Caleta Olivia (agencia)

En la antevíspera habían cambiado sus posiciones estratégicas para hacer más efectivos los piquetes e incluso, además de la ruta Provincial 12, llegaron a bloquear por algunas horas la Nacional 3, hasta que fueron intimados por la justicia federal para que se retiraran de ese lugar.

Pero esa misma noche, minutos después de las 21, cuando estaban apostados en el acceso oeste de esta ciudad (ruta 12), recibieron a través de oficiales de policía otra intimación, esta vez emanada de la justicia provincial, para despejar el lugar.

La presencia de efectivos de la Infantería policial (ellos la confundieron con fuerzas de Gendarmería) hizo que inmediatamente accedieran a dar cumplimiento a la orden, sobre todo porque el grupo estaba conformado por numerosas mujeres obreras y, por ende, no opusieron ninguna resistencia, desactivándose el piquete sin ningún tipo de incidentes.

VUELVEN A CORTAR

Sin embargo, a eso de las 9 de ayer reaparecieron con una marcha de protesta por las calles céntricas, en dirección al acceso norte, hasta llegar frente a la playa de tanques de almacenamiento de petróleo de Termap, donde procedieron a cortar la ruta 3 y el acceso a un camino alternativo que va por la zona del cementerio, pero esta vez con restricción total al tránsito de vehículos.

El corte se extendió por casi tres horas y pudieron haber sido cinco si no fuera porque las autoridades de la delegación Zona Norte de la Subsecretaría provincial de Trabajo adelantaron la audiencia que estaba programada para las 13.

Pero en el lapso que duró el corte se sucedieron algunas fricciones verbales con la policía, sobre todo con el jefe de la Seccional Cuarta, comisario Héctor Tévez, quien los impuso del delito que estaban cometiendo.

Mientras ello ocurría, desde Comodoro Rivadavia llegaba otra intimación de la Fiscalía Federal, pero la misma nunca pudo ser puesta en conocimiento de los manifestantes ya que antes de que ello sucediera se habían marchado hasta la sede del organismo laboral.

A RIO GALLEGOS

En las oficinas de la Subsecretaría fueron recibidos por el jefe del área Conflictos, Javier Aravena, y otros funcionarios. En ese ámbito se les informó que se había dictado la conciliación obligatoria al paro, pero además se invitó a cuatro delegados de los obreros a concurrir el martes de la próxima semana a Río Gallegos, donde serán recibidos por autoridades provinciales a efectos de plantear allí sus reclamos con las precisiones del caso.

Cabe recordar que los mismos consisten básicamente en asegurar la continuidad de la fuente laboral, incremento salarial del 40% y pase de relación laboral a Siave que -según ellos- es una empresa paralela que creó Empasa, a lo que se sumará una denuncia formal por supuesto vaciamiento de esta última.

El vocero del grupo, Fredy Costancio, dijo que a pesar de que no tenían muchas esperanzas de que se diera respuesta a sus requerimientos y que seguramente no estarán representantes de las operadoras petroleras para plantear el tema central, igualmente irían a la capital provincial, a fin de que no se diga que ellos rehuían al diálogo.