Lo que no se dice de la huelga docente

Lo que no se dice de la huelga docente

Una vez más, las escuelas públicas de la provincia de Buenos Aires estuvieron paralizadas. A esta altura, plantear que los maestros deben cobrar un sueldo digno, ante el deber social que cumplen, es una verdad de Perogrullo.

Ahora bien, cabe preguntarse el motivo por cual algunos dirigentes sindicales docentes como Roberto Baradel ponen especial énfasis, a la hora de explicar algunas de las razones del conflicto, en el hecho de que se destinen solamente 6 pesos por alumno para que pueda comer en las escuelas. 

Llamativamente, varios de lo que impulsan la huelga no hablan de la aberración que significa el hecho en sí de que en pleno siglo XXI, en la era del conocimiento y de la tecnología, el lugar institucional por excelencia para la trasmisión del saber cómo son las escuelas públicas haya dejado de cumplir su función esencial para convertirse en meros comedores o merenderos.

En un país que tiene la capacidad de alimentar a 700 millones de habitantes, miles de chicos reciben, en la escuela, quizás el único plato de comida del día. Esto da cuenta de que la última década, en la Argentina, nada tuvo de ganada. Si los padres de esos chicos hubiesen tenido acceso a un trabajo digno, en fábricas o empresas que otorguen valor agregado a la economía, la escuela podría cumplir la función social para la que fue asignada: educar al soberano, inculcar a cada alumno los conocimientos y saberes básicos que se requieren para poder vivir en sociedad y no ser un desclasado. 

El modelo de escuela pública que llevó a que la Argentina haya sido el faro de la civilización y del progreso de Latinoamérica ya no existe. Alumnos de países como Uruguay, Brasil y Chile obtienen en las pruebas internacionales calificaciones mucho más altas que los educandos argentinos.

Si este tipo de situaciones no se plantean es porque, además de cuestionar al gobierno bonaerense por sus responsabilidades objetivas en la crisis educativa, también hay que apuntar a los Kichner cuyas políticas sociales y económicas terminaron por destruir la escuela pública.

El descontrol en el sistema educativo es tal que, durante años, se fueron acumulando los ñoquis de distintas gestiones gubernamentales en la Dirección de Escuelas.  Así es como se calcula que aproximadamente 30 mil personas están nombradas en esa dependencia sin cumplir función alguna. Peor aún, en muchos casos, por cada docente con cargo, hay otros cuatro o cinco que son nombrados para cubrir las licencias.

Es indispensable que, en la Argentina, haya una profunda reforma educativa, que revalorice el rol del docente, permitiendo que aquellos educadores que hacen honor a la profesión puedan hacer carrera, prosperar y tener un sueldo que le garantice una calidad vida acorde a un profesional. Nunca puede ser lo mismo un educador que se esfuerza y se capacita para brindarles el mejor conocimiento a sus alumnos, que aquellos que no cumplen con sus más mínimas obligaciones al frente de un aula.   

En lo que va del año, ya se perdieron 20 días de clase

El conflicto docente tomó alcances impensados. La relación entre la provincia y los gremios pareciera estar quebrada sin que se avizore una resolución en el corto plazo. Ayer, se cumplió el segundo día de paro después del receso invernal, lo que llevó a 20 los días perdidos de clase desde que se inicio el año. 

Según el relevamiento realizado por el Frente Gremial Docente Bonaerense (FEB), la jornada impulsada por el Frente Gremial Docente Bonaerense y Udocba registró una adhesión promedio del 98%.  

Cabe recordar que la medida de fuerza fue dispuesta para exigir aumentos salariales y que se concreten los acuerdos abordados en la anterior paritaria (mejoras en infraestructura, comedores escolares y obra social). Por su parte, y a diferencia del Frente Gremial, el gremio Udocba mantiene desde el lunes un paro de 72 horas.

Tras el alto acatamiento, el gobierno de Daniel Scioli convocó para hoy a las 13 a los gremios docentes a una reunión en la dirección general de Educación con el objetivo de destrabar el conflicto.

Desde el Ejecutivo bonaerense se confirmó que el encuentro estará encabezado por la jefa de la cartera, Nora De Lucia. Los voceros aclararon que durante la reunión "no se va a tocar el tema salarial", como reclaman los gremios, y que se buscará "avanzar en los planteos laborales-educativos de los docentes".

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