Tres personas fueron detenidas, entre ellas el propietario del edificio que se derrumbó en Neuquén sobre un supermercado, por la presunta responsabilidad en el siniestro que causó la muerte a siete personas, informó la Justicia.
Los fiscales imputaron "al empresario dueño del edificio, Néstor Guerrero; el arquitecto de los departamentos que se estaban construyendo en la planta alta; Alberto Luis Diez y el capataz de la obra, José Silva Alfonzo Enríquez", dijo a Télam el fiscal General, José Gerez.
Vignaroli y González Taboada presentaron ayer, ante el Juzgado de Instrucción 6, un requerimiento de instrucción relacionado con la investigación del derrumbe en el local de la Cooperativa Obrera.
"Además de individualizar a los imputados, puntualizaron los hechos que a su criterio deben endilgarse a Guerrero, Diez y Silva Enríquez, cuyas detenciones fueron solicitadas al juez Mauricio Zabala", destacó Gerez.
La orden de detención fue dictada hoy por el magistrado del Juzgado de Instrucción 6 de Neuquén, a cargo de la investigación. Ambos fiscales aseguraron que los imputados Diez y Guerrero llevaron adelante una obra de construcción de diez departamentos sobre la edificación ubicada en calle Ortega y Gasset y Godoy, donde funcionaba el local comercial Cooperativa Obrera; "sin iniciar los trámites de habilitación".
Destacan que no se llevó a cabo ese trámite "con el fin de evitar las correspondientes constataciones estructurales sobre la propiedad preexistente y, a sabiendas de que el peso de dicha obra haría colapsar parte de la estructura de la misma".
"Dicho conocimiento lo tenían ya que los imputados participaron de la construcción del local de la planta inferior, incluidas sus vigas y columnas, y sabían hasta que punto resistiría el peso superior", expresan los fiscales en su escrito.
Indican que Diez fue el que efectuó los cálculos de resistencia y que la estructura "ya se encontraba al límite de su resistencia máxima, lo que obligaba a efectuar un nuevo cálculo estructural acorde a las exigencias pretendidas".
Agregan que "a pesar de conocer todas estas circunstancias anómalas igualmente comenzaron la ejecución de la obra a fines de mes de junio o principios del mes de julio del corriente año".
Precisan que "todo ello, sumado a la deficiencia del hormigón constituyente de las columnas -y ya con un gran avance en el grado de construcción por cuanto la casi totalidad de los departamentos se encontraban techados-, hicieron colapsar toda la estructura".
En este sentido explican que el derrumbe, ocurrido el 25 de octubre pasado a las 19.45, "empezó por las columnas ubicadas en cuarto y quinto lugar a contar desde la fachada del comercio hacia el cardinal Norte que sostenían la viga central".
La caída de estas columnas "provocaron el derrumbe de la losa que era soportada por dicha viga y las laterales Este y Oeste, desprendiéndose la central en el extremo Norte haciendo caer parte de la losa junto a seis departamentos sobre las víctimas".
Especifican que "se atribuye a Silva haber prestado una colaboración indispensable para que colapsaran las columnas ubicadas en cuarto y quinto lugar". "Dicho aporte consistió, que en su calidad de encargado de la construcción, dio inicio a fines de junio o principio de julio de este año, a la ejecución de la obra proyectada por el arquitecto Diez y cuyo titular es Néstor Guerrero", destacan los fiscales en su escrito.
Solicitan además una pena de cumplimiento efectivo para los imputados en caso de llegar a un juicio dadas las características del hecho y sus consecuencias.
Los fiscales pidieron al juez "adoptar de inmediato y en beneficio de las víctimas medidas de carácter cautelar patrimonial que impida a los sospechosos que por sí o a través de terceros, puedan insolventarse durante la marcha de la investigación".
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