Detrás del arte contemporáneo

Jorge Telerman analizó la gestión del Museo MAR, el presupuesto y el rol del privado. También reflexionó sobre la posible candidatura de Scioli en el 2015.

Saluda, muy simpático, y dice que tiene toda la mañana para conversar. “Cuando estoy en Mar del Plata me siento muy bien”, dice con esa sonrisa tan característica. Así se dispone para la entrevista Jorge Telerman, presidente del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires. Se acomoda el saco y se sienta de frente al hall del Museo MAR, institución en la que mueve los hilos. Casi todos los hilos.

El museo, según dijo a fines del año pasado, iba a administrar un presupuesto de 30 millones de pesos anuales. Hasta hoy, julio de 2014, gastaron cerca de 15 millones, y para fin de año, estima, se van a gastar menos de los 30 millones que originalmente se calculaban. “La gran mayoría provino de aportes privados. La muestra anterior [El espíritu pop] se hizo con el ciento por ciento de aportes privados. La muestra y lo que hicimos afuera. Eso es también parte de lo que estamos afianzado y nos parece ejemplar. Ojalá pueda constituirse de una manera permanente esta interacción entre lo público y lo privado. Una vez garantizado desde el Estado este funcionamiento lo que vamos a lograr, además de un buen presupuesto, es un vínculo estrecho de la institución con la comunidad”, apunta.   

Telerman no da puntada sin hilo, dice lo tiene que decir y esquiva lo que tiene que esquivar. Mide hasta el énfasis que le imprime a los datos duros. Dispara como si nada que desde diciembre de 2013 hasta el inicio de las vacaciones de invierno pasaron cerca de un millón de personas. Y que tienen calculado, estadística mediante, que cerca de un cincuenta por ciento de ese millón eran personas que nunca se habían acercado a un museo. “La receptividad y respuesta de la gente superó todas las expectativas. Esto revela una muy bienvenida cercanía y necesidad de vincularse con la actividad cultural. Ha habido un acierto en relación a las muestras que hemos hecho. Fuimos más allá del público especializado. Una institución que capta públicos diversos es una institución que está haciendo bien su tarea”, destaca.

El sábado pasado se inauguró la muestra El museo de los mundo imaginarios, está integrada, entre otros, por obra de Xul Solar, Gyula Kosice, Raquel Forner, Dolores Avendaño, Grete Stern, Marcos López, Liliana Porter, Proyecto Biopus y una instalación de Eduardo Basualdo, todo bajo la curación de Rodrigo Alonso. El montaje es de primer nivel, como todas las actividades que en estos casi ocho meses desarrolló el museo. El público responde, nobleza obliga: en los primeros tres días hubo más de diez mil visitantes.

- ¿Desde dónde pensaron la estrategia para captar el público?

- Uno de los pilares de la política de este museo es dónde ponemos el centro de reflexión. En términos de política cultural pública hay que desplazar la atención del artista al espectador. Hoy la figura central de un museo es la persona que estudia y comprende las conductas del público al cual están dirigidas las propuestas. A partir de ahí elegimos muestras de alto valor artístico y que además permitan una relación desalmidonada y no temerosa del público en general.

- ¿Cómo y cuándo se va a elegir un director del museo?

- Por concurso. Primero la institución tiene que ablandarse, buscar un perfil y una identidad propia. Después buscar a la persona. Es un ejemplo a nivel nacional lo que hacemos, porque vamos a llamar a concurso, no lo vamos a señalar a dedo.

- En noviembre del año pasado usted dijo que el concurso se iba a resolver durante el primer semestre de este año.

- Sí. Ya tenemos las bases armadas.

- ¿Antes de este año va a estar?

- Hay que ver cómo se desarrolla todo. Antes de que nos vayamos [2015] seguramente va a estar el director designado. La prioridad hoy es la institución. Nuestra intención es que todo funcione bien y que esté aceitado. Primero el perfil, el funcionamiento y la orientación.

- ¿Qué diferencias hay entre lo que planificaban en noviembre del año pasado y lo que hoy sucede realmente?

- La verdad, creímos que iba a costar más tiempo instalar el museo como un dispositivo cultural. Y se dio con una rapidez que nos llamó mucho la atención. Instalamos la marca MAR en menos de dos meses. El nivel de concurrencia que tuvo la muestra El espíritu Pop no tiene antecedentes en los últimos años en la Argentina.

- ¿Qué hay que mejorar?

- Tenemos que conseguir más dinero. Cuánto más dinero consigamos más cosas vamos a poder hacer.

- ¿Cómo se consigue?

- Un gestor público tiene que ir más allá del Ministerio de Economía. Manguear básicamente.

- Privado.

- Exacto. Hay que involucrar empresas. También tenemos que constituir una asociación de amigos fuerte, que aporte recursos, que son necesarios para el museo y como vínculo con la comunidad. Quiero machacar con eso. Hice varias cenas con empresarios de Mar del Plata. Eso hay que mejorar, hay que generar una nueva lectura de lo que es la responsabilidad social.

- ¿Qué respuesta hubo de los empresarios?

- De palabra muy buena.

- ¿Y más allá de las palabras?

- Nadie vino corriendo a poner dinero, pero creo que va a andar muy bien. Tengo que terminar de armar el plan administrativo y demás cuestiones.

- Hubo una marca de cerveza que hizo actividades en el auditorio durante el mundial de fútbol. ¿Por qué?

- Porque puso plata. Y me parece bien. Esas actividades no fueron adentro de las salas ni mucho menos. Estuvieron abajo, en el auditorio y en el hall. Está muy bien que las empresas pongan plata. La gente tiene que ayudarme a entender que cada peso que pone una empresa es un peso menos que pone el contribuyente. Y necesitamos que las empresas pongan más. El empresario tiene que tener una conciencia social más grande de la que tiene. Hay que pedirles e insistirles. Y darles algo. Ojalá la pongan sin darles nada. Nosotros les ofrecemos el auditorio, el hall, el bar, que están pensados para eso.

- Cambio de tema. ¿Qué va a pasar con el lobo marino de Marta Minujín  finalmente?

- Vamos a cambiarle la piel, lo vamos a cubrir de envases metálicos. Primero iba a ser de pasto la nueva piel, pero uno no tiene que ser prisionero de la acción a priori. Una acción tiene que ser abierta. Todas las ideas pueden ser distintas. El centro de la reflexión tiene que ir más allá del artista y la obra. En este caso, afortunadamente, hubo consenso entre los dos.

- ¿Y el cambio de los envases por los alfajores?

- Eso lo vamos a hacer el día del niño.

- ¿Cuánto costó el lobo?

- Poco más de 700 mil pesos. En ese número se cuenta el personal que intervino, la obra, el emplazamiento, la nueva piel. Todo. Y lo pagó completo Havanna.

- Cambio de tema otra vez. Tema empleados. Hubo un momento de tensión con una cooperativa supuestamente trucha.

- No hubo tensión.

- ¿Y el atraso en los pagos?

- Sí, hubo atraso en los pagos. Pero eso no es tensión.

- ¿Ya está solucionado?

- Sí.

¿Cuánta gente es empleada del museo?

- Estable nadie. Está todo tercerizado. Las actividades son las que determinan el personal que se necesita.

- ¿Y el mantenimiento?

- Todo tercerizado. El museo es una institución ejemplar. Se gasta muy poco dinero para el servicio que ofrece que es de primerísimo nivel.

Telerman se expresa con total liviandad. Ni en el tono de voz ni en sus gestos hay un solo indicio de incomodidad. Aun así, sus respuestas esquivan precisiones: todo diseño de discurso tiene un borde que no se cruza. Es inútil insistir.

 

- ¿Pensaron en cobrar entrada?

- Por ahora no. Lo estamos reflexionando, pero por ahora no es la idea. Nuestro tema hoy es cómo llegar a la gente.

- ¿Montar una muestra sobre el Papa fue una estrategia para llegar a la gente?

- Hacer buenas cosas es una estrategia para captar público. Estamos potentes.

- La muestra estaba bien montada, hay que reconocerlo, pero fue una decisión polémica llevar una muestra así al museo.

- No fue en el museo. Fue al lado. Y no fue polémica. Las cosas polémicas no son tan exitosas.

- ¿Seguro?

- Sí.

- ¿No fue arriesgado, desde el contenido, desarrollar una muestra así dentro de las actividades de un museo de arte contemporáneo?

- Pensar así, creo, es un error. Para el caso, los recitales de afuera tampoco son arte contemporáneo. Son decisiones de las instituciones. Son muestras para espacios externos.

- ¿Qué pasó con la posibilidad de cerrar el museo?

- Fue un invento del periodismo. Nunca hubo intención de cerrar el museo. El museo está abierto, acá se ve. Algunos periodistas creen que la realidad es una materia opinable, pero no, la realidad es superior a la opinión.

- Era una opción que se hablaba en el Instituto y adentro del museo.

- El museo está abierto. Nunca cerró.

Telerman sonríe. Dice y sonríe.

- ¿Qué tienen preparado para el verano?

- Estamos viendo. En septiembre anunciaremos, para inaugurar en diciembre.

- ¿El criterio del museo va a ser de inaugurar dos muestras por año?

- Sí. Seguramente habrá actividades entre muestras, exposiciones más pequeñas. Esta vez extendimos la muestra pop por el éxito que tuvo, pero podemos cerrar antes la primera y hacer una más chica hasta que se inaugure la siguiente.

- ¿Esa muestra más pequeña será con artistas de Mar del Plata?

- Sí, con artistas de Mar del Plata y la región. No olvidemos que somos un museo provincial.

- ¿Van a traer artistas internacionales?

- Existe la posibilidad de traer una colección de afuera, pero, la verdad, es que vamos a darle prioridad a lo que se produce en Argentina. Entre dos ideas buenas, como criterio político nuestro, vamos a priorizar a los artistas argentinos. Eso forma parte de nuestra política cultural, queremos fortalecer la confianza en nosotros. No es patrioterismo, es un criterio, son pistas que damos de cuál es la razón que sostiene nuestro trabajo, buscamos fortalecer el trabajo y la autoestima.

- ¿Qué dice Scioli del museo?

- Le fascina. Desde el primer día, cuando lo vio explotó.

- Pregunto porque su criterio, desde lo cultural, es muy distinto al que se desarrolla acá adentro.

- Él toma con mucho humor esa situación. Siempre dice bromeando que si no fuera por él, en el museo habría una muestra de Pimpinela. Nos cargamos con ese tema. Es claro que sus gustos son más eficientes en términos de popularidad política.

- Más o menos. Por acá pasaron un millón de personas.

- Bueno, pero que te vote un millón de personas es otra cosa.

Otra vez la sonrisa.

- ¿Scioli 2015?

- Estoy cada vez más seguro. Me parece que sí. Ya pasó todas las pruebas de ácido y sigue siendo un candidato más allá de los vaivenes del peronismo.

- ¿Va a ir dentro de la estructura kirchnerista?

- El peronismo tiene una particular tendencia a seguir a lo que viene.

- ¿Dijo algo él?

- Ya hay acciones, todos trabajamos con esa consigna.

- ¿Dentro o fuera del kirchnerismo?

- El kirchnerismo será fuerte mientras esté en el gobierno. Las identidades partidarias, en este sistema, son más débiles que las personas que las encarnan. El presidente, como pasa siempre, impondrá su coloratura.

Telerman sonríe una vez más.

El grabador se apaga solo.

Es una señal. Suficiente.

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