La captura de esta persona, cuya identidad no trascendió, se produjo al mediodía cuando los investigadores de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas, que depende del Superior Tribunal de Justicia, llegaron hasta el vehículo, en la chacra 115 de la capital provincial.

El sospechoso, que será indagado en las próximas por el juez de Instrucción Siete, Carlos Jorge Gimémez, fue apresado en las inmediaciones de su domicilio. Cuando le pidieron la documentación del Peugeot 307 Compact gris, exhibió un oficio que lo designaba “depositario judicial” del rodado. El papel era falso, desde el formato hasta la firma del juez de Instrucción que supuestamente había avalado la entrega de la máquina.

Fuentes cercanas al operativo confiaron que los detectives llegaron hasta esta persona luego del análisis que hicieron de la documentación secuestrada en los distintos allanamientos, sobre todo en la aseguradora que explotaba uno de los sospechosos detenidos la semana pasada. En ese negocio había papeles que acreditaban el seguro que se les hizo a vehículos de, cuanto menos, dudosa procedencia.

Hay otros rodados que están en la lista de “asegurados” y que por estas horas son intensamente buscados. Al parecer quienes los tienen sabían perfectamente en qué negocio turbio se metían. “Acá no hay engañados en su buena fe. Sabían que estaban comprando un coche con origen oscuro y aceptaban a sabiendas. Además, tienen encima oficios judiciales que hicieron a su nombre”,  explicó uno de los investigadores consultados.

Por el caso hay otros dos detenidos: Luis Marcelo Ullón y Cristian Acuña. Otros dos sospechosos se encuentran prófugos. Se cree que abandonaron la provincia apenas trascendió que la Justicia estaba tras los pasos de la organización.

Hasta el momento la Saic ya secuestró cinco vehículos: un Mercedes-Benz model 2013, un Fiat Strada, dos Peugeot 307 y el 207 compact. El primero de los autos habría recibido como “comisión” Ullón por los servicios que habría prestado a la banda: asegurar los vehículos robados que traían desde Buenos Aires, pese a que estaban flojos de papeles.

Sobre el apresado este mediodía trascendió que trabaja para el Estado, pero que “no es ni policía ni del Poder Judicial”.