Esta semana será clave para ajustar los detalles que aún persisten en el sistema de botones antipánico, que implementó recientemente la empresa de transportes de pasajeros Indalo luego de reiterados reclamos de los choferes por seguridad. Según explicó el secretario general de la UTA Neuquén, Néstor Belmúdez, el principal problema es que desde que se acciona hasta que se recibe la señal pasan varios minutos.

“Como a toda cosa nueva hay que hacerle ajustes y seguir de cerca el sistema para corregirlo y ajustar los tiempos de alerta”, indicó el referente sindical, quien aseguró que se trabajará durante esta semana para corregir los inconvenientes que se presentaron.

De todas maneras, dejó claro que también esperan que se coloquen las radios en las unidades de transporte para evitar los hechos de inseguridad que han venido teniendo los choferes en estos últimos meses.

“Se está trabajando, en los próximos días nos reuniremos con el jefe de la Policía para coordinar que los móviles patrullen más seguido las cabeceras de los recorridos”, dijo Belmúdez, quien, si bien no se atrevió a asegurar que esta es la solución, expresó que “de no tener nada a ser escuchados es un paso”.

El sistema, según información brindada por el Municipio, fue colocado en 90 de las 120 unidades que recorren diariamente la capital neuquina.

 

Agresión, paro y un nuevo reclamo

El último hecho de violencia sufrido por un chofer y por el cual sus compañeros de trabajo suspendieron las actividades fue el 15 de enero. En esa oportunidad, un empleado de Indalo fue agredido por una persona con un arma blanca en uno de sus dedos durante un intento de robo cuando estaba por comenzar el recorrido por un sector del oeste de la ciudad. Esa situación motivó un paro.