Gabriela Pacheo, pediatra del Hospital Materno Infantil, informó que por año, el nosocomio diagnostica entre 8 y 12 nuevos casos de diabetes infantil, sin contar datos de la parte privada.

Contó que desde el año 2009, cuando el hospital de Niños se trasladó al Materno Infantil, las estadísticas revelaron ese promedio, aunque hay años que se detectan más casos, como el año pasado cuando contabilizaron 16 niños con esa patología.

Pacheco invitó a participar de los talleres que se dictan en el hospital los últimos miércoles de cada mes, donde concurren los niños y sus familias tanto de capital como del interior provincial.

En un trabajo interdisciplinario, los profesionales médicos junto a psicólogos, nutricionistas y profesores de Educación Física, las familias reciben la información necesaria para acompañar a los niños que padecen esta enfermedad.

Entre los síntomas más frecuentes, la doctora pidió tener especial atención cuando los chicos tienen sed excesiva, orinan en forma frecuente, están somnolientos y pierden peso rápidamente.

Al respecto, Pacheco resaltó la importancia de un diagnóstico precoz y el  acompañamiento familiar o de quien tenga a su cuidado el niño, para ayudarlo a sobrellevar la patología de la mejor manera posible y brindarle una mejor calidad de vida.