Más detenidos en medio de “la interna” judicial

Más detenidos en medio de “la interna” judicial
Ya son 8 los detenidos por el escándalo que sacude Drogas Peligrosas de la Policía. Fue apartada Liliana Navarro.

En medio de “la interna” de la Justicia Federal por la comunicación entre el fiscal federal de Cámara Maximiliano Hairabedian y el principal sospechoso de la causa “narcopolicías”, el comisario mayor Rafael Sosa (ver más en página 5), ayer se conocieron dos nuevas detenciones que involucran a personal de la Dirección de Drogas Peligrosas de la Policía.

Se trata del ex jefe de Inteligencia de la repartición, el comisario Gustavo González, y la oficial Anahí Sosa, ambos acusados del supuesto delito de “asociación ilícita”. De esta forma, ya son ocho detenidos por el “narcoescándalo”, pero once los imputados.

González, un hombre de confianza del comisario Rafael Sosa y del ex jefe Mario Nieto -también imputado-, era el principal “nexo” de la fuerza con el agente encubierto Juan “el Francés” Viarnes, cuya declaración fue vital para desentrañar las supuestas conexiones entre policías y narcos, y las numerosas anomalías en los procedimientos.

Hace unos meses, González estuvo capacitándose en república de Colombia en la lucha contra la droga, con la ahora ministra de Seguridad, Alejandra Monteoliva, que hasta el momento no ha realizado declaraciones públicas sobre el escándalo institucional.

Por su parte, la oficial Sosa estaba encargada de la transcripción de las intervenciones telefónicas realizadas en distintos operativos en la lucha contra el mundo narco. Para el fiscal federal Enrique Senestrari, dicha información era “recortada” cuando llegaba a la Justicia.

Las detenciones, junto a la realización de sendos allanamientos en domicilios particulares, se conocieron al mismo tiempo que la secretaria penal del Juzgado Penal Nº 1, Liliana Navarro, resolvia apartarse de las pesquisas para evitar demoras en la causa.

Una “baja” importante

La doctora Navarro había sido recusada por las defensas de los detenidos por su opinión formada, a partir de la divulgación de una llamada telefónica privada en el programa periodístico ADN.

Fuentes judiciales indicaron a este diario que la salida de escena de la secretaria penal, que será reemplazada por el doctor Gerardo Machado, «podría tener efecto de letargo», ya que la funcionaria es conocida por su enérgica forma de trabajo.

En declaraciones a la prensa, el fiscal federal Senestrari trató de relativizar la situación.

En tanto, la causa avanza y se espera la disposición de nuevas medidas del juez federal Ricardo Bustos Fierro, en un caso que no parece tener límites. O sí.

Comentá la nota