La mujer se presentó en la oficina de la Anses en Mar del Plata. Fue a cobrar, como lo hacía desde hace algunos meses, una asignación por embarazo. Un trámite normal que nunca le había generado sobresaltos. Pero ese día se encontró con una sorpresa desagradable: en el organismo previsional se negaron a pagarle porque en sus registros aparecía percibiendo un sueldo de nada menos que 23 mil pesos en el Astillero Río Santiago de Ensenada.

Nunca había conseguido empleo en una repartición pública. Mucho menos, escuchado siquiera mencionar a la planta naviera.

La increíble historia de esta mujer es el detonante de la causa judicial que por estas horas sacude a Mar del Plata, que involucra a varios ex funcionarios del gobierno de Daniel Scioli y que envuelve además al gobierno municipal de Cambiemos en La Feliz.

El fiscal de delitos complejos de La Plata, Jorge Paolini, ordenó la detención de cinco ex funcionarios del Astillero y del ministerio de la Producción del que depende la planta. No sólo eso: también ordenó apresar a Emiliano Giri, un alto funcionario de la municipalidad de General Pueyrredón que sería una de las piezas clave de las maniobras fraudulentas por casi 16 millones de pesos que se habrían cometido mediante la misma operatoria: designar en altos cargos a personas sin su consentimiento para embolsar fuertes sumas de dinero.

La mujer que radicó la denuncia que ahora derivó en las detenciones, mencionó puntualmente a Giri. Dijo ante el fiscal que en enero de 2013 el ahora ex funcionario local y dueño de una financiera, al parecer prometía trabajo a desocupados. Contó que le ofrecieron un subsidio, pero no aceptó porque quería trabajar.

La historia continuó. Declaró que la convocaron a un café frente a Plaza Mitre y le pidieron un currículum y que a los dos meses de ese encuentro preguntó si habían conseguido algo para ella y le dijeron que “no tenían novedades”.

Luego vino la etapa más conocida de la causa, cuando en marzo de ese año fue a la Anses y le dijeron que no podría cobrar. Fue así que volvió a llamar a Giri, según consta en el expediente judicial, y éste le habría respondido que un amigo suyo le ofrecía pagarle 2.000 pesos por mes de esos 23 mil que “cobraba” en Astillero para que no hiciera la denuncia.

La mujer rechazó la propuesta, fue a la Justicia y se originó la mega investigación que terminó con cinco funcionarios bonaerenses de la era sciolista detenidos, junto al empresario marplatense.

En la investigación, iniciada en el 2014, se habrían detectado 159 casos más, con contratos por sumas de 20 a 30 mil pesos mensuales, por servicios en el Astillero, generando presuntamente un perjuicio de poco mas de 16 millones de pesos, según se detalla en la orden de detención.

A partir de esa resolución dispuesta por el juez de Garantías de La Plata Fernando Mateos, a pedido del fiscal Paolini, se dispuso la detención del ex presidente de Astillero, Héctor Scavuzzo (62), quien fuera además intendente de Coronel Pringles; el mencionado Giri (42); el ex jefe de Gabinete del ministerio de la Producción, Omar Andrés Ombrosi (37); Rodolfo Elisetch (59), ex coordinador de Sueldos; Oscar Borceiro (65), ex secretario de presidencia, y Julio Borovik (59), ex gerente general, estos tres últimos también de Astillero.

A todos ellos se les imputa el delito de “peculado”, previsto en el artículo 261 del Código Penal, que castiga con penas de dos a diez años de prisión e inhabilitación absoluta perpetua, al “funcionario público que sustrajere caudales o efectos cuya administración, percepción o custodia le haya sido confiada por razón de su cargo”.

En el dictamen fiscal de detención se explicó que existen “indicios vehementes y semiplena prueba, de que al menos entre enero de 2012 y diciembre de 2013”, los imputados habrían cometido el fraude mediante la “liquidación de sueldos en contrato a plazo fijo a nombre de distintas personas que ignoraban tal circunstancia y que nunca trabajaron para el Astillero”, por la suma total de 16.100.478 pesos.

“Una vez efectuada la liquidación –se agregó -, las sumas correspondientes a los sueldos de estas personas eran retiradas mes a mes de la tesorería de Astillero y sustraídas por Elisetch”.

“Para poder llevar a cabo esta maniobra, los imputados se valieron de la existencia de un circuito administrativo (diseñado unos meses antes de la asunción del ex presidente de la planta imputado), por el cual se concentraba la confección de los contratos y legajos y las liquidaciones de sueldos de personal superior en una única área”, se explicó en el pedido de detención.

El final de la ruta de ese dinero era casi novelesco. Camiones de caudales iban mes a mes hasta el Astillero para hacer la liquidación de esos sueldos en efectivo. Así, se facilitaba la maniobra porque esos “empleados” nunca estuvieron bancarizados.

Cinco de los seis imputados seguían anoche detenidos en la comisaría segunda de La Plata. El único que declaró, durante varias horas ante el fiscal, fue el procesado Giri, explicaron voceros judiciales. El ex presidente Scavuzzo, en tanto, será indagado hoy.