y así no vamos a ningún lado. Nosotros tenemos una mirada distinta a la del gobierno. Pero hay algunos que quieren que el gobierno fracase. No estamos de acuerdo con esa mezquindad dirigencial. Cuando la Argentina tiene quiebres institucionales los que más sufren son los más humildes. Posiblemente, el pueblo peronista. Es una contradicción.

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-Hace pocos días hubo un encuentro peronista en el UMET. Salvo una carta de adhesión del gobernador de San Juan, Sergio Uñac, no hubo representantes del sector que lideran los gobernadores. ¿Por qué no estuvieron?

-Nosotros estamos trabajando por la regeneración del peronismo.

-¿Los demás no trabajan por lo mismo?

-No sé. Nosotros trabajamos en eso.

¿Fueron invitados?

-Nosotros estamos trabajando en eso. Me imagino que muchos gobernadores fueron invitados. No lo sé. Lo que sí sé es que estamos trabajando en otra historia. No tenemos problemas en competir, dialogar o debatir. Porque sería completamente hipócrita que, si uno está dispuesto a debatir con el gobierno, no lo haga con otros sectores políticos en Argentina. Vamos a debatir con quien tengamos que debatir.

-¿Cuándo habla de competir, se refiere a las PASO como el camino para resolver las diferencias internas?

-Veremos cuál es el instrumento electoral. Hoy discutir candidaturas serían un despropósito total y absoluto. Sería más fácil para nosotros porque el peronismo siempre se ordena con un candidato, con un liderazgo. Pero hoy no existe. Al no existir ese tipo de situaciones, entendemos que es necesario ir armando otras cuestiones que tienen que ver con cuál es nuestro proyecto y cuáles son los dirigentes políticos que lo encarnan. Hay temas muy complejos que son de mediano y largo plazo. La digitalización, los procesos de robótica, la incorporación de tecnología al mundo del trabajo son temas que hay que discutir. Tenemos que discutir que vamos a hacer con el narcotráfico, el paco, los chicos y la droga.

-Una de las banderas de este gobierno es la lucha contra el narcotráfico

-Me parece que tiene que ser mucho más profunda esa pelea. Son los temas en los que nosotros tenemos que tener una agenda clara. La mejora de los sistemas electorales, la transparencia en el financiamiento de la política, una nueva ley de obra pública. La discusión de la justicia en la Argentina. Tenemos que tener un debate profundo del rol de la Justicia. Son discusiones en las que nosotros tenemos una mirada clara. En esas discusiones de fondo cremos que tenemos un papel importante. Y consideramos que hay dirigentes políticos como Miguel Pichetto, Juan Manuel Urtubey, Sergio Massa, Florencio Randazzo, Sergio Uñac, Juan Manzur, Carlos Verna, Domingo Peppo o Gustavo Bordet, que son dirigentes políticos de envergadura, que gobiernan provincias, que tienen la responsabilidad todos los meses de pagar sueldos y que tienen ideas interesantes.

-¿Los gobernadores tienen que ser los protagonistas de la reconstrucción del peronismo?

-Los protagonistas tienen que ser los empresarios, las Pymes, los trabajadores, los sectores que necesitan de la economía social y de nuevas formas de economía para poder incluirse dentro de un mundo cada vez más desarrollado y competitivo. Esos tienen que ser los protagonistas. Los dirigentes políticos y aquellos que hayan mostrado capacidad de gestión y de saber lo que pasa en el mundo. Dirigentes que sean profundamente democráticos, que entiendan el funcionamiento republicano y que tengan una visión hacia donde tiene que ir el desarrollo de la Argentina. Pero esa una discusión posterior. Si nosotros estamos pensando quien va a ser y cuál va a ser la discusión, o si amontonamos o no amontonamos dirigentes, vamos por el mal camino. El peronismo, si se mira todo el tiempo el ombligo, la va a seguir mirando de afuera.

-¿Qué nivel de importancia tiene para el peronismo tener un líder cuanto antes en este tiempo previo a la elección?

-Facilita todo el proceso de ordenamiento porque evidentemente el peronismo tiene una lógica de conducción y verticalidad que es muy interesante, sobretodo en momentos de gobierno. Una lógica que facilita toda la construcción política. Hoy no está y la sociedad también está demandando otro tipo de liderazgos. Más horizontales y abiertos. Que no solamente representen una expresión sectorial, sino mucho más amplia. Y que podamos hablar de otros temas. Temas concretos y soluciones concretas para la gente. ¿Por qué no discutimos seriamente todo el tema de la tecnología, el desarrollo industrial y de ciencia aplicada a la industria?

En vez de discutir quien va a ser y quien no va a ser candidato. O si me peleo o no me pelo con Moyano. O si saco 10 o 12 parientes del gobierno. Porque la discusión no fue achicar a la mitad los ministerios y mandar una ley al Congreso para reducir el número de secretarias y la planta política. Esa es la discusión de fondo, lo otro es maquillaje.

Bossio destacó el liderazgo de Juan Manuel Urtubey en el grupo de los gobernadores

-Pese a lo que describe, la gente le dio vuelta la cara al peronismo en las últimas elecciones.

-Claramente. Si seguimos con las mismas prácticas y con la misma apuesta política, nos va a volver a dar vuelta la cara.

-¿Juan Manuel Urtubey es el gobernador que más se destaca para una opción de liderazgo en el peronismo?

-Juan es el que más posibilidades tiene, junto con otros, pero fundamentalmente él. Es uno de los dirigentes políticos que puede expresar renovación, regeneración e ideas nuevas. Seguramente tendrá que discutir estas cosas en una mesa mucho más amplia. Y tendremos que ver de que manera podremos volver a enamorar nuevamente a los argentinos. Urtubey expresa vocación para liderar y transformar, y voluntad para poder expresar cambios.

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