Con el diario del lunes en la mano, Sergio Massa y Alberto Fernández se sentarán a negociar. Las elecciones de este domingo dejaron nuevas victorias para el peronismo y apenas una alegría para la alianza Cambiemos.

Quedan apenas 48 horas para que los partidos políticos adhieran a un frente electoral que competirá en los próximos comicios nacionales y en territorio bonaerense. Por ello, todas las miradas estarán puestas sobre lo que hará finalmente el Frente Renovador.

El pasado 30 de mayo, en un Congreso partidario se empoderó a Sergio Massa a negociar con la oposición para conformar un gran frente opositor que le gane a Mauricio Macri en las urnas.

Con este mandato, el tigrense negociará en las últimas horas espacios clave en las listas para consagrar la tan mentada unidad. 

"Los gobiernos de Cambiemos o no son conscientes de lo que pasa, o no les importa", afirmó Sergio Masaa en un documento que se conoció este sábado al mediodía, en el que propuso bases para la conformación de una coalición opositora amplia para derrotar a Macri.

Con la aclaración en puntual, Massa da por tierra con  las especulaciones sobre un acercamiento con Vidal, un gobierno de Cambiemos a nivel provincial. Con respecto a la alianza oficialista, afirmó: "su insensibilidad es tal que, en vez de atender las demandas de la gran mayoría, en vez de preocuparse y reaccionar a las crecientes cifras de pobreza y desempleo, en vez de combatir las consecuencias de la inflación, eligen reforzar el ajuste una vez más". 

Con las principales fórmulas sobre la mesa, el massismo le queda para negociar, principalmente, los espacios legislativos, tanto nacionales como provinciales. El PJ y Unidad Ciudadana dejaron la puerta abierta para las cabezas de lista y estarían dispuestos a ceder el control de las Cámaras de Diputados, tanto nacional como bonaerense.

Ayer, por caso, Massa se cruzó en vivo con Fernández. Mientras el tigrense se encontraba en Chubut para celebrar la reelección de Mariano Arcioni, el candidato presidencial lo instó a tomarse un café  “para ver cómo podemos avanzar”.

Massa respondió con risas: “Mañana al mediodía estamos en Buenos Aires. Ojalá podamos tomar ese café y construir entre todos una etapa que supere al fracaso de Macri”.