En una entrevista que concedió de manera exclusiva a El Tribuno de Jujuy, reconoció la deuda histórica que mantiene el país con nuestra provincia.

-Participó de los actos por el 23 de agosto ¿Son señales de la intención de saldar una deuda histórica que se mantiene con Jujuy?

-En primer lugar el presidente (Mauricio Macri) me pidió que participara de esta celebración, de este homenaje a los 204 años del Éxodo Jujeño, y creo también que representa un reconocimiento de toda la Argentina hacia ese esfuerzo y sacrificio que hicieron 2 mil jujeños hace tantos años para contribuir a la independencia y a la soberanía de nuestro país.

Hay una deuda de la Argentina con el Norte, y especialmente con Jujuy, que el presidente decidió empezar a saldar a partir del 10 de diciembre del año pasado, y que tiene que ver con muchas cosas, pero entre otras, tiene que ver con obras. Las obras son las que le cambian la vida a la gente, y por eso el "Plan Belgrano", y por eso el presidente Macri tiene una mirada especial al momento de definir las obras y el presupuesto para esta parte del país que, evidentemente, ha sido la más olvidada en estos 200 años de historia de la Independencia.

-Hizo mención al "Plan Belgrano", que en su génesis tiene por objeto cerrar desigualdad del NOA y NEA con el resto del país ¿En qué estado está, a partir de los trascendidos que informaban un supuesto desvío de fondos para el desarrollo de otros proyectos?

-El "Plan Belgrano", de alguna manera, es el instrumento que tenemos desde el Gobierno para, primero, plantear y coordinar las obras con las distintas provincias. Nosotros no creemos que la definición de las obras, de las prioridades, se tenga que hacer desde un escritorio en Buenos Aires; entendemos que eso forma parte del diálogo, del debate y de la negociación con cada uno de los gobernadores y de los intendentes de las provincias que conforman el norte argentino, y eso está más vigente que nunca. Son obras que hacen a la integración nacional, ferrocarriles, rutas, autopistas, dragados de ríos, construcción de puertos, y mejorar la competitividad de la producción de ésta parte del país, y también obras que lo que hacen es mejorar la dignidad. A lo que me estoy refiriendo son obras como mejorar el hábitat, hacer viviendas, y cumplir con el compromiso del presidente que al final de su mandato el 100% de los argentinos tengan agua potable, y por lo menos un 75% tenga acceso a cloacas, y por supuesto con las plantas de saneamiento ambiental que necesitamos para cuidar nuestro ambiente.

-A través de su actividad privada, se ha enfocado mucho en la desigualdad entre el NOA y NEA con el resto del país ¿Qué opinión tiene al respecto?

-Yo creo que la Argentina tiene todas las oportunidades para encarar un proyecto de desarrollo nacional, y para que ese proyecto sea sustentable y sostenible en el tiempo tiene que, además, tener un cariz homogéneo a lo largo y a lo ancho de nuestro territorio; tiene que preocuparse por generar obras que hagan a la integración y creo que uno de nuestros compromisos como funcionarios públicos, que circunstancialmente nos toca estar en esta posición, es asegurar que cada argentino, independientemente del lugar que haya nacido, donde viva, tenga las mismas oportunidades.

Hoy estamos homenajeando en Jujuy el Éxodo, esa necesidad que en aquel entonces Manuel Belgrano de no dejarle nada a los realistas en su paso por esta parte de nuestra patria. Nosotros tenemos que trabajar en sentido inverso y asegurar el arraigo de los jujeños, que nunca más un jujeño o cualquier argentino se vea obligado a abandonar su tierra porque no encuentra un futuro, porque no le alcanza para una vida mejor, o porque no encuentra un trabajo, porque no encuentra dignidad. Creo que ese es el mejor homenaje que podemos hacer hoy a 204 años del Éxodo, impedir la migración de más argentinos que no encuentran un futuro en su lugar, y asegurar el arraigo y la posibilidad de que todos los argentinos podamos elegir libremente dónde vivir, dónde trabajar, en qué trabajar. Eso hace una nueva visión de lo que significa la independencia para nuestro país.

-¿Cuándo se van a comenzar a palpar algunos beneficios del "Plan Belgrano"?

-En general son obras que no se hacen de un día para el otro, el déficit de infraestructura física y social en la Argentina es tremendamente enorme. Llama la atención porque el Gobierno anterior tuvo más recursos que ningún otro en la historia, y sin embargo uno no ve las obras, las rutas, las obras de agua potable, el dragado de los ríos, los puertos; por el contrario, ve un deterioro de toda esa inversión que necesita la Argentina.

Sin embargo, después de unos primeros meses muy difíciles, en términos de obra pública tuvimos que ordenar el desmadre que había dejado el kirchnerismo, que había desmantelado el Estado, esto hay que decirlo con todas las letras. Nosotros no encontramos un Estado cuando asumimos, no había memoria institucional, no había expedientes, no había prolijidad y por supuesto había muchísima corrupción. Teníamos obras que estaban certificadas por un 80% de avance y en realidad el avance físico de la obra no superaba el 10%, y de esto había muchísimo. Hubo obras que estaban programadas para hacerse en determinado lugar y terminaba haciéndose en otro lugar y no había forma de controlar. Eso nos llevó varios meses de gestión, hoy podemos decir que estamos cerca del nivel de ejecución que pretendemos, y esto lo hemos podido hacer trabajando en equipo con todos los gobernadores y con todos los intendentes. Porque esta también es una nueva forma de gobernar, considerando a los gobernadores e intendentes, independientemente del color político que sean, como parte de un mismo equipo, como socios en la resolución de los problemas de la gente.

-¿Se ha podido establecer el destino final de los fondos que supuestamente iban a obras que no se realizaron?

-Lo que hacemos cuando encontramos estas irregularidades es ir a la justicia, ir a la oficina Anticorrupción para que ellos sigan el proceso. Nosotros también en esto tenemos que aprender que la república implica división de poderes, y que el Poder Ejecutivo no está para seguir un proceso judicial, y no está para inmiscuirse en la Justicia, está para resolver los problemas de la gente. Nosotros celebramos que la justicia se haya puesto las pilas y que se haya puesto en estos meses investigar la corrupción de tantos años del kirchnerismo, y también el presidente lo plantea con mucha claridad, ya que todos los funcionarios de su gabinete están a disposición de la Justicia.

-Con el fallo de la Corte Suprema en relación a la tarifa del gas ¿Siente que la Justicia se metió en la política?

-En realidad la política no pudo resolver un tema que había generado las malas políticas, y la Justicia es la última instancia, es la que tiene que tomar estas decisiones. Nosotros como funcionarios del Poder Ejecutivo no estamos para interpretar los fallos de la Justicia, estamos para cumplirlos, y creo que eso también implica un cambio respecto a lo que ocurría antes. Nos imaginemos lo que podría haber ocurrido durante el kirchnerismo con este fallo, probablemente se hubieran victimizado, hubieran acusado a la Justicia de estar influenciada por intereses ajenos a los que necesita el país. 

Nosotros cumplimos con el fallo, vamos a hacer las audiencias públicas, y vamos a seguir trabajando para lograr nuestro objetivo en este tema que es que la Argentina tenga la energía que necesita para encarar el proceso de desarrollo económico.

-¿Se hizo o se hará una autocrítica a partir del fallo de la Corte?

-Nosotros hacemos siempre la autocrítica, permanentemente, por eso muchas veces, cuando nos dimos cuenta que nos equivocamos, dimos marcha atrás y corregimos el rumbo, y lo vamos a seguir haciendo porque no somos infalibles, no nos creemos dueños de la verdad, creemos que los demás sectores y espacios políticos pueden hacer grandes aportes. De hecho estamos seguros y convencidos que todos los proyectos de ley que hemos enviados al Congreso han salido enriquecidos de la discusión y el debate con otras fuerzas políticas, y estamos orgullosos de que esto haya sido así. Creo que un Congreso funcionando como una escribanía como sucedía en el pasado no le hacía bien a la República, y creo que esta forma de vincularnos con aquellos que no piensan exactamente como nosotros es la que mejor funciona y la que mejores beneficios le va a traer a nuestra sociedad.

-¿Qué pasó con el "segundo semestre"?

-El segundo semestre lo estamos transitando, en el segundo semestre estamos bajando la inflación, claramente...

-Me refiero a las expectativas que se había generado en la gente...

-...es que nosotros estamos en el camino que planteamos, nosotros dijimos que los primeros meses de gestión íbamos a tener que desactivar todas las "bombas" que nos dejó el Gobierno anterior, y que en el segundo semestre íbamos a empezar a cosechar progresiva y lentamente el esfuerzo de todos los argentinos durante los que fueron los primeros seis meses de gestión y está ocurriendo. Sobre todo en términos de inflación que es una de las principales batallas que tenemos que dar, ya vamos a ver como todos los meses la inflación baja progresivamente. También estamos viendo cómo se están cristalizando proyectos de inversión que se acercaron en los primeros seis meses del año, producto de que pudimos recuperar la confianza, que era una de las principales tareas que nos encomendó el presidente, recuperar la confianza de los argentinos en nuestras propias posibilidades, del mundo en la Argentina en la confianza que se había perdido, y también la confianza de los argentinos en quienes nos gobiernan, tantos años de mentira también nos habían minado esa confianza esencial para tener éxito cuando llevamos adelante distintas políticas públicas. 

La Argentina se va a poner de pie, y lentamente va a empezar a crecer y generar empleo. Hace cinco años que el país no crece, que no genera empleo privado, desde hace 10 años que convivimos con uno de los niveles de inflación más altos del mundo, y esto no se va a cambiar de un día para el otro en una fecha precisa, esto se va a empezar a cambiar a partir de ahora, y todos los meses vamos a ver cómo progresivamente estamos mejor. Va a bajar la inflación, y lo que más nos preocupa es el empleo, porque si queremos tener éxito en cumplir nuestro principal objetivo que es reducir la pobreza, eso lo vamos a poder hacer a través de la generación de empleo de calidad, y el presidente está obsesionado, y nos obliga a trabajar todos los días para generar las condiciones para que en la Argentina se puedan crear los puestos de trabajo que hacen falta para que se reduzca la pobreza.