-¿Qué es el autismo? y ¿cuáles son los objetivos que persiguen desde la fundación Sentir al organizar actividades de formación y divulgación?

-Es un trastorno, no una enfermedad, es un trastorno del desarrollo que afecta cualitativamente a tres áreas específicas: la comunicación, la socialización y afecta también las áreas e interés restringidos, lo que provoca conductas estereotipadas y repetitivas.

En nuestras actividades de divulgación y capacitación son para revalorizar a la persona con autismo e informar sobre las posibilidades que tiene una persona con este trastorno más allá de su limitación. En estos espacios buscamos hacer conocer los signos de alarma que dan los chicos a muy temprana edad para poder recibir un diagnóstico y un tratamiento oportuno. Algunos signos son por ejemplo, no establecer contacto ocular, los niños no tienden a jugar un juego específico o simbólico, sino que más bien tienden a alinear los objetos. Incluso muchas veces se los confunde con niños sordos porque cuando uno les habla parece que no escucharan, no tienen esa reciprocidad o en algunos casos está muy deteriorada.

-¿Este trastorno puede aparecer a cualquier edad o siempre se manifiesta desde niño?

-No hay una causa específica del autismo, aún no se ha descubierto cuál es el gen que lo produce, es decir, lo que determina que una persona va a tener autismo o no, pero no se discute que es un trastorno neurológico que se manifiesta tempranamente.

Es por eso que a través de estas charlas que damos al público, a los docentes y a padres buscan dar con estos síntomas y así poder hacer la detención precoz y realizar las intervenciones necesarias con un equipo especializado, un equipo que pueda orientar a la familia y sobre todo realizar un plan de acción pensado para le persona y su familia, para poder mejorar su calidad de vida.

-¿Cuál es la modalidad de trabajo de Sentir? ¿Se trabaja por caso o sobre grupos?

-Tenemos ambos casos, porque los casos más severos del trastorno necesitan de programas específicos y recomendaciones cognitivas conductuales donde el objetivo es modificar estos comportamientos alterados y luego pasar a una segunda instancia en la que se pueda trabajar de manera grupal. También tenemos niños que están incorporados en escuelas normales, nosotros estamos trabajando con más de 30 escuelas en San Salvador de Jujuy y Palpalá, entre otras. Afortunadamente podemos trabajar conjuntamente con los docentes, orientándolos, brindándoles capacitaciones y también con la ayuda que brindan los medios de comunicación se puede difundir más y conocer más acerca de este trastorno, y ya no le tienen ese miedo a la discapacidad, que es muchas veces el temor de no saber cómo actuar o tratar con un niño con autismo.

-En el ámbito de la escuela, ¿qué deben saber las maestras y los alumnos al tratar con un niño con autismo?

-En primer lugar deben tratarlo como a cualquier niño. Seguramente se van a notar a nivel conductual algunas diferencias o alteraciones. Pero no deben tenerle miedo, desde la fundación buscamos difundir ese mensaje, no tenerle miedo al trastorno ni a la persona, porque ese es un niño que siente, que piensa, que quiere y que desea igual que cualquier otro niño a pesar de que no lo manifieste igual a los demás.

A partir de estrategias específicas que se pueden ir orientando a lo largo de la vida y particularmente su formación escolar, el niño con autismo va a poder llevar adelante una curricula común, como cualquier otro niño del grado.

-¿Sentir brinda asesoramiento sobre autismo y otros trastornos de la conducta?

-Si, trabajamos con distintos desordenes de la conducta, de comunicación y de aprendizaje. Hacemos un asesoramiento integral por cada caso y tenemos tres sedes que funcionan de lunes a viernes de 8.30 a 12.30 y de 13.30 a 20 en Independencia Nº 1191 (Sentir I), Independencia Nº 1122 (Sentir II) y en Juan Manuel de Rosas Nº 342 de la localidad de Lozano (Sentir III).

Sentir I tiene un servicio de estimulación temprana y el Centro Educativo Terapéutico para casos más severos, Sentir II tiene un grupo interdisciplinario que trabaja con las escuelas integradoras y Sentir III está orientado para jóvenes y adultos mayores de 14 años, con quienes se trabaja para que puedan lograr inserción laboral.