La devaluación del peso provoca una fiebre de consumo en Iguazú

La devaluación del peso provoca una fiebre de consumo en Iguazú
Alimentos, vinos, combustibles y materiales de construcción son los productos más buscados. Restaurantes, bares y locales bailables se llenan todas las noches. Consumidores locales advierten por incrementos en los precios.

La pronunciada caída de la cotización del peso tuvo un fuerte efecto dinamizador para el comercio de Puerto Iguazú. En supermercados, locales de venta de indumentaria, estaciones de servicio y restaurantes volvieron a llenarse de paraguayos y brasileños, cuyos billetes valen hoy en Argentina hasta 25 por ciento más que hace solo una semana. En contrapartida, consumidores locales se quejan por aumentos de precios.

Quienes llegan desde los países vecinos concentran sus compras en productos en los que la calidad de la industria argentina supera a las de sus países de origen, como vinos, aceites, embutidos, fiambres, quesos , lácteos, quesos y azúcar. Además se redobló la demanda de materiales de construcción, especialmente cemento, volvieron las largas colas para cargar combustibles y los restaurantes, bares y locales bailables mantienen una ocupación plena de lunes a lunes.

El presidente de la Cámara de Turismo de Puerto Iguazú, Jorge Antonio, señaló que el tipo de cambio más competitivo generó una ola de expectativa favorable entre los empresarios de esa ciudad. “Hay confianza en que se logre una ecuación favorable tanto para el turista, el comprador fronterizo, que mueve la economía del lugar y las empresas que tienen que sostener su estructura”, señaló.

Advirtió empero que para aquellos rubros que no se mueven por la demanda del tráfico fronterizo, como automóviles y electrodomésticos por ejemplo, la devaluación provocó más incertidumbre que beneficios.

Reconoció además que junto a la demanda de los compradores de países vecinos, también aumentaron los precios, lo que perjudicó a los habitantes de la ciudad.

Tal fue el impacto que tuvo la devaluación del peso en la economía de frontera, que la filial Alto Paraná de la Unión Industrial Paraguaya llamó la atención por la “fuga de divisas” desde tierras guaraníes hacia Argentina.

Por su parte Jorge Florentín, presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Iguazú, reconoció que el doral más alto reactivó el comercio de frontera, pero advirtió que también generó una fuerte incertidumbre en relación a los precios de reposición que deberán pagar los comerciantes.

Florentín calificó como un mal negocio haber vendido en diciembre, por no poder reponer mercadería, por lo que aseguró que muchos comercios eligieron enero para cerrar por vacaciones. “Se puede optar por remarcar los precios pero esta situación es tan inestable que no se sabe si la semana que viene seguirá igual”, dijo.

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